Un número récord de trabajadores renunció durante la pandemia, mientras que cada vez más personas hablaban de sus trabajos tóxicos y hacían públicas sus salidas. Los avisos de renuncia y las historias empezaron a circular por las redes sociales, provocando una ola de personas que se cuestionan si son realmente felices con su trabajo actual.
Siguiendo la tendencia, la usuaria de Twitter Alissa May Atkinson, de Brooklyn, Nueva York, compartió una historia de cómo "Una vez estaba moviendo muebles de patio muy pesados para un trabajo en un restaurante que me pagaba 2,63 dólares/hora y mi compañera de trabajo dijo 'al carajo con esto', se fue, y ni yo ni nadie que conociera la volvió a ver". El tuit acumuló 203 mil likes, resonando con mucha gente en la plataforma.
El hilo pronto se convirtió en una hilarante colección de historias reales y sin tapujos sobre personas que se hartan y cierran las puertas de su trabajo para siempre. ¿Tienes una historia similar que compartir con nosotros? ¡Danos un toque en los comentarios!
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