20 Mujeres comparten las cosas más estúpidas sobre las que les han hecho mansplaining (Nuevas historias)

Compré esa camiseta de TikTok que decía: “Enséñale a un hombre a pescar y se dará vuelta y tratará de enseñarte a pescar como si lo hubiera inventado y fueras una idiota". Esta chica de TikTok, no puedo encontrarla, por favor etiquétenla, háganle saber que me encanta esa camiseta. De todos modos, me puse la camiseta para trabajar en una cervecería y un hombre me preguntó: “Ey, ¿qué significa esa camiseta?”. Se lo expliqué. Él contestó: "No, creo que me suena a algo bíblico”, y me dijo que representaba a Jonás en el vientre de la ballena, lo que ni siquiera tenía sentido. Pero sí, un hombre trató de explicarme mi camiseta sobre mansplaining.

Bueno, para darles un poco de contexto, estoy embarazada de 7 meses. Y en la semana 20 publiqué una actualización sobre la panza. Y un tipo me escribió por mensaje y me dijo que es desagradable, que estoy alardeando sobre mi subida de peso. Le dije: “Amigo, estoy embarazada”. Y él contestó: “No, el cuerpo de las mujeres no debe aumentar de tamaño cuando están embarazadas. Sus cuerpos están equipados con el espacio como para llevar a un niño entero, y cualquier aumento de peso o hinchazón es porque están comiendo todos sus antojos y están siendo poco saludables y lastimando a sus hijos”. Rezo para que este hombre nunca se reproduzca.

Estaba saliendo de Lowe’s, y un amable caballero decidió avisarme que el estacionamiento para veteranos era exclusivamente para veteranos y no para sus esposas. Señor, ¿por qué cree que me estacioné allí?

Una amiga me pidió que compartiera su historia porque ella no tiene TikTok. Se llama Madi también, y su nombre completo es Madilynn. Y tiene un apellido muy largo con un montón de letras raras en él. Además, es científica. Es muy inteligente. Está en una especie de clase de entrenamiento en el trabajo. Y el profesor decidió que ella escribía mal su apellido, así que lo corrigió. Le dijo que tenía que prestar más atención a los detalles y que había corregido el error. Le cambió el final del apellido a lo que él pensaba que tenía que ser y quitó la segunda “n” de su nombre, solo porque pensó que no era correcto. Esto le pasó toda su vida. Las personas le dicen que su apellido está mal escrito. No, creo que ella sabe cómo escribir su apellido. Muchas gracias.

Una vez un colega masculino me dijo que, al exponer mi cuerpo en internet, los hombres no me iban a tomar en serio. Y luego, intenté explicarle que lo hago es literalmente para todos menos para los hombres, ya que los hombres son las últimas personas en la tierra a las que espero que les llegue mi contenido. Me dijo que eso era engañoso porque los hombres tienen el control sobre muchas cosas, así que los necesitaba de mi lado. En serio, soy una lesbiana de talla grande que intenta terminar con el patriarcado y predicar positividad corporal a las chicas, los gays y las personas no binarias. Sabes qué, si un hombre cis heterosexual se cruza con mi perfil entonces espero que pueda educarse. Y si pretenden otra cosa, supérenlo.

Tengo muchas de estas y la mayoría son de primeras citas, pero mi favorita es aquella vez que un hombre me preguntó qué había estudiado en la universidad. Le dije que estudié Literatura Medieval. Y se pasó los siguientes minutos explicándome que se suponía que Shakespeare debía ser representado y visto en un escenario, no estudiado en una clase, y que probablemente había perdido el tiempo. Por supuesto que Shakespeare no es literatura medieval.

Aquí una ginecóloga-obstetra retirada. ¿Por dónde empiezo? Solía hacer circuncisiones a bebés varones recién nacidos, y un padre fue muy específico sobre cómo quería que fuera la circuncisión de su hijo, e incluso se ofreció a mostrarme su propia circuncisión así podía ver exactamente a lo que se refería. Me negué. Y más de un caballero no pudo evitar explicarme cómo reparar una episiotomía, dándome especificaciones exactas luego del nacimiento de su hijo. Además, en la oficina, más de un hombre insistió en que les diera medicamentos a sus parejas para que quisieran tener relaciones con ellos. Y, por supuesto, hay más de una ocasión en la que me dijeron frente a sus parejas era demasiado linda para ser doctora.

