Aunque a veces intentemos darles el beneficio de la duda, todos sabemos que en el mundo hay personas que simplemente son difíciles de entender. Pareciera que, por momentos, disfrutan haciéndole pasar un mal rato a los demás. ¿A quién no le tocó cruzarse con alguien así?
También es cierto que nos gusta criticar a estos individuos y ridiculizar sus comportamientos cuestionables. Por eso, hoy les traemos una recopilación de las historias más ridículas sobre personas arrogantes que, con descaro, creyeron que podían salirse con la suya. ¡Sigan leyendo y prepárense para sentir una buena dosis de vergüenza ajena!
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Es una falta de respeto hacia los trabajadores
En esta lista podrán encontrar varios ejemplos de cómo esta gente frecuentemente se siente con el derecho de exigir cosas a los demás, sin mostrar sutileza al pedir favores. Esto termina corrompiendo el acto altruista de brindar ayuda al otro, algo que debería unirnos socialmente y fortalecer las relaciones. En este caso, debido a malas actitudes, solo se logra dividir.
¿Por qué harías eso?
Terry Crews le responde a una “fan”
Los estudios sugieren que, aunque pedir un favor suele suponer una carga para la otra persona, puede terminar fortaleciendo la relación entre las partes.
Muchos estarían de acuerdo en que, aunque sean ellos quienes hacen el favor, terminan beneficiándose también al fortalecer el vínculo con la otra persona. Sin embargo, esto probablemente solo funcione si quien necesita ayuda la solicita de manera cortés, en lugar de exigirla de forma arrogante.
Este fan arrogante no tiene respeto al exigir una selfie con un jugador de la NBA
¿Quieres que pague?
Una clienta un poco problemática en Walmart
El fundador de Compassion Power, Dr. Steven Stosny, abordó la cuestión del “sentimiento de superioridad” en un artículo de Psychology Today. Stosny sugirió que los niveles de arrogancia han alcanzado cifras inéditas en la última década. “Históricamente, las personas se han sentido con el derecho de pensar y decir lo que quisieran, siempre que no vulneraran los derechos de otros. Sin embargo, en menos de diez años, la necesidad de controlar las creencias y opiniones ajenas ha crecido”, explicó. Además, añadió que algunas personas piensan que “Si no me gusta tu postura, no tienes derecho a expresarte”.
El experto compartió que, según su experiencia, la petulancia y la necesidad de estar a la defensiva surgen para enmascarar un sentimiento más profundo de falta de valía. ¿Se les viene a la mente alguien con estas características, Pandas?
La persona que hackeó mi tarjeta de crédito me envió un correo electrónico preguntándome por qué cancelé su vuelo
Menudo joya.... Servirá el correo para localizarle y que le detengan
Amigos, esperamos que disfruten enojándose con esta lista. No olviden votar por sus anécdotas favoritas y compartir en los comentarios si tienen alguna historia de gente arrogante que deseen contar.