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Seas fan de Nirvana o no, es muy probable que reconozcas la portada de su disco Nevermind. Es aquella en la que sale un bebé desnudo en una piscina persiguiendo un billete. Los lectores de la revista Rolling Stone la votaron como la tercera portada más icónica de todos los tiempos.

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Pues lo creas o no, ese bebé se llama Spencer Elden y ya tiene 25 años. Como homenaje a los 25 años del disco, ha decidido recrear la pose que le hizo famoso. Quería hacerlo «al natural» para ser fiel a la imagen original, pero el fotógrafo John Chapple le convenció para ponerse unos pantalones. Le pagó 200 dólares, exactamente lo que recibieron los padres de Elden cuando su bebé hizo la portada, pero no se trata de dinero, sino de honrar este disco definitivo de la historia del grunge.