Este puma rescatado de un zoo no puede ser devuelto a su hábitat, así que vive como un gato casero mimado

Mariya y Aleksandr Dmitriev comparten su piso de un dormitorio con una gran estrella del fútbol: Messi. No, no el argentino, sino alguien que se llama como él: un puma de 40 kilos. La pareja rusa vio a Messi en el zoo Saransk en Penza cuando solo tenía 8 meses, y decidieron que tenían que sacarlo de ahí.

Image credits: l_am_puma

Messi era una de las 3 crías nacidas en el zoo. Los otros dos, Suarez y Neymar, también llevaban nombres de futbolistas para celebrar que tenían lugar en la ciudad 4 partidos del Mundial. Messi tenía problemas de salud, pero los Dmitriev se enamoraron del animal y quisieron comprárselo al zoo.

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Aleksandr, de 38 años, siempre soñó con tener un gran felino. «Siempre pensaba que tendría un lince, nunca un puma. Es difícil de explicar, pero creemos que tener este puma es parte de nuestro destino,» explicó su esposa Mariya.

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«Pasamos 3 días pensando si era moral tener un puma, si era algo de sentido común, pero no pudimos luchar contra nuestro deseo,» dijo Mariya, de 28 años, a The Mirror. «Así que fuimos al zoo y comenzamos las negociaciones para comprar a Messi. Nos sorprendimos cuando estuvieron de acuerdo.»

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Cuidar de Messi fue todo un desafío. Además de ser un animal salvaje, necesitaba extra de atención y cuidados médicos, «ya que estaba bastante débil y requería mucha atención». Aunque al cuidarlo le han devuelto la salud, aún solo mide 2 tercios de los que suele medir un puma normal.

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Como cualquier otra mascota, Messi requiere mucho ejercicio, por lo que sus humanos le compraron un abrigo y un arnés especial para sacarlo de paseo. «Es como un perro. Empezamos sacándolo a pasear paso a paso. Antes no había sido muy activo,» dijo Aleksandr en una entrevista con RT. «Ahora damos 2 buenos paseos al día, como debe ser. En este sentido no es muy distinto de tener un perro.»

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Al contrario que entrenar a un perro, con este enorme felino no fue fácil. La pareja no tuvo éxito en encontrarle un entrenador.

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Pero al fin encontraron una escuela de entrenamiento de perros a la que podía asistir y ahora responde a unas 10 órdenes distintas.

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«Nos convenció con su comportamiendo que es un miembro de la familia y que no haría nada malo aparte de algunas travesuras. Es muy amable y le gusta el contacto. Se lleva muy bien con la gente,» dijo Aleksandr.

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Tener un felino exótico en casa es algo raro, así que los Dmitriev lo documentan en las redes sociales, y a la gente le encanta. Este Messi tiene 500.000 seguidores en @I_am_puma y más de 170.000 suscriptores en su canal de YouTube.

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Aunque la pareja vive en un apartamento de un dormitorio, han hecho lo que han podido para acomodar a su enorme compañero. Como convertir el pasillo en el refugio de Messi, con un árbol, paredes de bambú y un sitio para esconderse.

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“Es como un gato pero grande. Tiene todos los hábitos de un gato,” dice Aleksandr.

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Como imaginaréis, activistas por los derechos animales tienen objeciones ante tener un animal exótico en una casa, y creen que Messi debería estar en una reserva o un santuario. Y otros afirman el peligro de vivir con un animal salvaje.

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Pero la pareja cree que no sobreviviría junto a otros animales, ya que nunca ha vivido solo en su hábitat. «Pues claro que es peligroso tener un gran felino en casa, pero Messi es un animal especial,» dijo Mariya a  the Mirror.

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Aquí puedes ver a Messi jugando con sus juguetes favoritos

O aprender cómo bañar a un puma

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