Estos 20 productos son tan malos que cuesta creer que alguien los haya ideado

Cuando la gente dice que todas las cosas deben tener una función y un propósito, probablemente jamás se hayan encontrado con una enorme tecla de enter compatible con USB o con una funda de teléfono de pollo frito. Internet está repleto de artículos tan extremos que parecen irreales. Pero sólo necesitamos echar un vistazo en Amazon para reconocer que se trata de un tesoro lleno de objetos extraños y peculiares.

Nos acercamos a Drew Fairweather, el creador de la cuenta, para saber más sobre su proyecto y lo que lo ha inspirado. Este artista no solo escribe en el blog de “Las peores cosas a la venta”, sino que también es el autor de los cómics diarios Toothpaste For Dinner y Married To The Sea.

Fairweather creó TWTFS hace unos diez años, cuando simplemente buscaba cosas en Amazon. Notó que había muchos artículos extraños y divertidos que “siempre se asomaban por debajo de lo que verdaderamente intentaba hallar”, le comentó a Bored Panda. Desde entonces, el autor ha documentado fielmente los objetos más raros e inservibles que han sido encontrados en línea. “Una vez que te das cuenta de la cantidad de cosas raras que hay disponibles, ¡es imposible dejar de notarlas!”.

En cuanto a la cuenta de Twitter, actualmente tiene más de 11 mil seguidores. Esto muestra cuánta gente se sintió atraída por la idea de discutir y descubrir por qué rayos existen estas cosas en primer lugar. Además de por qué las personas las compran. Pues, es como dice el dicho: la basura de una persona es el tesoro de otra.

“Dado que el comprar cosas resulta un pasatiempo para la mayoría de la gente (o, al menos, para la mayoría de los estadounidenses), las personas disfrutan de ver artículos inusuales a la venta”, dijo. Statista informó que Amazon fue el responsable de un 50% de las ventas electrónicas en EE. UU. durante 2021. Una de las herramientas clave por las cuales la empresa aumenta este gasto se trata de Amazon Prime, la membresía de pago que proporciona envíos rápidos y gratuitos, además de privilegios extra como música y videos.

En 2018, un 62% de sus clientes estadounidenses eran miembros de Prime. Según Statista, son compradores muy comprometidos que gastan mucho dinero (más del doble de lo que gastan en un año las personas que no son miembros de Prime), y son relevantes en el éxito de Amazon.

Fairweather también escribe sobre productos que “parecen normales (como wafleras de marca y destornilladores rosados) que cuentan con un siniestro o extraño subtexto oculto bajo el rollo publicitario”. Cuando le preguntamos cuál era el artículo más extraño con el que se había encontrado, dijo que tenía que tratarse de “el BabySaver: una caja para guardar los dientes de tu bebé una vez que se le caen”.

“La caja tiene espacios para cada diente, para que así puedas volver a ensamblar los dientes de tu hijo en un objeto con forma de mandíbula”, explicó. “Si esto no parece suficiente, esta caja además tiene un hueco en el medio para el cordón umbilical del niño”.

En cuanto al hallazgo de esta clase de artículos en Amazon, reveló que ha hallado a la mayoría por su cuenta, aunque sus seguidores también ayudan con sugerencias. “Suelo mantenerme alejado de artículos ‘originales’, aquellos intencionalmente creados para ser ‘raros’, ya que no hay nada inusual o siniestro en ellos”.

“Prefiero escribir sobre algo como el Extylus: un lápiz táctil que se ata al dedo y que  se puede emplear para controlar un smartphone”.

“Al igual que con los demás productos que se fabrican y se venden, ¡estos artículos fueron creados para ganar dinero! Creo que muchas de estas empresas comienzan con una idea que esperan que se vuelva popular, como el próximo Beanie Baby o Scrub Daddy”, nos dijo. “Luego, al pasar por el proceso de marketing, se convierten en las abominaciones sobre las que escribo, como el Bumper Dumper, un inodoro que se conecta al gancho para remolques de las camionetas”.

El artista reveló que su objetivo principal es hacer que la gente piense sobre qué compra y por qué lo hace. “Estos productos están mayoritariamente hechos con plástico, fabricados por trabajadores mal pagados y vendidos a un precio alto a personas que no lo necesitan”, explicó.

“Constituyen una pérdida de energía y recursos materiales colosal y generan sufrimiento por el esfuerzo humano del trabajo manual, por los riesgos sanitarios que experimentan los trabajadores y por el daño ecológico causado por la extracción de recursos limitados de la Tierra”.

Fairweather añadió: “Las personas más ricas acumulan riquezas y utilizan su poder para despojar al resto de su salud y su felicidad. Luego, nos las vuelven a vender, un pedazo de plástico a la vez. ¡No necesitamos ninguna de esas cosas! Todo esto es síntoma de una sociedad que ha priorizado la acumulación de riquezas por encima de todos los demás aspectos”.

Así que, aunque estos terribles objetos llamen nuestra atención y nos den algunas risas genuinas, también muestran un problema más profundo. Recuerden que cada vez que compramos un producto, apoyamos a ciertos negocios y a sus valores. Entonces, la próxima vez que quieran comprar algo gracioso por internet, reflexionen sobre si verdaderamente vale la pena.