ADVERTISEMENT

Si contratas a un freelancer, no pagas solo por los materiales que usan, sino también por su tiempo. Sin embargo, cuando alguien contactó a Krafty Katt para encargarle un proyecto de entre 120 y 150 horas, se pensó que costaría como si fuera a Walmart. Flipando sin razón aparente, empezó a regatear.

ADVERTISEMENT

«Solo hago ganchillo por hobby, e intento mantenerlo así,» dijo Katt. «Raramente acepto encargos, y solo lo hago para reinvertir dinero en mis hobbies. La mayoría de la gente es muy educada cuando pregunta el precio. Solo me han dicho antes otra vez que cobro demasiado, y fue igual de maleducado.»

Pero este cliente era especial. Ignorando cada argumento que Katt le daba, la conversación no hizo más que ir a peor. Fue ofensivo, insultante, y sencillamente, un gilip*llas. Tras mostrar su verdadero ser, Katt supo que estaba tratando con un cliente del infierno.

«No llevo un negocio,así que no considero a nadie un cliente potencial, y si son maleducados, no tengo problema en darles su propia medicina. No tengo que preocuparme por reseñas negativas o algo así, las repercusiones para mi son virtualmente cero.»

Aquí debajo puedes ver cómo respondió al cliente cabr*n, dínos qué te parece en los comentarios.

Más información en: Instagram

En su tiempo libre, Katt y su gato Kovu se dedican a hacer ganchillo

Se están labrando un nombre en Instagram y ya llevan más de 1000 seguidores

Pero cuantos más clientes potenciales tienes, más potenciales gilip*llas contactan contigo

ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT

La gente no tardó en responder: