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Hablamos con Lauren McMenemy, una persona muy fascinada con el folclore, las viejas costumbres y la relación rápidamente cambiante que tenemos con el mundo natural: todos estos temas se aprecian también en su escritura. En el mundo real, Lauren es una consejera creativa que tiene más de 20 años de experiencia en el periodismo y el marketing. Además, es anfitriona en las sesiones virtuales diarias para escritores del London Writers Salon.

Según Lauren, nos suele cautivar lo que no comprendemos, por lo que la curiosidad es una gran parte del atractivo del horror y lo sobrenatural. “Intentamos racionalizar las sombras que hallamos en los rincones o las misteriosas luces del cielo, pero, con frecuencia, no terminamos satisfechos con las explicaciones racionales. Queremos algo más que lo que se encuentra frente a nosotros”, explicó la consejera creativa.

Asimismo: “La fascinación con lo sobrenatural es una forma de interesarse en las grandes preguntas sobre la vida, la muerte y lo que ocurre después de ella. También puede proporcionar un escape de la monotonía (¡o, en tiempos recientes, el caos!) de la vida cotidiana”.

Lauren argumenta que, frecuentemente: “Nos atraen las historias de terror porque es una manera de experimentar miedo en un ambiente controlado”. De esta forma, podemos apartar el libro o apagar la película si se vuelven demasiado aterradores. “Es una manera catártica de explorar esa curiosidad sin ponernos en un peligro real e inminente. Como dijo Stephen King: ‘Inventamos horrores para que nos ayuden a lidiar con aquellos que son reales’”, mencionó.

Cuando le preguntamos qué se necesita, desde la perspectiva de una escritora profesional, para crear una buena historia de terror, Lauren dijo que el horror es un género que abarca una gran variedad de historias. “Cuando digo que escribo sobre terror, me suelen responder con una ceja arqueada. Las personas asumen que estoy obsesionada con películas slasher, que quiero escribir la próxima entrega de la saga de Saw y que me gusta un poco el gore. Pero no es para nada así: me interesa más explorar los costados más tranquilos del horror, sobre todo de las historias góticas y folclóricas de terror, que se inspiran en el folclore y la tradición”, explicó.

Lauren dijo que, independientemente del estilo de terror del que se trate, hay algo que siempre es cierto: “El terror debe conectarse con nuestros miedos”. Explicó: “Debe existir una sensación de pavor, además de otros elementos de miedo, sorpresa, suspenso y misterio. Una buena historia de horror toma lo familiar y lo transforma en algo extraño, a veces grotesco y siempre inquietante”.

Además: “Debe haber un protagonista que nos importe y debemos sentir empatía con personajes en situaciones con las que podemos identificarnos, cuyos puntos de vista reflejen los de la audiencia. Consideren cómo empieza y termina una historia: querrán darle tiempo a la audiencia de calmarse desde el último momento tenso antes de volver a crear otro”.

Para aquellos que se lo preguntan, Lauren asegura que no tiene que haber una gran cantidad de sangre y tripas en estas historias. “De hecho, a veces, el horror más calmo que se basa en la vida real es mucho más espeluznante”. También, tiene que existir algún tipo de monstruo: “Puede ser algo de otro mundo, algo sobrenatural, algo mitológico o un humano. En ocasiones, los humanos son los verdaderos monstruos”.