Después de ser rescatada y curada por una joven familia de Newport, Australia, una urraca llamada Penguin se ha convertido en una visitante común y amiga de la familia, que va a su casa, juega con ellos y va a esconderse allí cuando llueve.
Penguin fue descubierta intentando volar en el suelo cerca de una libreria en 2013 por Noah, que ahora tiene 11 años. Después de que la cuidaran y curaran todos los miembros de la familia Bloom (el padre Cameron, la madre Sam y sus hijos Reuben de 13 años, Noah de 11 y Oli de 9), dejaron a la urraca volar libre, pero aún así volvía a menudo a pasar el rato con la familia. Juega a coger cosas, pasea por su casa e incluso se posa sobre sus hombros.
El pájaro espera a que la familia se marche a sus quehaceres antes de irse por su cuenta por las mañanas, y saluda a los niños cuando vuelven del colegio. «Es como un perro moviendo la cola: se sienta ahí en el árbol y agita sus alas como si estuviera contenta,» explicó el padre de Noah a ABC News.
Más información en: Instagram (via: abc.net.au, dailymail)
«Esta cría de urraca entró en nuestras vidas cuando con 3 semanas de vida se cayó de un árbol»
«La cuidamos y se fue curando poco a poco, alimentándola con una dieta propia de urracas y mucho cariño»
«Ve la tele, salta con los niños y por las mañanas vuela a nuestra cama y se acurruca»
«Nunca pensé que se convertiría en parte de la familia como lo es ahora. Los niños la quieren como si fuera un perro, pero mejor»
«Es libre de volar e irse, pero a menudo nos ronda por las mañanas hasta que los niños se van al colegio y luego se va a hacer sus cosas»
«Si agitas los brazos como si fueran alas, ella hace lo mismo»
«Pasa bastante tiempo volando por dentro de la casa, recogiendo las sobras de los niños y jugando. Está bastante domesticada»
«Cuando los niños juegan a voleibol con sus amigos aquí, Penguin va volando de un niño a otro, se mete en el juego. Es bastante divertido y caótico»
«Si hay otras urracas alrededor va directamente hacia la casa y vuela dentro para que no le piquen. Las otras le atacan en serio»
«Hace unos pocos meses hubo otra cría de urraca en el vecindario. Penguin empezó a jugar con él y vino a la casa»
«Penguin y la cría estaban ahí simplemente… hablando y haciéndose amigos. Fue genial»
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