18 Burlas hacia personas arrogantes que pensaron que merecían más que otros

Muchos pedigüeños quieren grandes descuentos por productos con los que están obsesionados o… quieren cosas completamente gratis o por la visibilidad. Clasificarlos como “tacaños” no les haría justicia a lo maleducados y demandantes que en verdad son algunos de ellos. 

La descortesía y esa falsa sensación de creerse privilegiados es solamente la punta del iceberg cuando se trata de los pedigüeños. Como verán, se creen que son especiales y que todo el mundo tiene que satisfacer sus demandas porque… bueno… ¡porque sí!

En una entrevista previa, un representante de la comunidad londinense Freelancer Club me explicó cómo negarse al trabajo no remunerado. El objetivo de esta organización es ponerle un alto a la explotación laboral y no remunerada y a los pagos atrasados en el sector de los trabajadores independientes.

“Estamos trabajando arduamente para cambiar la cultura en torno a trabajar por exposición, experiencia, prestigio y la promesa de tener un trabajo remunerado a futuro y lo hacemos educando tanto a los nuevos trabajadores autónomos como a los aspirantes a ello. Les remarcamos la importancia que esto tiene en sus carreras, les demostramos lo valiosos que son y nutrimos su autoestima”, comentó previamente este representante. “Por el lado de las compañías, les mostramos que pagarle a los trabajadores independientes de forma justa les otorga mejores resultados y es más beneficioso para su reputación en el largo plazo. Además, estamos presionando al gobierno para que cambie la legislación, brindando una mayor protección legal a los autónomos, de quienes se aprovechan por su talento”.

Aquellas personas y compañías que les sugieren a los demás que trabajen para conseguir una mayor exposición en lugar de hacerlo por dinero, terminan demostrando que esa es la forma en la que consideran a las personas y el valor que estas tienen ante sus ojos.

“Muchos consideran a los trabajadores independientes —especialmente a los del sector creativo— como aficionados y creen que pueden salirse con la suya ‘pagándoles’ con publicidad. Aprovechan el tamaño de su audiencia, el nombre de su marca o el encanto de ‘ganar reconocimiento’. Esta es la razón por la que intercambiar un servicio por exposición o publicidad es algo muy común en sectores tan glamorosos como el mundo de la moda o las industrias de la música o el cine”, comentó el representante del Freelancer Club.

“Desde el punto de vista de los trabajadores independientes, a menudo sus maestros, profesores universitarios y compañeros les dicen que trabajar por publicidad es un rito de iniciación o una parte esencial para comenzar a crear su porfolio. Esto ha generado una cultura de la explotación que debemos abordar desde ambos lados. En Freelancer Club, vamos por el camino directo y les sugerimos a los trabajadores que comiencen a decir ‘no’. El problema es que algunos ‘trabajadores independientes’ son personas apasionadas que trabajan de forma gratuita a cambio de exposición mientras que los profesionales necesitan de un salario para poder subsistir. Esto enturbia las aguas”.