Si alguna vez trabajaste en un negocio (o si leíste el artículo de Bored Panda sobre clientes del infierno), probablemente ya sepas que los clientes no siempre tienen la razón. Pero para que te des una idea de lo que están dispuestos a hacer para satisfacer sus pedidos ilógicos, te invitamos a leer este hilo de Twitter.
Todo empezó cuando Kayla (@baz00per) contó su peor experiencia estando del otro lado del mostrador. “La semana pasada, una mujer me gritó porque coloqué una pajilla en su vaso de gaseosa ya que ‘tenemos que proteger nuestros océanos’ y luego ordenó un barquillo de pescado crudo de $55 porque esto es un… bar de sushi [sic].”
Cuando el tuit se volvió viral, otros usuarios comenzaron a compartir anécdotas similares, y la conclusión fue que algunas personas deberían usar un bozal en público.
Image credits: baz00per
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