Esta mujer cuenta por qué nadie debería irse de crucero

Los cruceros se promocionan como vacaciones relajantes y aventureras en el mar que cualquiera puede disfrutar, independientemente de su edad y de lo que busque en un viaje. Puedes visitar varios países en poco tiempo, tendrás todas las comidas incluidas en el precio del crucero y nunca tendrás que preocuparte por el alquiler de coches o por los desplazamientos al aeropuerto. Mientras no te importe estar confinado en un espacio pequeño como un hámster, ¡buen viaje!

Los cruceros definitivamente no son para todos, y es por eso que la creadora de contenido de viajes Samantha Tatro está exponiendo la verdad sobre cómo es realmente la experiencia de zarpar en un crucero. A continuación, encontrarás un video que Samantha compartió recientemente en el que detalla por qué su primer crucero también fue el último, así como conversaciones con ella.

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Los cruceros son una forma muy popular de hacer turismo y viajar

Image credits: Andrea Piacquadio (no es la foto real)

Pero después de pasar dos semanas en el mar, esta creadora de contenidos sobre viajes decidió exponer los peores aspectos de hacer un crucero

Image credits: @undiscoveredpathhome

«Nadie te dice la verdad sobre los cruceros y ya no puedo quedarme de brazos cruzados y ver estos vídeos de cruceros felices sin decir nada, así que aquí están las partes terribles de los cruceros de las que nadie habla.

Como alguien que pasó dos semanas en un crucero en Australia, voy a empezar con la opinión más controvertida. Antes de subirme a un crucero, todo el mundo me dijo que la comida iba a ser una cena de lujo increíble».

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«Sólo tengo una cosa que decir, y es que es mentira: en el mejor de los casos, se trata de comida de cafetería de instituto y era horrible. Creo que está hecha para los paladares más sencillos».

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«En segundo lugar, cuando un crucero hace escala en un puerto, lo más probable es que quieras bajarte, hacer una excursión o hacer algo de turismo. El precio de estas excursiones es escandaloso. Gastamos fácilmente unos 200 dólares por persona en una excursión que duró medio día, y yo seguía pensando que si estuviera en tierra podría alquilar mi propio barco privado para pasar el día».

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«Mira, estos son barcos de crucero y son enormes. El impacto ambiental es simplemente imperdonable. Si te importa un ápice el planeta, odiarías estos barcos. Creo que dice mucho de una industria que, si la eliminaras por completo, mejoraría inmediatamente nuestra huella de carbono. Dije que no lo criticaría hasta probarlo, pero lo hice y nunca lo volveré a hacer solo por razones ambientales».

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«A continuación, si te mareas, necesitarás medicamentos contra el mareo. No me importa lo que digan los demás: te marearás».

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«Por último, pero no por ello menos importante, moverse en un crucero es literalmente un infierno: hay que caminar muchísimo y, si vas a coger el ascensor, más vale que estés preparado para esperar. Y esa es la primera de todas las cosas que me hubiera gustado saber antes de subirme a un crucero».

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Aquí podéis ver toda la explicación de Samantha (en inglés)

@undiscoveredpathhome ❌NO MORE CRUISE SHIPS❌ And I’m sorry but you truly can’t convince me otherwise ?‍♀️ #cruiseship #cruisetok #cruiseshiplife #cruising ♬ vibey birds of a feather – Jordan Greenwald

“Yo personalmente nunca volvería a hacer un crucero, por los factores ambientales y laborales”

Para saber más sobre la experiencia de Samantha en un crucero, nos pusimos en contacto con ella por correo electrónico. Samantha es una bloguera de viajes, expatriada de toda la vida y periodista radicada en Praga, y tuvo la amabilidad de charlar con nosotros sobre cómo terminó en un crucero en primer lugar.

«Mi esposo y yo vivimos en la República Checa, y nuestra familia vive en EE.UU. Siempre estamos buscando formas de combinar nuestros viajes y ver a nuestra familia. A la familia de mi esposo le ENCANTA hacer cruceros, y para su décimo aniversario de bodas, nos invitaron a unirnos a ellos en un crucero Princess por Australia», explicó la creadora de contenido. «Personalmente, nunca quise hacer un crucero, ya que tenía la sensación de que probablemente no era lo mío, pero no quería descartarlo hasta que lo probara».

