No todas las cosas en el mundo cuestan muchísimo dinero. Y, aunque la mayoría de la gente cree que la calidad de su vida se determina en gran medida por la cantidad de dinero que tiene, este esclarecedor hilo nos demuestra lo contrario.
Luego de haber sido publicado en la comunidad “Frugal” de Reddit, esta publicación hizo que la gente contara qué cosas baratas usan para mejorar su calidad de vida y bienestar en general.
Así, vemos que existen muchas cosas que podrían hacernos bien sin que debamos gastar mucho dinero: desde artículos pequeños, como el incienso, hasta cosas increíbles y gratis, como descansar por largas horas o caminar por la naturaleza.
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Cuando era joven, nunca tuvimos flores en casa; pero, ahora que tengo casi 30 años y me he casado, ¡me encanta comprar, todas las semanas, los pequeños ramos de flores de $5 del supermercado! Sé que $5 se van sumando durante el año, pero ver esas pequeñas y bonitas flores en la mesa del comedor me hace muy feliz. A veces, las pequeñas alegrías valen el gasto. :)
A veces, son las pequeñas cosas de la vida las que nos brindan una alegría totalmente inesperada. Puede que se trate de la compañía de un ser querido, de vivir una situación que nos sorprende o de contar con algún pequeño objeto que hace que nuestras vidas sean un poco mejores, como lo relataron las personas de este hilo. Si bien todas estas cosas no cambian nuestra vida por completo, sí contribuyen a nuestro bienestar diario. Y, según algunos especialistas, incluso podrían impactarnos todavía más positivamente de lo que pensamos.
“Lo importante y lo que a largo plazo hace que seas feliz son esas pequeñas cosas que todos tenemos a nuestro alrededor pero que a veces nos pasan desapercibidas”, comentó Amparo Calandín, psicóloga y fundadora de Amparo Calandín Psicólogos.
Plantar mis propias verduras. Salir al aire libre y trabajar en ello libera mi mente y me ayuda a relajarme. Además, obtengo vegetales frescos.
“Las personas en general somos inconformistas por naturaleza y siempre nos falta algo para ser felices”, agregó la especialista en psicología, al hablar sobre las causas comunes de la infelicidad en la gente. “Nunca llega el momento perfecto para vivir el «aquí y ahora» y ser felices con lo que tenemos”. Y, justamente, son las cosas más pequeñas o insignificantes de nuestras vidas las que pueden hacer que disfrutemos más de nuestro presente o que apreciemos los momentos que vivimos.
Cuando lo que nos mejora la vida es una cosa barata (o incluso ¡gratis!) y que podemos disfrutar con frecuencia, como preparar una taza de nuestra bebida caliente favorita o tomar una clase en línea que nos interesa, nuestro bienestar general mejora mucho. “Son cosas pequeñísimas, pero que te recargan de energía y de buen humor y te alegran”, mencionó la psicóloga Calandín.
Salir a dar largas caminatas tan seguido como queramos, preferiblemente, en la naturaleza.
“Muchas veces, vivimos tan rápido que nos centramos en pensar sólo en lo malo que nos pasa o, peor aún, en lo que no tenemos, y no nos damos cuenta de todo lo que tenemos a nuestro alrededor”, dijo esta psicóloga. “Así que, ya sabéis, vamos a disfrutar de la vida, pues el tiempo es lo único que no vuelve”, concluyó, al aconsejar algo que podemos hacer para mejorar nuestro día a día de manera sustancial.
Pandas, nos encantaría saber si ustedes también cuentan con cosas pequeñas que mejoran su calidad de vida. Quizás se trate de algún artículo barato al que le han encontrado mucha utilidad o de un momento en especial que siempre alegra sus días. Si lo desean, pueden pasar por los comentarios para contarnos sus experiencias. Y ¡no olviden votar por las respuestas con las que estén de acuerdo!
Como regalo de Navidad, me obsequiaron una cubierta anti-salpicaduras para microondas. Oí que la compraron en una tienda de un dólar. Es el regalo que más he valorado y usado durante los últimos años.
Tomar agua, LOL. Nada de refrescos ni bebidas con gas. Mis dientes, mi estómago y mi salud en general me agradecen por ello.
Me encanta beber agua. Lo disfruto cada día de mi vida. Sobre todo cuando está a la temperatura correcta.
Una ducha caliente.
Y el pequeño artefacto de metal recogedor de cabello que coloqué para que el drenaje no se tapara.
Dar una caminata a la orilla del mar. Tomar una taza de té con un libro y una manta.
LAS PANTUFLAS.
Las pinzas sujetapapeles. Son útiles para cerrar las bolsas de patatas fritas, para sostener los manteles en la mesa de picnic y para marcar cosas de forma prominente y no olvidarte de hacerlas.
Guardo varios sujetapapeles en varias habitaciones de mi hogar y dentro de mis coches.
El canal “Yoga With Adriene”, en YouTube. Me encanta su vibra relajada y la variedad que ofrece. Es mucho mejor que tener que ir a algún sitio y pagar por una clase, y siempre me siento muy bien luego.
Una taza caliente de té con un poco de miel.
Pasar un día dando una caminata o andando en bicicleta.
Las clases de yoga gratis en YouTube.
El ejercicio en general. No se necesita un gimnasio, se puede hacer ejercicio en casa o al aire libre.
Una tarde en el sofá con un buen libro y una manta.
Dar un paseo o una caminata por el bosque. ¡Es muy rejuvenecedor!
O, también, mirar o escuchar a los pájaros que están en el patio trasero.
La biblioteca. Es gratis. Allí puede obtenerse mucha alegría, entretenimiento y aprendizaje.
Los rascadores de espalda de bambú de $1 (¿es esto algo de la edad? Nunca necesité uno de joven).
Comprarle bocadillos a mi mascota y demostrarle mi cariño de esa forma. Es bastante satisfactorio.
Una compresa caliente para microondas. Me ayuda a relajarme y alivia los dolores y molestias.
Comer comida realmente buena no tiene por qué ser costoso. Hoy, cociné pescado dorado con queso, sémola y espárragos. Ese plato cuesta menos de $4. Todo lo compré en oferta. La semana pasada, hice cerdo mongol con fideos de ramen. El lomo de cerdo estaba en oferta a $1,48 los 450 gramos y el paquete de ramen me costó $0,39.