Esta mujer con 74 años afirma «no creer en la vejez», y su saludable aspecto lo corrobora

El paso del tiempo es inevitable, el cuerpo obedece a un reloj biológico que marcha a su propio ritmo. Se le teme al ocaso de la vida, a todo lo que conlleva física y mentalmente. Uno se llega a preguntar ¿cuál es el secreto para que todos los años sean los mejores? Puede haber muchas respuestas, pero sin duda un factor clave es un espíritu juvenil que disfrute de la vida.

Tal es el caso de Norma Williams, una mujer inglesa de 74 años que desafía cualquier estándar social asociado a la tercera edad. Tan solo hace falta echarle un vistazo a su Instagram para darse cuenta de que ella no es como el común de las mujeres de su edad. Se la ve posando con mucho estilo, luciendo atuendos que se suelen reservar para gente más joven; pero Norma reclama para sí misma la moda y la vitalidad. Según sus propias palabras: «Cuanto más vivas, mayor será el potencial de tu belleza».

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Esta mujer es una británica llamada Norma Williams, y aunque no lo creas por su aspecto estiloso, tiene 74 años

Image credits: spoletorentals

Esta mujer es originaria de Liverpool, Inglaterra y actualmente reside en Spoleto, Italia donde con su pareja, Laurie, de 85 años, dirigen Umbria Holiday Rentals. A ella un número no la define, sino su actitud hacia la vida. No cree en la «vejez», Norma es una mujer que no sigue estereotipos, se mantiene muy activa y la gente no puede creer su edad. Según ella, está venciendo el envejecimiento negándose a convertirse en «vieja».

«Siempre he negado la existencia de la ‘vejez’. Sigo mejorando cada año y no veo razón alguna para no alcanzar mis sueños. A medida que uno envejece, es importante mantenerse vigente; si te retiras y no haces nada más con tu vida, es como poner un pie en la tumba», ha dicho.

Norma lleva más de 20 años viviendo en Spoleto, Italia, donde regenta unos apartamentos de alquiler para veraneantes. Seguramente la dieta mediterránea haya contribuido a su buena forma

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De joven, su sueño era ser modelo, pero esto se vio frustrado cuando comenzó a subir de peso. En sus 20, sufría de atracones con la comida, contaba las calorías y pasaba su tiempo comiendo comida chatarra; eso hacía que se sintiera mal todo el tiempo. Su mala relación con la comida se extendió por 30 años.

Este es su aspecto en los años 60, cuando contaba con 17 años y aspiraba a ser modelo, aunque afirma que poco después perdió la forma

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Hoy en día, tiene una dieta relajada pero que junto con el ejercicio le ayudan a mantener un estilo de vida que la mantiene saludable. Es una entusiasta del fitness y se muestra en contra de las dietas estrictas. Dentro de su alimentación se permite varios gustos, entre ellos poder beber una botella de vino cada noche. Aun así, tiene dos reglas que nunca olvida: solo come una vez que ha terminado de entrenar y no picotea entre comidas.

«El desayuno consiste en un croissant integral relleno de miel, además de un capuchino con leche, a veces dos o tres al día», explicó. «También tomo seis tazas de té al día, cada una con dos cucharadas de azúcar. Mi dieta no es perfecta: puedo devorar fácilmente cuatro o cinco paquetes de galletas saladas después de mi comida», continuó. «Para cenar como frutos secos variados, selecciones de carne y quesos, panes integrales, salmón a la plancha o camarones rebozados, papas y verduras».

Aquí puedes ver su evolución, con 30, 40, 50 y 60 años. ¡Desde luego, envejecer no va con ella!

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El ejercicio es vital para Norma, de lunes a viernes se embarca en distintas actividades que la ayudan a mantener esa figura esbelta y el vigor que la caracterizan. Realiza distintos ejercicios con pesas y largas caminatas, y los fines de semana disfruta de un merecido descanso.

