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Judy Obregon iba en coche a ver a su suegra cuando vio en la carretera lo que parecía una zarigüeya muerta. De repente, la pequeña criatura levantó la cabeza. Obregon se acercó a ella y vio que la zarigüeya no solo estaba herida (probablemente la dispararon con una pistola de balines), sino que también estaba preñada.

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«Sabía que no podía irme sin más,» dijo Obregon a The Dodo. Colocó a la zarigüeya en una caja y la llevó a casa de su suegra hasta que llegó Tabatha, una rehabilitadora de animales salvajes. «No intentó morderme ni una vez,» dijo Tabatha. «Sabe que estoy aquí para ayudarla, no para hacerle daño. Creo que tiene posibilidades.» La pobre zarigüeya estaba asustada pero se abrazó al marido de Tabatha buscando seguridad.

Para Obregon, rescatar a la zarigüeya, a la que llamaron Angel, «no fue algo típico, porque suelo rescatar perros y gatos.» Obregon es la fundadora de un centro de rescate animal en Fort Worth, Texas, y explicó que «esto está fuera de lo ordinario para mi, pero no lo habría dejado de hacer. Es un animal vivo, y su corazón latía cuando la encontré.» Cuando Angel recupere la salud, será liberada en una propiedad de 60 acres en la que está prohibida la caza.

Más información en: Facebook (via: thedodo)

Esta zarigüeya que parecía muerta levantó la cabeza buscando ayuda cuando Judy Obregon pasaba en coche

«Supe que no podía dejarla ahí,» dijo Obregon

Puso la zarigüeya en una caja y esperó a que llegara Tabatha, una rehabilitadora de animales salvajes

La pobre zarigüeya estaba preñada y asustada pero se abrazó al marido de Tabatha buscando seguridad

«Diría que la dispararon, probablemente con una pistola de balines,» dijo Tabatha

 «No intentó morderme ni una vez,» dijo Tabatha. «Sabe que estoy aquí para ayudarla, no para hacerle daño. Creo que tiene posibilidades»

Cuando recupere la salud, será liberada en una propiedad de 60 acres en la que está prohibida la caza

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