Todos hemos visto a cachorros, agotados de explorar pero incapaces de admitirlo, intentando desesperadamente permanecer alerta mientras se esfuerzan en mantener los ojos abiertos. Poco a poco se les cae la cabeza, a lo mejor se les sale la lengua, y de repente... plop. El cachorro se queda frito y como caiga, así se queda.
La consecuencia de esta tendencia a quedarse dormidos en el sitio es que a menudo se encuentra a los perros roncando en los sitios más extraños y las posturas más incómodas. Luego estamos las personas que ni siquiera podemos dormir en aviones y sentimos envidia de esta habilidad.
Esta lista que hemos recopilado celebra esas formas raras y maravillosas en las que los perros eligen echarse la siesta. Desde aplastarse la cara contra lo que sea a posturas que desafían la gravedad, ¡a ellos les da igual! No te las pierdas y vota por tus favoritas.
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