Izzy, de 4 años, es la sobrina de Jesse Nagy, y quería ir vestida de princesa a ver la nueva película de Cenicienta. El problema es que le daba vergüenza, porque temía que nadie más iría así vestido a la película. Aquí entra en acción su tío Jesse, un actor de 26 años con muchos tatuajes y potente musculatura, que decidió vestirse él también de princesa para que la pequeña Izzy se sintiera cómoda yendo al cine disfrazada. Todo un ejemplo a seguir.
Nagy pidió prestado su vestido de promoción a una amiga, y completó su atuendo con una tiara, un bolsito de mano y… unas chanclas (ya que no es plan de ponerse tacones cuando aún se está recuperando de una fractura de tobillo).
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