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El pasado viernes, Donald Trump firmó la orden ejecutiva que prohibía a los ciudadanos de países de mayoría musulmana entrar a Estados Unidos, y también suspendió el programa de admisión de refugiados. Lo que consiguió fue bastante más que cabrear a los activistas.

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La orden ha conseguido dejar a muchos ciudadanos legales de EEUU atrapados en sus países de origen o en aeropuertos a medio camino, simplemente por tener pasaportes de Irán, Irak o algún otro de los países en la lista de Trump. Son personas con hogares, familia y amigos en EEUU que no pueden volver durante al menos 90 días, todo por prevenir la «entrada de terroristas extranjeros». No olvidemos a los miles de refugiados de Siria y muchos sitios más cuyos sueños de encontrar seguridad acaban de ser destrozados y que tienen muchas probabilidades de morir antes de que se levante este veto.

Han surgido protestas masivas en los mayores aeropuertos del país, y la administración de Trump ya está hasta arriba de demandas a causa de las restricciones para viajar. Parte del veto que impide el traslado de los poseedores de la tarjeta verde se ha levantado, pero las acciones del presidente ya han separado a familias por buena parte del mundo y ha condenado a morir a muchos otros.

1. Refugee Stories

Fuente: twitter.com

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