Este es Luca, un malamute al que le encanta destruir sus juguetes. Karissa Lerch, de Carolina del Norte, siempre quiso un perro, pero no podía permitírselo mientras estudiaba en la universidad. En vez de eso, se compró un perro de peluche en el Toys-R-Us. Pero cuando por fin tuvo un perro de verdad, se lo regaló. Y Luca y el peluche se han vuelto inseparables.
«Le dí el peluche y desde entonces lo tiene a su lado en todo momento,» dijo Lerch. «Es su bebé. Lo lleva a todos lados y siempre lo tiene consigo cuando se va a la cama.»
Más información en: Lerchasaurus
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La dueña se compró el peluche cuando aún era estudiante, porque no podía permitirse un perro de verdad
Unos años después al fin pudo tener perro, así que le regaló su peluche al malamute
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