Al embarcarse en el crucero, Samantha dice que sus expectativas eran bastante bajas. «Porque sabía que el crucero implicaría la mitad del tiempo en el barco (si mal no recuerdo, estuvimos 6 días en el mar). Como amante de la buena comida y también de la cocina casera, no creía que la comida de crucero estuviera a la altura de las expectativas», señaló. «Cuando mi marido y yo viajamos, nos encanta pasar mucho tiempo conociendo un lugar determinado e intentamos viajar de forma aventurera, y no pensé que un crucero fuera la mejor opción para mí».

Image credits: GEORGE DESIPRIS (no es la foto real)

Sin embargo, no todo fue malo. «Lo mejor de nuestro crucero fue el tiempo que pasamos con la familia. Pudimos ver a la familia de mi esposo pasando juntos mucho tiempo de calidad», compartió Samantha. «Además, los restaurantes de especialidades en los que hay que pagar un extra (al menos el restaurante de carnes) no fueron terribles. También disfruté de todas las paradas, pero me hubiera gustado tener más tiempo en cada ciudad. Pasar 7 u 8 horas en cada puerto simplemente no es tiempo suficiente para ver realmente cada lugar».

También teníamos curiosidad por saber qué tipo de viaje recomendaría la creadora de contenido como alternativa para las personas que realmente disfrutan de los cruceros. «Creo que depende mucho del tipo de viaje y las experiencias que valoran. Hay muchas opciones relajantes con todo incluido u hoteles encantadores en áreas aventureras para las personas que buscan alternativas», señaló. «Nuestro crucero fue muy caro y, a menudo, pensé que podríamos haber pasado un tiempo realmente lujoso en tierra por el mismo precio, o menos».

«Me alegra que la gente disfrute de los cruceros, pero recomiendo que tengan en cuenta el impacto medioambiental de los cruceros y las cuestiones laborales que conllevan. Hay muchas otras formas de viajar que no tienen efectos secundarios tan terribles», añadió la viajera. «Los cruceros son un tipo de experiencia muy específico y sé que a mucha gente le encantan por lo que son, y no creo que el público al que van dirigidos los cruceros quiera que nada cambie. Personalmente, nunca volveré a hacer un crucero debido a los factores medioambientales y las cuestiones laborales».

Los cruceros pueden generar hasta 454 kilos de emisiones de dióxido de carbono cada día

Image credits: Mehmet Mert Mutlu (no es la foto real)

Muchas personas en todo el mundo parecen estar en desacuerdo con la opinión de Samantha sobre los cruceros, porque millones de personas se embarcan cada año. Según Statista, 31,7 millones de pasajeros se subirán a cruceros este año, y se espera que esa cifra aumente en los próximos años. De hecho, se prevé que para 2027 los cruceros llevarán a 39,4 millones de pasajeros al mar.

Entonces, ¿qué es lo que les encanta a los pasajeros de estos barcos? The Telegraph informa que los cruceros son particularmente populares entre los estadounidenses porque suelen ser asequibles, permiten a los viajeros ser «coleccionistas de países» sin tener que hacer las maletas y cambiar de alojamiento varias veces, y proporcionan «asistencia» a los viajeros que no se sienten tan cómodos navegando por países extranjeros.

“Algunos cruceros pueden ser agradables, pero generalmente están diseñados para las masas, no para el individuo”

Image credits: Diego F. Parra (no es la foto real)

Sin embargo, los cruceros también tienen sus desventajas. Como señaló Samantha, estos enormes barcos ciertamente no le hacen ningún favor al medio ambiente. De hecho, Greenly informa que ir en un crucero es incluso peor que volar, ya que estos barcos emiten entre 700 y 1.000 libras de emisiones de dióxido de carbono cada día. Mientras tanto, hay más de 450 cruceros que podrían estar en el agua en un momento dado.

Además, las emisiones de CO2 no son el único problema que crean los cruceros. Utilizan una increíble cantidad de combustible y energía. Solo la limpieza de las habitaciones significa que las lavadoras y secadoras están constantemente funcionando a bordo, y las actividades de los pasajeros también suelen consumir mucha energía. Luego, está el problema del desperdicio de alimentos. Muchos cruceros ofrecen bufés con todo incluido, lo que significa que la comida sobrante se tira constantemente. Y debido a lo aislados que están los cruceros, esta comida ni siquiera se puede donar a refugios para personas sin hogar o a personas necesitadas.

Los espectadores tuvieron opiniones encontradas sobre el video de Samantha, ya que algunos estuvieron de acuerdo y otros profesaron su amor por los cruceros.

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