La tendencia «Lo que quería y lo que conseguí» hace que la gente comparta divertidas historias de frustración (30 nuevas fotos)

Aceptar la malas cartas que te han repartido y reírte de ello por Internet no es, en realidad, la peor manera de afrontar las dificultades. Según la Asociación Americana de Psicología (en inglés APA), las personas reaccionan de forma diferente a la incertidumbre y las que tienen una mayor intolerancia a ella pueden ser menos resistentes y más propensas a tener un estado de ánimo bajo, sentimientos negativos o decaídos y ansiedad.

La organización también ofrece estos sencillos pasos que pueden ayudarte a tener el control:

En primer lugar, sé amable contigo mismo. Algunas personas son mejores que otras para lidiar con la incertidumbre, así que no te castigues si tu tolerancia a la imprevisibilidad es menor que la de tu amigo. Recuérdate a ti mismo que la situación estresante puede tardar en resolverse, e intenta ser paciente contigo mismo mientras tanto.

También puedes reflexionar sobre los éxitos del pasado. Lo más probable es que hayas superado eventos estresantes en el pasado, así que valórate por ello. Reflexiona sobre lo que hiciste durante ese acontecimiento que fue útil y lo que te gustaría hacer de forma diferente esta vez.

Además, trabaja en el desarrollo de nuevas habilidades. Cuando la vida es relativamente tranquila, puede ser una buena idea intentar cosas fuera de tu zona de confort. Desde enfrentarte a un jefe difícil hasta iniciar una afición, afrontar retos ayuda a desarrollar una confianza que resulta útil cuando la vida se tuerce.

Limita la exposición a las noticias si crees que te están afectando. Cuando estamos estresados por algo, puede ser difícil apartar la vista, pero consultar compulsivamente las noticias no hace más que mantener la tensión. Intenta limitar tu navegación y evitar las noticias en momentos vulnerables del día, como por ejemplo justo antes de acostarte.

Deja de lado las cosas que están fuera de tu control. Cuando surge la incertidumbre, muchas personas imaginan inmediatamente los peores escenarios. Intenta abandonar el hábito de pensar demasiado en los acontecimientos negativos.

Además, pregúntate: si un amigo viniera a verme con esta preocupación, ¿qué le diría? Imaginar tu situación desde fuera suele aportar nuevas perspectivas e ideas. Confía en tu instinto.

Dedícate al autocuidado. No permitas que el estrés haga descarrilar tus rutinas saludables. Haz un esfuerzo consciente por comer bien, hacer ejercicio y dormir lo suficiente. Muchas personas encuentran la liberación del estrés en prácticas como el yoga y la meditación.

Busca el apoyo de las personas en las que confías. La gente tiende a aislarse cuando está estresada o preocupada, pero el apoyo social es importante, así que acude a tu familia y amigos.

Como ya hemos dicho, céntrate en las cosas que están bajo tu control. Incluso si se trata de algo tan sencillo como planificar las comidas o tender la ropa la noche anterior a un día estresante. Establece rutinas para dar a tus días y semanas una estructura reconfortante.

Sin embargo, si sigues teniendo problemas para controlar el estrés y afrontar la incertidumbre, pide ayuda profesional. Los psicólogos son expertos en enseñar a las personas a desarrollar formas saludables de afrontar el estrés.

Al fin y al cabo, pensar de forma diferente en tu capacidad para gestionar la incertidumbre es una habilidad que puede mejorar con la práctica. Pero si desahogarte en TikToks funciona, ¿quién puede decir que estás haciendo algo mal?