Una vez le tuve que explicar a un hombre con el que tenía relaciones que las mujeres no orinamos por el clítoris, sino que tenemos una uretra que se llama uretra meatal, y que se encuentra debajo del clítoris, pero por encima de la abertura vaginal. Pasé muchas horas discutiendo con él sobre esto. Me seguía diciendo que estaba equivocada y que él sabía más porque era estudiante de biología y había pasado una clase de anatomía con honores. Finalmente tuve que sentarlo en el piso, sacarme los pantalones y mostrarle. Luego, insistió con que mi vagina era deforme porque las mujeres orinaban por el clítoris.

No sé si esto se parece tanto al mansplaining o es sólo una cosa de hombres, pero tengo que decir que mi favorito es siempre que un hombre dice que recibir una patada en los testículos es peor o casi tan doloroso como dar a luz. Cariño, te he visto aplastar tus testículos y también he visto a docenas de mujeres dar a luz. ¿Qué te ha pasado cuando has sentido dolor entre las piernas? ¿Eh? Dijiste “Oh”, te agachaste unos segundos y luego te levantaste, le diste una palmada a tu amigo en el trasero, y tomaste un trago. Son tantas las cosas que le pasan a una mujer cuando da a luz a un humano, y solo una de ellas es que no puede tener actividad sexual durante al menos seis semanas. He pateado accidentalmente a mi marido en la entrepierna en la previa al sexo y seguimos adelante. Creo que vas a sobrevivir, creo que vas a estar bien.

Bueno, como comienzan la mayoría de las historias, estaba saliendo con un tipo horrible. Ambos estábamos en la universidad, yo estudiaba biología. Le conté un dato divertido: que ser polidáctilo, tener más de cinco dedos, es un rasgo dominante. Cuando lo aprendí en clase, me quedé fascinada. Estaba muy entusiasmada por contarle esto. Él se rió de mí. Empezó a decirme todas esas cosas, que era absurdo, que mis profesores se equivocaban. Que no sabían lo que nos enseñaban. Quiero decir, él era estudiante de administración, obviamente, él lo sabría. Así que intenté explicarle el cuadrado de Punnett sobre los genes dominantes recesivos. Me frenó a la mitad de la frase y me dijo: “No puedo tomarte en serio ahora mismo”. Básicamente, no quería seguir escuchándome hasta que yo investigara más. Realmente traté de explicarle que sólo porque no es deseado, no significa que no sea dominante. Ya sabes, la broma no me salió bien. Tengo que admitir que me equivoqué porque, obviamente, un licenciado en administración sabe más de genética.

Soy editora de libros. Y tuve que explicarle a un escritor adulto que las mujeres no menstrúan mientras están embarazadas. Unos de sus personajes era una mujer embarazada y había un momento dramático en la trama en el que ella comenzaba a sangrar, y todos pensaban que era un aborto espontáneo, por lo que era una especie de gran situación emocional. Y en un punto de la trama se explicaba que no había sido un aborto espontáneo, sino su período, y que ella estaba embarazada de unos ocho meses o algo así. Así que fui con todas estas sugerencias. Le dije: “Hay otras razones por las que podría estar sangrando, pero no puede ser un período. Es la anatomía. Así es como funciona”. Y literalmente me envió un largo y detallado correo electrónico sobre que, sí, las mujeres menstrúan mientras están embarazadas. Este hombre tenía unos 50 años.

Una vez fui guionista en una serie, e hicimos una lectura en voz alta de todas las escenas que se habían escrito. Y un hombre se gira hacia mí y me explica por qué es graciosa una de las escenas que escribí. Simplemente le dije: “Oh, sí, me alegro de que hayas entendido las bromas que escribí. Ahora no tengo que explicarlas. ¡Buen trabajo!”.

