20 Fotos tan reconfortantes como geniales para sanar tu alma

Mi marido se dio cuenta de que nadie comía las naranjas. Le dije que creo que inconscientemente las evito porque tengo eczema en las manos y al pelarlas me duelen los pequeños cortes. Al día siguiente esto estaba en el refrigerador. Procedió a pelar 6 naranjas para mí todos los domingos para que me durara la semana, y ha seguido haciéndolo (cuando quiero naranjas). Nunca se lo he pedido. No necesito nada sofisticado. Para mí esto es amor.

Las mariposas no pueden ver sus alas. No pueden ver lo realmente bellas que son, pero los demás sí. Las personas también son así.

Soy guapo

Como lo prometí, el primer día de fotos de acción de Tina.

Mi marido tiene tendencia a moverse más despacio los fines de semana, y sabiendo que teníamos muchos mandados que hacer, entré en la tienda buscándole, molesta. Lo encontré leyendo ingredientes a un anciano y ayudándole a calcular las proporciones de lo que necesitaba, porque ya no podía hacerlo por sí mismo. Y escuchándole contar historias de sus hectáreas de tierra cercanas. Me olvidé de los mandados, de nuestra falta de tiempo, de nuestras tareas... y pensé que si todos pudiéramos dedicar un poco de tiempo a ayudarnos unos a otros con las cosas más pequeñas, qué bien nos sentiríamos todos. Y recordé que había conseguido alguien bueno...

está cambiando de piel pero parece que tiene un mameluco de gecko