Su salud y vitalidad se puede comparar con una chica de 20 años en forma. Sus niveles de energía han aumentado con los años y esto hace la diferencia. Afirma que el envejecimiento la ha beneficiado.

Ahora, cerca de cumplir los 75, vive con su pareja Laurie de 85 y afirma estar en contra de las dietas

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Ella aún no se olvida de su viejo sueño del modelaje; su cabeza fantasea con desfilar por las pasarelas de Milán. Quiere mostrar la otra cara de llegar a una edad madura, una alejada de la típica «abuela» de cabellos blancos.

Norma vive con plenitud y proyectos a futuro. Los años le sientan bien y no desperdicia ningún momento. Ha afirmado: «Es importante conservar el espíritu de aventura y entender lo que ocurre en el mundo actual. No acepto que el hoy les pertenezca a los jóvenes, como se espera que creamos; le corresponde a los mayores de nuestra sociedad dar el ejemplo y ser modelos a seguir».

Norma camina 9 kilómetros todos los días y luego entrena en el gimnasio. Mide 1’70 y pesa 60 kilos, y si su peso aumenta, hace más ejercicio. Eso sí, los fines de semana descansa

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Actualmente, cada vez hay más personas mayores que comparten la actitud de Norma y se rebelan contra la “estigmatización de la vejez”. Uno de ellos es el médico, escritor e historiador argentino Pacho O’Donnell, quien denuncia que “somos una sociedad viejista, es decir, que tenemos muchos prejuicios contra la vejez”.

Entre sus variadas ocupaciones, Pacho destina una cuota de su tiempo a luchar contra los estereotipos y prejuicios negativos que existen en torno a la vejez y a las personas mayores, brindando charlas, entrevistas y conferencias en las que promueve la idea de que la vejez no debería ser vista como una etapa de la vida en la que se pierden capacidades y se vuelve menos valioso como individuo, sino como una oportunidad para seguir aprendiendo y aportando a la sociedad. “Estudiemos lo que no pudimos estudiar, vayamos a esos lugares donde no hemos ido y siempre tuvimos ganas de ir. Separémonos si nuestras parejas en su momento fueron funcionales, pero ya no por el tedio y la rutina. Separémonos, tenemos muchos años por delante. Podemos volver a enamorarnos, podemos tener relaciones intensas”, afirma.

Tiene 2 normas que nunca se salta: solo come después de terminar sus entrenamientos y nunca picotea entre comidas. Su gran sueño, a su edad, es desfilar en las pasarelas de Milán

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En Panda Curioso, les hemos compartido numerosas historias de adultos mayores que han seguido el camino que plantea Pacho, como la de la modelo brasileña de 71 años que está conquistando el mundo de la moda, la de esta mujer fisicoculturista de 70 años, la de la extraordinaria Jane Goodall que a sus 88 años sigue siendo una activista incansable, o la de esta mexicana de 86 años que se graduó del bachillerato. Además, les compartimos un recorrido por la vida de Vera Wang, la famosa diseñadora de moda que a sus 73 años pareciera tener el elixir de la juventud eterna.

En cuanto a su alimentación, ya hemos dicho que es antidietas: No se priva de dulces, ni de vino, ni de capuccinos

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Como verán, queridos Pandas, ¡ejemplos no faltan! Esperemos que disfruten de todas estas inspiradoras historias de superación personal y, por supuesto, que nos compartan las suyas —junto con sus opiniones—en la sección de comentarios. ¡Los leemos más abajo!

“La gran diferencia entre tener 20 y 70 años es simplemente la energía. Mis niveles han aumentado exponencialmente en los últimos 50 años. Y eso es lo que me lleva a vivir como lo hago ahora”

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«Siempre he negado que exista algo llamado vejez. Yo sigo mejorando cada año y no veo razón por la que no pueda cumplir mis sueños. Es importante permanecer relevante»

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