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Un invitado inesperado fue más listo que un gato anaranjado llamado George cuando este volvía de un paseo por el jardín y se encontraba con que habían tomado su cama.

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«Cuando bajé del piso de arriba y pasé por la cocina de camino al baño, tuve que volver a mirar dos veces ya que en la ventana de la cocina podía ver un par de orejas enormes,» dijo la dueña de George, Meloney Blayze, de 47 años y procedente de Petts Wood, al sureste de Londres. «Pensé: ‘hmm, esas no son las orejas del gato’, encendí la luz para ver qué había en la cama del gato -y era un zorro.»

Meloney se había levantado a las 4am para dejar salir a George por la ventana de la cocina al jardín, pero el zorro se había colado después de que ella volviese a dormir y se había puesto cómodo en la cama del gato sin que este sospechase nada. Cuando por fin volvió, George intentó asustar al ocupante ilegal bufándole, pero el zorro se negó a moverse hasta que Meloney cogió la cama y la inclinó hasta echar al zorro por la ventana. «Era muy manso, no quería irse» dijo. Dada la ola de frío que está barriendo Reino Unido ahora mismo, ¡no podemos culparlo!

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    “Lo miré y él me miró. No me tenía ningún miedo» recuerda la dueña del gato, Meloney Blayze

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    George intentó bufarle, pero el zorro no se movió hasta que la dueña del gato, Meloney, lo ahuyentó por la ventan

    Los comentarios de internet no tardaron

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    A otra gente le preocupaba el bienestar del animal