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Claro, las Karen: el arquetipo femenino que define a uno de los seres humanos más caprichosos del planeta. Son famosas por sus berrinches públicos en Starbucks y por sus interminables peticiones de hablar con el gerente, y son tan ignorantes como molestas. Y este dueño de un restaurante lo sabe debido a una experiencia personal.

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RRinfo publicó una historia en r/ProRevenge en la que contó que recibió a un grupo de mujeres en la entrada de su restaurante. La Karen principal exigió una mesa en virtud de que el dueño era un “amigo personal”. No hace falta aclarar que el hombre no sabía quién era. La líder del grupo, que no planeaba echarse atrás, le dijo que hablaría con el dueño para asegurarse de que, al final de la semana, estuviera limpiando retretes o fuera despedido.

Esta actitud denigrante y grosera hizo que el dueño se diera cuenta de que contaba con tres opciones: exponer la verdad, darles una mesa o enseñarles una valiosa lección. Como podrán imaginar, el autor de esta publicación escogió la tercera opción y decidió fingir para vengarse de la mejor forma posible. Continúen leyendo para ver toda la historia.

El dueño de este restaurante habló sobre su encuentro con un grupo de mujeres caprichosas que se comportaron de la forma más grosera del mundo

Image credits: No Revisions

Aquí está la historia completa sobre cómo se vengó

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La líder del grupo era una Karen total que intentó conseguir una mesa sin haber hecho una reserva

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El autor ideó un plan para enseñarles una lección a estas Karens

El momento de la dulce venganza: la cuenta

Confesó la verdad y puso a esas caprichosas malcriadas en su lugar

Más tarde, el padre de la reina Karen apareció para hablar con el dueño

Algunas personas realmente creen que merecen más cosas que otras. Esta inmerecida vanidad los hace pensar que están en control de una situación y de que pueden hacer lo que quieran. Sin embargo, con frecuencia, sólo son molestos. Al hablarle mal a los demás, al tomar fotos para burlarse o, simplemente, al amenazar con hacer que alguien pierda su empleo, son lo peor para los negocios enfocados en clientes y para sus empleados.

La gente que trabaja en la industria alimenticia suele aprender que “el cliente siempre tiene la razón”. Como podrán ver en esta historia, eso no podría estar más equivocado. Según Food & Wine, los caprichos de los clientes en restaurantes son más frecuentes que nunca. Esto es un gran problema en la industria, y hace que los trabajadores se sientan despreciados y poco seguros.

Parece que este horrible comportamiento de los clientes ha empeorado desde que comenzó la pandemia, debido a que “la impaciencia con respecto a los tiempos de espera, los insultos, la frustración por los asientos y los menús limitados, y la negación a seguir protocolos de seguridad” son grabados cada vez con más frecuencia.

Un camarero le contó a Food & Wine que se espera que les dé el mejor servicio a los clientes, incluso si ellos son abusivos: “Nos hace sentir como si no pudiésemos esperar ser tratados como personas”.

Si una persona se enfurece cuando un servicio no cumple con sus expectativas personales y el establecimiento no la detiene (o, peor, la alienta), puede que la industria de los restaurantes comience a sentirse como un callejón sin salida. Aun así, la gente suele olvidar que los restaurantes son como una casa y, los clientes, sus invitados.

Muchos usuarios de Reddit dejaron comentarios en los que apreciaron los esfuerzos de este hombre