Estas abuelas octogenarias decidieron dar la vuelta al mundo en 80 días, ¡y lo consiguieron!

Todo comenzó con una simple charla una noche como cualquier otra. Estaban sentadas en la cocina de la casa de Ellie, ambas enfocadas en sus propios trabajos. En una pausa para tomar café, Sandy sorprendió a Ellie con una idea: darse a la aventura de recorrer el mundo en 80 días a los 80 años. “Ellie, a los dos nos encanta viajar, nuestra salud es buena y nos llevamos muy bien, así que ¿no sería divertido dar la vuelta al mundo en 80 días cuando tengamos 80 años?” dijo Ellie. Tras la sorpresa inicial, Sandy no quiso perder el tiempo y se pusieron las dos manos a la obra para planificar su viaje. 

De esta noche en la cocina ya pasaron unos años. Ambas cumplieron 80 y fue momento para agarrar el pasaporte y subirse al avión. Pero un imprevisto amenazó con arruinar las cosas: la pandemia de COVID-19. El plan original era comenzar el viaje a comienzos de 2022, pero debido a la situación mundial se vieron obligadas a posponerlo hasta enero de 2023. “El covid no nos detuvo. Así que fuimos este año, y nuestro lema fue: 'A los 81 años y aún huyendo’”, dijo Sandy.

Es así como el pasado 11 de enero comenzó una nueva travesía de estas mejores amigas. La primera parada fue la Antártida, un destino que tuvo que ser desechado del itinerario en un momento debido a las restricciones de la época. El punto de partida fue Ushuaia, Argentina, “el fin del mundo”. Para llegar hasta el continente más austral, debieron de sortear las turbulentas aguas del pasaje de Drake, el tramo de mar que separa América del Sur de la Antártida. 

En dos meses y medio, el dúo logró recorrer 17 países y 7 continentes. Pasaron por la Argentina, la Antártida, Chile, Argentina,  Inglaterra, España, Italia, Finlandia, Egipto, Kenia, Tanzania, Zambia, India, Malasia, Indonesia, Nepal, Japón y Australia. Quedaron fascinadas con la belleza que esos lugares tenían para ofrecerle y la calidez de la gente. 

El trayecto a la Antártida fue duro pero la belleza del paisaje, los pingüinos, los icebergs y los glaciares dejó a todo en segundo plano. Luego, no se perdieron de las enormes esculturas estrellas de la Isla de Pascua en Chile, del tango y la carne de Argentina, de las majestuosas auroras boreales y paseos en trineo tirados por perros Huski en Laponia, Finlandia. Para cumplir el sueño de Ellie, llegaron hasta Zanzíbar en Tanzania y disfrutaron de la belleza local. Más tarde, llegaron a los desiertos de África, contemplaron la arquitectura de la Antigua Roma, volaron en un globo aerostático en Egipto, buscaron ualabíes en Australia y exploraron Balí. 

Fue un gran viaje que ambas disfrutaron a pleno. Según Ellie, su parte destino favorito fueron las Islas de Pascuas, las misteriosas estatuas la cautivaron. Al mismo tiempo, confesó que lo que menos disfrutó fue el paseo arriba de un camello en las cercanías de las pirámides de Egipto. “No es divertido. Ahí arriba te debes agarrar con todas tus fuerzas, y para bajar es lo mismo. Lo hicimos porque teníamos que hacerlo, pero no fue la aventura más divertida”. mencionó.

Durante su viaje por Japón, en la estación de Shinjuku, se encontraron con un joven de Eslovenia que las reconoció. El hombre había leído sobre ellas en las noticias y no dudó en acercarse; fue la primera vez que el dúo tuvo ese tipo de intercambio. Casualmente, las mujeres se encontraban un poco perdidas y recibieron su ayuda para comprar los boletos. “Él cree que leyó sobre nuestra historia en el Daily Mail. Ziga, de Eslovenia, se convirtió al instante en nuestro mejor amigo. Estaba tan emocionado como nosotras y nos ayudó a comprar boletos para el monte Fuji. ¡Fue nuestro héroe! Era muy dulce y amable, y hablaba un perfecto inglés”, compartieron.

