20 Niños tan inquietantes que sus padres tuvieron que compartir la prueba de ello en internet

Los niños son niños. A veces son raros, maleducados y molestos, y otras veces son tontos, divertidos y adorables. ¿Pero qué pasa si un niño se comporta de forma extraña últimamente? ¿Cuándo deben alarmarse los padres? Para averiguar este y otros aspectos de la crianza de los hijos, Bored Panda habló con Anisa Lewis, una consejera de crianza positiva que estuvo encantada de compartir algunas ideas.

Si un niño empieza a actuar de repente fuera de lo normal, los padres deben confiar en su juicio. "Realmente depende de tu hijo y de qué es lo que está haciendo que te ha alertado de su comportamiento diferente. Uno conoce mejor a su hijo y si le preocupa de algún modo y el comportamiento no ha cambiado para mejor, siempre es mejor intervenir".

"Dependiendo de la edad del niño y del comportamiento, es posible que quieras empezar con preguntas abiertas "¿Qué te pasa?" "¿Cómo puedo ayudar?" como punto de partida", explicó Anisa y añadió que los cambios de comportamiento más graves pueden necesitar un enfoque diferente.

Hablando de paternidad, todos hemos oído hablar del tiempo de calidad con el niño, algo sobre lo que muchos padres se sienten confundidos. Así que le preguntamos a Anisa qué papel juega en el desarrollo de un niño y cómo los padres pueden tener ese tiempo de calidad. "El tiempo de calidad con tu hijo es importante, independientemente de su edad. Establecer una rutina de tiempo de calidad con tu hijo cuando es pequeño te ayudará a tener éxito cuando crezca y sus necesidades cambien", dice.

Anisa explicó que los padres suelen creer que tienen que dedicar a su hijo horas y horas. En realidad, eso no es cierto ya que "lo que realmente importa es la calidad del tiempo por encima de la cantidad". Puede ser que "diez minutos de atención concentrada (sí, con los teléfonos lejos), inclinándose hacia algo que el niño quiere hacer o estando disponible a la misma hora todos los días para charlar, sea tan efectivo como horas de tiempo dedicado a ellos en las que uno está distraído, en el teléfono o haciendo malabares con muchos aspectos de la jornada".

Por otro lado, todo el mundo sabe que algunos padres e hijos nunca llegan a estar juntos. Esta falta de conexión les persigue hasta la edad adulta, y reconstruirla puede ser difícil, pero posible. "Siempre existe la posibilidad de cambiar esto cuando crecen. Se trata de comunicar, escuchar y perdonar".

Anisa también dijo que las razones por las que padres e hijos nunca se acercan pueden deberse a muchos motivos: traumas, personalidades, tensiones vitales y circunstancias. "La curación tiene dos caras y ambos tienen que estar dispuestos a hacer el trabajo para cambiar los cimientos y los límites de su relación", concluyó.