18 Historias que salieron en las noticias por lo reconfortantes que eran, pero en realidad son horribles
¡Titulares! Deben ser cortos, claros y directos. Lo ideal es que también tengan una pizca de humor o un juego de palabras cursi para mantenernos entretenidos. Teniendo en cuenta la enorme cantidad de información con la que nos bombardean a diario, preferimos que las noticias sean del tamaño de un bocado y fácilmente digeribles. ¿Quién tiene tiempo para leer todo de principio a fin? Y los que tenemos tiempo para leer contenidos largos queremos saber realmente en qué tipo de historia nos estamos metiendo. Sin embargo, algunos titulares nos toman totalmente desprevenidos y nos hacen mirar dos veces.
Tanto que no podemos evitar hincarle el diente a la historia por lo distópica que suena. Bored Panda ha recopilado los titulares de noticias más extraños que probablemente pretendían sonar súper reconfortantes y alegres, pero que en realidad son todo lo contrario. ¿Insensible y miserable? Sí, sí. ¿Buenos y reconfortantes? No, no.
Una vez que lo piensas durante más de dos segundos, te das cuenta de lo desastrosas que son las historias en realidad. Como los reportajes sobre compañeros de trabajo que donan su tiempo libre a un colega gravemente enfermo. O gente que teletrabaja desde el hospital. O artículos sobre niños que crean empresas para pagar la deuda de alguien. Realmente te hace pensar que estos actos de bondad no serían necesarios si la sociedad priorizara otras cosas.
Si te queda algo de fe en la humanidad, te sugerimos que la encierres bien en algún lugar seguro, querido panda. Hacia donde vamos, solo tendremos la injusticia y la indignación como compañeras. Comparte tus opiniones sobre estos titulares e historias en los comentarios.
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Un buen número de noticias de Estados Unidos, que son muy reconfortantes pero realmente horribles, tienen que ver con el desorden del sistema sanitario. Ya hemos hablado de por qué el sistema no funciona, pero en resumen, hay muchos fondos desperdiciados en costes administrativos, la competencia es escasa y los proveedores de seguros se preocupan más por mantener los costes bajos que por la salud de los pacientes.