La historia de Ellie y Sandy se hizo muy conocida en las redes. Mucha gente se mostró interesada en sus aventuras. Suelen dejar mensajes de apoyo y cariño en los comentarios; las trotamundos se volvieron fuente de inspiración. Están presentes en múltiples plataformas como Instagram, TikTok, Facebook y Youtube. También tienen un blog donde documentan sus viajes y cuentan parte de su historia de vida. 

Los fans suelen comentarles que son una inspiración para los demás y muchos comparten el deseo de seguir sus pasos. Las amigas están contentas de compartir sus aventuras y de poder llevarle el mensaje de que no hay edad para disfrutar de lo que el mundo puede ofrecer a las generaciones más jóvenes. “Lo que más nos ha emocionado a las dos es la alegría que le hemos dado a la gente que nos siguió en esta aventura”, mencionó Sandy. 

Las amigas se conocieron en 1999, luego de que el esposo de Sandy falleciera. Antes de partir, el hombre la había animado a comenzar a viajar. Más tarde, esto la inspiró a unirse a Zambia Medical Mission un proyecto dirigido por Ellie y, en ese entonces, también por su marido. Su relación se estrechó luego de la muerte del esposo de Ellie en 2005. “Pronto descubrimos que somos muy parecidas. Las dos somos adictas al trabajo y trabajamos hasta altas horas de la noche mientras bebemos mucho café. También descubrimos que a las dos nos gusta viajar, y tenemos la misma filosofía: 'Haz viajes de segunda clase y podrás hacer el doble de ellos; además, conocerás a los lugareños más interesantes”, dijo Ellie. 

La mentalidad ahorradora, espontánea y aventurera de ambas les ha permitido vivir muchas experiencias juntas. Previo a este viaje de 80 días han recorrido varios países del mundo. Su primer viaje en conjunto fue en el año 2008 cuando se aventuraron en el ferrocarril Transiberiano. 

Enfatizan que estos viajes no son vacaciones, son aventuras. Ambas se mantienen muy activas, ya que ninguna planea jubilarse. Y por supuesto, siguen con ganas de más viajes. Actualmente, se encuentran planeando su próximo recorrido que esperan hacer en 2024. 

Ellas animan a otros adultos mayores a salir del molde y aventurarse. Describen a los 80 como una edad perfecta para viajar. “Envejecer te da un poco de sabiduría a la hora de tomar decisiones y esa es la parte divertida. Creo que a esta edad logro apreciar mucho la belleza y puedo empaparme de ella. Para mí esta es la edad perfecta para viajar. Estoy muy agradecida”, dijo Sandy. 

Aunque viajar en la tercera edad puede ser una experiencia emocionante y enriquecedora, es importante tomar ciertos recaudos para disfrutar de la experiencia al máximo. Es recomendable que aquellos adultos mayores que estén pensando en viajar consulten a su médico de cabecera para asegurarse de que se encuentran en buenas condiciones de salud para emprender un viaje. 

Además, es muy importante planificar el viaje con anticipación, teniendo en cuenta las posibles limitaciones físicas y emocionales para realizar ciertas actividades o elegir ciertos medios de transporte. En este sentido, también es de suma importancia elegir un destino que sea apropiado, con condiciones de accesibilidad y climáticas favorables —recuerden que las temperaturas extremas pueden ser peligrosas para la salud—. Por último, asegúrense de contar con un seguro que cubra cualquier problema de salud o emergencia médica que puedan tener durante su viaje. Con todas estas consideraciones cubiertas, estarán listos para disfrutar de una nueva aventura.

¿Qué les pareció esta historia, queridos Pandas? ¿Conocen a alguna persona de la tercera edad que haya hecho algo así? ¡Cuéntennos todo en los comentarios!