“Docentes, ¿cuál fue la peor cosa que tuvieron que confiscar a un estudiante?”: 20 personas respondieron
Para muchos chicos, la escuela es como un segundo hogar ya que pasan mucho tiempo allí, comparten con sus amigos y exploran sus intereses. Es por eso que a veces se sienten tan cómodos en la escuela que se olvidan de que en realidad es una institución académica y algunas cosas deberían quedar en casa.
A veces los chicos llevan a la escuela los objetos más extraños cuando no deberían hacerlo, y los maestros tienen que confiscarlos por razones de seguridad. El usuario de Reddit GlytchedTTV les preguntó a los maestros: “¿Cuál fue la peor cosa que tuvieron que confiscar a un estudiante?”, y algunas respuestas fueron asombrosas.
¿Qué es lo que más les sorprendió de esta lista? ¿Tienen alguna historia interesante que entraría en esta publicación? Compartanla con nosotros en los comentarios y voten a favor de las historias que más les gustaron.
Más información en: Reddit
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Un pescado
Tuve que confiscar un pescado a un estudiante que lo había llevado para usarlo en el patio de juegos durante el recreo… Estaba dando vueltas golpeando a las personas en la cara con el pescado y desafiando a un duelo…
Un chihuahua
Un chihuahua. Un alumno de 1er grado lo había metido en su mochila mientras esperaba a que el autobús lo recogiera. El pobre animal estaba sentado en silencio en la mochila que colgaba de un gancho en el pasillo.
Máquina tatuadora
Una maldita máquina tatuadora. Se estaban tatuando las manos. (8vo grado, Alemania).
El anillo de bodas de la madre, las llaves del auto del padre y un abridor de botellas
Soy maestra de jardín de infantes. Tuve que convencer a un niño de 4 años que el anillo de bodas de su mamá iba guardado en una caja especial en la mesa de entrada en lugar de en el dedo de una niña de 6 años de la cual gustaba.
Más adelante llevó las llaves del auto del padre y un abridor de botellas.
Un ananá al que todos los chicos veneraban
Una vez confiscamos un ananá al que todos los chicos veneraban.
Desinfectante de manos
Tuve que confiscar un desinfectante de manos a un estudiante que decidió beberlo para emborracharse, y vomitó POR TODOS LADOS.
Un bebé
Mi mamá me contó que una niña en la primaria fue a la escuela con una bolsa, así que el maestro miró dentro y encontró un bebé en ella. La niña quería mostrarle su pequeño hermano a sus amigas. El bebé se vomitó encima, y los padres ni siquiera se dieron cuenta de que su hijo de una semana de edad estaba desaparecido.
Un cuchillo, un saturador de señal de wifi y un aparato USB Killer
Lo más peligroso: un cuchillo de un chico de 8vo grado.
Lo más molesto: en una escuela diferente, un saturador de señal de WiFi y un aparato USB Killer de un chico de 8vo grado.
Un pez dentro de un florero
El más extraño definitivamente fue un pez dentro de un florero que encontraron cuando revisaban los casilleros. Estaba en un casillero sin asignar al que alguien le agregó un candado. Adentro había un pez betta dentro de un florero que era tan grande como lo que podía caber dentro del casillero y estaba decorado. Alguien había colocado una pequeña lámpara de lectura en la parte superior del florero, así que supuestamente el pez no estaba a oscuras todo el tiempo. Nadie quiso confesar de quién era o por cuánto tiempo había estado allí, por lo que vivío en la oficina del entrenador por al menos un año.
Balas y un gato
Lo peor: balas. De un niño de primer grado. Hubo que desalojar la habitación para constatar si había un arma.
Lo mejor: un gato que un estudiante de secundaria trajo en su mochila, jaja.
Un tejón vivo dentro de una caja
Cuando era maestro del 2do grado, un niño se las arregló para traer un tejón vivo salvaje en una caja. Rápidamente escapó y tuvimos que evacuar mientras llamaban al control de animales. Los padres del niño no tenían ni idea de cómo había hecho para atraparlo, y nunca nos dijo dónde lo había encontrado.
Una cabeza de telgopor
Una cabeza de telgopor a la que unos chicos le habían dibujado una sonrisa y le habían hecho unos agujeros en los ojos. Tenía un nombre y la llevaban a todas las clases. Se puso vieja y se gastó, lo mismo que la broma, así que terminé con su sufrimiento.
Aunque fue un gran trofeo para la sala del personal.
Una perforadora de orejas
Una perforadora de orejas. Tuve que impedir que se perforaran las orejas entre ellas durante la hora del almuerzo.
Una máscara de gorila
Una máscara de gorila… Así es… El chico se la puso cuando yo estaba de espaldas y frente al pizarrón. Me reí mucho y luego se la quité por el resto del día hasta que sus padres vinieron a buscarla.
Saltamontes
Una vez nuestro profesor de filosofía se enojó y confiscó a nuestro recientemente capturado saltamontes porque le pusimos "Aristóteles".
Una cebolla y media
Una vez trabajé de maestro en una secundaria enseñando una divertida asignatura opcional, y mis estudiantes tenían 15 años. Lo único que confisqué fue una cebolla y media.
Uno de los chicos comía cebollas y les tiraba su aliento a las chicas. Había traído 3 cebollas a la escuela…
Esposas y gas lacrimógeno
Unas esposas y un gas lacrimógeno de un mismo estudiante, misma clase.
Una bola gigante de queso
Hace poco confisqué una bola gigante de queso. El chico tenía 8 palitos de queso, les había quitado el envoltorio y los estaba uniendo para formar una bola gigante de una sustancia viscosa. Se lo estaba por meter en la boca cuando se lo quité. Empezó a derretirse. Soy maestro de 8vo grado. Baba de queso.
Una pistola eléctrica camuflada como una linterna
Una pistola eléctrica camuflada como una linterna.
Una lapicera dorada de la NASA
Mi maestro se quedó con mi lapicera dorada de la NASA que me regalaron para mi cumpleaños porque “no era justo para los demás estudiantes”. Nunca me la devolvió.