50 Perros que olvidaron cómo ser perros, pero que definitivamente saben cómo ser gatos (nuevas fotos)
Algunos prefieren a los gatos y otros a los perros, pero ¿qué pasa si no puedes decidirte entre los dos? Bueno, Bored Panda podría conocer una solución. ¿Por qué no ampliar la búsqueda y buscar perros que se crean gatos?
Resulta que hay bastantes cachorros con los modales de un felino. Les gusta trepar a las neveras y a los árboles, e incluso se pliegan para echarse una siesta en una caja después de estos entrenamientos. ¿Todavía no te crees lo que digo? ¿Crees que estas criaturas sólo existen en los cuentos de hadas y en las películas de Disney? Entonces sigue desplazándote y mira las divertidas imágenes que hemos recopilado como prueba. Si no son suficientes, consulta nuestra lista anterior con más pruebas.
Quién sabe, quizá algunos perros sean en realidad gatos disfrazados.
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Y entonces se dio cuenta, no era un gato
Hola. Soy Mako un Pitbull de 2.5 años. Haciendo cosas de gato con mis hermanos Pecan y Gizmo
Aunque los perros y los gatos tienen algunas características personales en común, hay algunas diferencias muy marcadas entre ellos.
Por ejemplo, considerando la naturaleza social natural de los caninos en comparación con la personalidad típicamente solitaria de los felinos. Los perros son animales de manada y la mayoría de los gatos tienden a pasar el tiempo solos. Ya sea comiendo, durmiendo o compartiendo su espacio. Los gatos también muestran un instinto de cazador que algunos perros no suelen poner en práctica, y suelen pasar gran parte de su tiempo acechando cualquier cosa que se mueva, tanto fuera como dentro de la casa.
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Los perros y los gatos también tienen gustos diferentes. Los perros son omnívoros; pueden comer una gran variedad de alimentos, desde carne hasta verduras. Sin embargo, los gatos son carnívoros obligados, lo que significa que necesitan comer proteínas de origen cárnico para mantenerse sanos.
En lo que respecta al adiestramiento para ir al baño, los gatos y los perros también difieren en gran medida: los gatos suelen adoptar la rutina de la caja de arena con bastante rapidez, mientras que los perros suelen tardar de varias semanas a meses en aprender cuándo y dónde hacer sus necesidades.
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A decir verdad, puede haber varias razones por las que un perro se comporta como un gato. Diversas situaciones e incluso condiciones médicas pueden ser la causa de este comportamiento.
1. El perro está imitando a los gatos que le rodean. Si las dos especies viven en la misma casa, lo más probable es que el perro esté imitando al gato porque nota que le prestas atención y quiere lo mismo.
2. El perro sufre ansiedad por separación. Esta condición puede hacer que un perro actúe de forma extraña sólo para estar cerca de ti, incluso pegándose a ti como lo haría un gato.
3. El perro tiene problemas de piel. Vemos que los gatos se acicalan sin cesar para estar limpios, pero un perro que se lame de forma similar puede estar sufriendo algún tipo de problema cutáneo.
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Mi marido se va a trabajar antes que yo. Él deja al perro fuera para que no me despierte. Sin embargo, tenemos una puerta para gatos en nuestro dormitorio. Así es como me recibe la mayoría de las mañanas
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4. El perro quiere un mejor punto de vista. Algunas razas, especialmente los perros guardianes, agradecerían tener esta ventaja para estar al tanto de todo.
5. Su perro está aburrido y quiere atención. A veces, mover la cola y morder los muebles puede resultar bastante aburrido, así que los perros empiezan a hacer cualquier cosa que les llame la atención.
6. La raza del perro. Algunos ejemplos que poseen rasgos más parecidos a los de un gato que otros son: el Basenji, el Whippet, el Vizsla, el Mi-Ki, el Shiba Inu, el Papillon, el Shetland sheepdog, el galgo italiano, etc.
En cualquier caso, benditos sean.