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Como mujer musulmana que nació cristiana, Susan Carland recibe un montón de mensajes llenos de odio de los intolerantes anti-islámicos. Después de probar distintas formas de luchar contra ellos, tuvo la mejor idea de todas: convirtió su odio en algo positivo, donando 1 dólar a Unicef por cada tuit odioso que recibía.

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Carland es socióloga y doctorada en la universidad Monash de Melbourne. Se convirtió al Islam cuando tenía 19 años, y en la actualidad tiene 34. «Intenté bloquearlos, mutearlos e ignorarlos, pero nada de eso me hacía sentir que estaba llevando a cabo el mandato del Corán de eliminar la oscuridad con luz,» escribe en The Age. «Sentí que debería estar creando activamente algo bueno en el mundo por cada bala verbal que me mandaban. Así que se me ocurrió la idea de donar 1 dólar a Unicef por cada tuit lleno de odio que recibía.»

Más información en: Twitter (via: theage)

«Un día, tras leer el alegre torrente tóxico dirigido a mi, me pregunté cual sería la respuesta islámica más edificante que podría dar»

«Así que se me ocurrió la idea de donar 1 dólar a Unicef por cada tuit lleno de odio que recibía»

«Ellos asisten a niños que están en situaciones horribles resultado del odio: guerra, pobreza debida a la avaricia, injusticia, violencia»

«Hacerles una donación cada vez que alguien me odiaba parecía un bien tangible en respuesta al odio virtual»

Su tuit incluso animó a otros a empezar a donar

Algunas personas se dieron cuenta de la ironía de la situación y le desearon que tuviera que dejar pronto de hacer donaciones.

«Negándome a que el odio ajeno me afectara, me siento más que nunca segura y relajada en mi propia identidad»

Créditos de la imagen: wireimage

El apoyo y las donaciones empezaron a llegar de todo el mundo

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Créditos de la imagen: Susan Carland