Esta familia pasó horas buscando la dentadura perdida de la abuela, hasta que la encontraron en la boca del perro
No se puede negar que nos gustan las cosas peludas y esponjosas, y sobre todo, nuestros amigos de cuatro patas. No podemos resistirnos a sus caritas, a sus carreras ni a toda su adorabilidad, con toda la curiosidad que sale de sus mentes. La historia de hoy presenta a un perro que tuvo un incidente extraordinario. Sigue leyendo y descubrirás lo que se le ocurrió hacer a este perrito travieso cuando vio que la abuela se sacaba su dentadura postiza.
Más información en: Anna Carolina Lima
Este alegre perrito se llama Luna, y fue adoptado hace unos meses por Anna Carolina Lima y su prometido
Image credits: Anna Carolina Lima
Lima vio a Luna en la calle, y decidió darle un hogar acogedor junto a su prometido, en Brasil. Ocurrió hace unos meses, y el perro se siente muy cómodo con su nueva familia.
Tras acomodarse a la nueva familia, llevaron a Luna a conocer a la abuela de Lima, donde la dejaron un par de horas.
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Viendo que Luna se llevaba realmente bien con la abuela, a Lima le pareció bien dejarlo en la casa durante un par de horas mientras iban a comer. Más o menos a esa misma hora, la abuela decidió echarse su habitual siesta.
En ese momento, la abuela decidió echarse una siesta, y como siempre, se sacó su dentadura postiza
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Antes de tumbarse, la mujer se quitó su dentadura postiza y la puso bajo la almohada, como solía hacer para no perderla. Pero no sabía que este perro travieso la observaba, y que vio una oportunidad para crear el caos.
The mischievous doggy quickly swept them away from beneath her pillow
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Cuando la abuela despertó, su dentadura había desaparecido de debajo de la almohada, y nadie era capaz de encontrarla. La familia la buscó durante horas sin resultado.
La familia tardó un par de horas en descubrir que fue Luna la ladrona de dentaduras
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Cuando Lima volvió y escuchó lo que había ocurrido, sospechó enseguida y fue a buscar a Luna inmediatamente. Y por supuesto, encontró a su querido perrito con una sonrisa de oreja a oreja… ¡con la dentadura de su abuela!
Al perro le hizo mucha gracia ver a todo el mundo buscando
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A pesar de ser pillado in fraganti, Luna no pareció sentirse culpable en absoluto, y pareció divertirle la búsqueda. Ni siquiera quería devolver la dentadura. Se necesitó cierto esfuerzo, pero al final la abuela recuperó su dentadura postiza y Luna volvió a tener su sonrisa original con la que nadie podía enfadarse.
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