La cuenta de ‘Weird History’ comparte cosas interesantes, divertidas y extrañas que han ocurrido en la Historia (nuevas imágenes)

Desde que fundó la página Weird History en Twitter en 2011, Andrew ha acumulado casi 159.000 seguidores. Desde nuestro anterior post sobre la página en agosto de 2020, el número de seguidores ha crecido en casi 14.000 personas.

Y todo gracias a las increíbles publicaciones que hace Andrew y que nos entretienen y educan al mismo tiempo.

Además, Andrew ganó la serie de televisión competitiva de Discovery Channel en 2013, Canada's Greatest Know-It-All. Así que no hay duda de que es inteligente y sabe lo que hace. Básicamente, todo lo contrario a la gente de la que se burla el subreddit r/IAmVerySmart.

Andrew también ha publicado un libro "Beyond the known" sobre la historia de la exploración, desde los inicios de la humanidad hasta el futuro espacial. Además, ha escrito muchos otros libros, como la serie "Epic Space Adventure" y el libro para niños "Rocket Science".

Pero eso no es todo, el fundador de la cuenta de "Weird Science" también es diseñador de juegos, ocasionalmente participa en vídeos de YouTube e incluso copresenta un podcast semanal llamado Spellbound. El podcast trata de una variedad de temas que van desde la ciencia y la historia hasta la economía y la psicología. Este canadiense nacido en Ottawa vive ahora en Los Ángeles y se considera "un ávido jugador de trivial, entusiasta del espacio, friki de la ciencia y aficionado a la historia", según su página web.

La línea que separa a un buen y a un mal historiador puede ser borrosa a veces porque, bueno, la historia es un tema bastante borroso. Hay muchas perspectivas e interpretaciones que hay que tener en cuenta, junto con la validez de las fuentes históricas, la comprobación de los hechos (y la doble comprobación, y la triple comprobación), y la consideración de la narrativa histórica general de cualquier acontecimiento.

Y no hay que olvidar todas las fuentes que acaban siendo destruidas o encerradas en archivos. Adentrarse en la historia puede ser una pesadilla o una aventura (o las dos cosas...), según el punto de vista y el grado de implicación de cada uno.

Aunque lo que hace bueno a un historiador es similar a lo que nos hace admirar a cualquier científico de alta calidad, el hecho es que la historia no es tan sencilla como la historia. Claro que hay cosas objetivas como las fechas y los nombres de las personas que participaron en los acontecimientos, pero también hay cosas intangibles e inconmensurables como las motivaciones y las aspiraciones.

En esencia, la historia se ocupa de las emociones, las perspectivas y profundiza en las cosas brillantes, aterradoras y desconcertantes que nos hacen humanos: lo bueno, lo malo, lo feo y lo raro. Así que es una batalla constante ser frío y objetivo a la vez que se analizan las ardientes profundidades de las emociones humanas. Ninguno de los dos enfoques es suficiente (ser demasiado distante significa que se perderán las verdaderas razones detrás de los acontecimientos, mientras que estar demasiado involucrado emocionalmente conducirá a sesgos), pero equilibrar ambos y utilizarlos en conjunto es donde reside la verdadera calidad.

Al igual que un detective, un historiador evalúa constantemente la validez y la fiabilidad de las fuentes, al tiempo que ofrece una nueva perspectiva de los hechos y las cifras que podrían ser dados por sentado por sus otros colegas. En el fondo, la Historia es la búsqueda de la Verdad (sí, con mayúscula) sabiendo que siempre estará fuera de nuestro alcance. Menos mal que tenemos "Weird History" para recurrir a ella cuando estemos cansados de los análisis serios y necesitemos un estímulo divertido e interesante.