15 Tuits sobre cosas inesperadas con las que se obsesionan los niños y que hacen a los adultos partirse de risa
Los niños sienten mucha curiosidad por el mundo que les rodea porque la mayoría de las cosas son nuevas para ellos y quieren experimentarlo todo. Así es como llegan a saber qué cosas les gustan y qué cosas no les interesan.
Pero como los niños lo prueban todo y ven el mundo de forma diferente a los adultos, adoptan aficiones extrañas o se entretienen con cosas que otros considerarían extrañas.
Créditos de la imagen: Counselman Collection
Lo sabemos porque los padres se divierten con las cosas que les hacen gracia a sus hijos y comparten las rarezas con internet. Bored Panda acudió al mejor lugar para las historias de los padres, Twitter, y encontró estas que pueden gustarte.
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A menudo los niños pequeños se aficionan a una cosa y se interesan mucho por ella durante un tiempo, y luego pueden iniciar otra fase de fascinación por otras cosas. Es bastante normal e incluso tiene un nombre: "interés intenso".
Si no se transforma en una obsesión malsana, es bastante beneficioso para el niño, ya que cuando se interesa por un tema o actividad concreta, eso le ayuda a mejorar sus conocimientos o habilidades.
Sin embargo, estos intereses no siempre son muy típicos de los niños o simplemente extraños en general. Por ejemplo, que les gusten mucho los sombreros de copa o que quieran caminar sólo hacia atrás, como comparten los padres en Twitter.
Aunque sean extraños, a menos que causen verdaderos problemas, es normal que los niños estén fascinados por una cosa en particular. Pero cuando empieza a ser un obstáculo a la hora de entablar amistades o a causar ansiedad, puede convertirse en un problema serio que necesita una solución.
La revista online Fatherly presenta cuatro formas de ayudar a gestionar las fijaciones de los niños. Aconsejan avisar al niño varias veces y con antelación de cuándo va a terminar una actividad y empezar otra nueva para que la transición sea más suave.
Cuando los padres vean que la obsesión de sus hijos está interfiriendo en sus relaciones con los amigos, deben enseñar a sus pequeños a reconocerlo y a intentar calmarse.
Además, los padres son los que mejor conocen a sus hijos, por lo que deberían reconocer cuándo la fijación podría no ser sólo una fase, sino quizá un signo de algún tipo de trastorno. Entonces la mejor solución sería acudir a un profesional.
Pero si esa obsesión parece simplemente un interés normal, la mejor manera de tratarla sería simplemente animar al niño porque acabará beneficiándose en el futuro.
Que agradezca que no se quiso disfrazar de Ululette, hubiera saltado de la terraza pensando que podía volar.
¿Recuerdas haber tenido algún interés extraño en tu infancia? ¡Compártelos en los comentarios! Además, si tienes hijos, sería muy interesante saber qué cosas inesperadas les gustan. Pero si no tienes nada que compartir, puedes votar los tuits que te hayan parecido más encantadores.