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Lo que debería haber sido el día más feliz de la vida de Lauren y Hannah se torció rápidamente cuando las fotos de su boda fueron recibidas con odio y «abuso».

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Lauren Kaye, una influencer de 31 años de Surrey, en el sureste de Inglaterra, se casó hace dos meses con Hannah Kaye, de 29 años. Aunque la edad de ambas no dista mucho, desconocidos en las redes sociales señalaron a Hannah, diciendo que parecía un niño de «10 años» y tachando a su mujer de pedófila.

«La gente cree que me casé con un colegial y que voy a tener hijos suyos», declaró Lauren a The Sun.

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Lauren y Hannah fueron vilmente troleadas después de su matrimonio por parecer que tienen una gran diferencia de edad

Image credits: lozgetssleeved

La pareja, que contrajo matrimonio tras dos años de noviazgo, fue inmediatamente objeto de escrutinio por su aspecto físico.

«Son ridículos e incultos. No se dan cuenta de que mi esposa ‘de diez años’ es en realidad una mujer de 29».

El troleo continuó durante un buen rato. Comentarios como «¿Por qué parece un niño de 13 años?» y «¿Tiene edad para casarse?» fueron todo lo que la pareja vio durante meses.

 

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«La gente se cree con derecho a llamarme depredadora o pedófila, y eso me repugna», replicó Lauren. «La cantidad de insultos que hemos recibido es ridícula. Los desconocidos en Internet pueden decir lo que quieran, pero nosotras estamos viviendo nuestra mejor vida».

Hannah afirmó que ya habían recibido comentarios similares antes, pero que las cosas «explotaron» después de su matrimonio.

A pesar del aluvión de insultos, la pareja celebra un hito clave en sus vidas

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Sin embargo, Lauren y Hanna no dejarán que los haters se salgan con la suya. La pareja está a pocos meses de convertirse en madres tras recurrir a la fecundación in vitro con los óvulos de Hannah y un donante de esperma.

«Estamos encantadas de tener trillizos y no nos importa lo que la gente crea ver. Nos hacen reír», dijo Lauren, desafiante.

Y añadió: «Sé que los insultos sólo empeorarán ahora que estoy embarazada».

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Hannah le propuso matrimonio en enero de 2024 y rápidamente se sometió a la primera ronda de tratamiento de FIV en el norte de Chipre, ya que ambas sabían que querían tener hijos.

La pareja gastó unos 9.000£ en la FIV recíproca, que consistía en extraer óvulos de uno de los miembros de la pareja, fecundarlos con esperma de donante e implantar los embriones en su pareja para que llevara el embarazo a cabo.

«Nos dieron un 75% de probabilidades de que un embrión se quedara si implantábamos los tres embriones», explicó Lauren en un vídeo en Instagram.

También decidieron elegir a un donante de esperma sueco, ya que era el «más parecido a nuestros tonos de piel y aspecto».

Aunque el proceso fue agotador, al final mereció la pena

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Lauren afirma que el tratamiento fue estresante tanto mental como físicamente hasta que se produjo un «milagro».

Les dijeron que esperaran dos semanas tras la implantación para hacerse una prueba de embarazo, pero Lauren se impacientó y decidió comprobar los resultados tres días después, diciendo que tenía un «presentimiento».

«Cuando la prueba dio positivo, Hannah y yo nos sentimos abrumadas», recuerda. «Obtener un resultado positivo tres días después de la implantación es algo inaudito. Fue un milagro».

 

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Lauren está ahora bajo estrecha vigilancia, ya que el riesgo de que algo vaya mal es mucho mayor con tres bebés.

«Llegar a los tres meses y que todos los bebés se desarrollen felizmente es otro milagro», dijo. «Estamos preparadas para cualquier cosa y esperamos el mejor resultado posible».

Los trillizos son una rareza en la FIV

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Según el Instituto de Fertilidad, las probabilidades de tener gemelos con tecnologías reproductivas se sitúan en torno al 43%. En el caso de los trillizos, esa cifra se reduce al 3%, lo que hace aún más milagroso el embarazo de Lauren.

Sin embargo, los partos múltiples conllevan múltiples riesgos con la FIV.

 

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El 90% de los partos de trillizos son prematuros y las complicaciones de la maternidad potencialmente mortales son significativamente mayores.

La edad de la paciente también puede influir en la salud de sus bebés, ya que la calidad de los óvulos disminuye con el paso de los años, lo que aumenta la proporción de embriones anormales.

A pesar de los «ridículos» comentarios, Lauren y Hannah están felices con su matrimonio y su viaje por la FIV

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