Una vez un tipo intentó explicarme que las vaginas de las mujeres tienen un solo labio gigante. Le dije: “Bueno, en realidad, las mujeres tenemos dos pares de labios, mayores y menores”. Se obstinó y me dijo que estaba equivocada. Y que es increíblemente peligroso que las mujeres sexualmente activas, como yo, no tuvieran un entendimiento básico de sus propios cuerpos.

Me dijo que “no podía quedar embarazada si estaba menstruando”, y yo le contesté: “Sí, sí se puede”. Él replicó: “No, no se puede. Soy estudiante de medicina, sé de lo que estoy hablando”, y luego yo dije: “Si no tienes útero, no puedes opinar”.

Un hombre una vez me dijo que Jeff Bezos no tenía ninguna acción porque todo su valor neto estaba relacionado con el hecho de ser dueño de Amazon. Poseer acciones es ser dueño de la compañía. Efectivamente, es dueño de Amazon porque tiene unas 35 millones de acciones de Amazon. Eso es tener acciones. Es eso.

Tenía 19 y me encontraba atrapada en un viaje en auto con mi padre y estaba con un período espantoso. Así que sucedió que le mencioné los horribles que eran los dolores menstruales. Y mi padre, un, ya saben, agradable hippie ya viejo con una Maestría en Ciencias, se dio vuelta y me dijo: “Quizás si alabaras a tu útero, este sería más amable contigo”. ¿Discúlpame, Jim?

Bueno, tengo un acento particular y, cuando los hombres me preguntan de dónde soy, digo que soy de Islandia; muchos de ellos responden algo así como que “esto es lo que pasa con Islandia” y me cuentan un dato sobre mi propio país.

Ah sí, por favor. Soy comediante y solía hacer un chiste con respecto a mi talla de corpiño, solía decir G42. Para hacer que la broma funcionara, decía G42. Y un comediante masculino, un viejo comediante masculino, se me acercó y me dijo: “Lo estás haciendo mal porque nadie entiende lo que estás diciendo. ¿Sabés algo sobre corpiños? Ya sabes, ¿tallas de corpiños?” ¿Si sé sobre corpiños? Em, sí, lo sé. Y entonces continuó diciendo que nadie lo entendía porque no decía 42G en lugar de G42. Era ridículo. Quiero decir, para ser honesta, creo que simplemente estaba enojado porque mis pechos eran más grandes que los de él, esos eran celos.

Hace unas semanas, estaba en una cita en Colorado con uno de mis amigos. Le estaba explicando cómo estaba armada mi camioneta y le conté todo acerca del trabajo que le dediqué a ella y a mi equipo solar. Tengo 750 watts de energía solar disponibles en mi camioneta, lo que fue una elección muy intencional. Fue una inversión enorme. Sabía lo que estaba haciendo, quería que funcionaran máquinas de coser, todas las cosas que algún día necesitaría para poder instalar una máquina de coser industrial. De todas formas, un hombre se levantó del otro lado del patio e interrumpió la conversación para preguntarme si entendía que esa era mucha energía solar, ya que le parecía muy loco que tuviera esa cantidad de energía solar, y solamente quería asegurarse de que supiera que era un montón. Bueno.

Está esa tendencia de TikTok en la que la gente dice: “Oh, ¿pasaste todo el día mirando TikTok? ¿O te pasaste todo el tiempo arreglando un algoritmo, bla, bla, bla?”. Bueno, publiqué un video con ese formato, y un tipo dejó este comentario: “Robaste este contenido, tienes que darle el crédito al creador original”. Y luego etiquetó a este otro creador que da consejos de carrera. Pero yo creé esa tendencia. Literalmente lo publiqué el 5 de mayo. Realmente, no estoy enojada. Sé de un par de cuentas que roban todas mis ideas. Algunas lo hacen literalmente palabra por palabra, pero así es como funciona TikTok. Realmente no me importa que me den el crédito. Sólo es divertido cuando la gente se enoja conmigo por no darle el crédito a alguien que copió lo mío.