Afortunadamente, hoy en día la mayoría de la gente puede escoger con quién quiere casarse y los matrimonios arreglados son vistos como una violación de la libertad y los derechos de las personas. La tradición es que el hombre le preguntará a la mujer si desea ser su esposa y ella tendrá la opción de responder lo que crea conveniente.
Usualmente, la gente propone matrimonio cuando siente que tiene una sólida relación con el otro y, quizás, la pareja incluso haya discutido la posibilidad de casarse. Sin embargo, esto no siempre ocurre así y, a veces, las mujeres se dan cuenta de que no quieren pasar el resto de sus vidas con alguien en particular, por lo que rechazan la oferta.
Resulta interesante explorar los motivos de ello, ya que, si uno está en una relación, ¿qué lo detiene para llevarla al próximo nivel? Las mujeres hablaron sobre sus razones luego de que tommygunz007 preguntara: “Mujeres de Reddit a quienes su pareja le propuso matrimonio y ustedes lo rechazaron, ¿cuál es su historia?”.
¿Tienen una historia en la que rechazaron casarse con alguien? O ¿quizás han sido ustedes quienes le propusieron matrimonio a alguien y quieren compartir cómo se siente estar del otro lado? ¡Nos encantaría leer lo que tienen para contar en los comentarios!
Más información en: Reddit
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En París, durante una noche de borrachera, mi novio, a quien amaba desde la infancia, me pidió que me casara con él. Dijo que deberíamos mudarnos a Vietnam y crear una empresa de películas. Creí que estaba bromeando. Cuando le dije que no, pasó 5 días bebiendo mucho. Le dije que no porque sabía que era alcohólico.
Pues, 20 años después, él vive en Vietnam, tiene una compañía de películas, dejó de beber y está felizmente casado. ¡Bien por él! Al margen del alcoholismo, ¡era un buen muchacho! Me alegra que haya alcanzado su sueño.
Vendió las alianzas de mi bisabuela para comprar un llamativo y monstruoso anillo de diamantes.
Le había pedido que usara la alianza para proponerme matrimonio, ya que yo hubiera sido la cuarta generación en usarlo.
Respondió que era feo y horrible, y que no podría haber sido “su mujer” si usaba basura de segunda mano.
Lo dejé y recuperé las alianzas en la casa de empeño.
Acabo de darme cuenta de que esta fue la segunda vez en la que dejé a un hombre debido a este tipo de comportamientos. Claramente, los elijo muy bien.
Tiene sentido que si toda la familia ha usado ese anillo quiera usarlo ella también. No me parece mal.
Teníamos 19 y 21 años y habíamos estado juntos por 2 años. Me llevó a París e hizo su mejor esfuerzo para proponerme matrimonio bajo la Torre Eiffel. No le respondí un “no” definitivo, sino un: “Todavía no” (si él me esperaría). Quería viajar y sabía que era demasiado joven como para casarme. Terminamos viajando juntos, construyendo increíbles recuerdos a lo largo de los años. Nos comprometimos cuando tenía 24 años, nos casamos cuando tenía 27 en una celebración perfecta y, la semana que viene, ¡habremos estado felizmente casados durante 4 años!
Creyó que pedirme que me casara con él y que tatuarse: “Propiedad privada de [mi nombre]” sería una buena forma de que olvidara que me engañó repetidas veces.
Me llevó a su apartamento después de viajar durante dos horas en coche desde mi universidad. Básicamente, estaba atrapada allí. Me lo preguntó porque estaba inseguro sobre la relación y pensó que una propuesta de matrimonio haría que me quedara. Evité responder durante unos días, pero tenía que volver a clases y no quería llevarme de regreso hasta que dijera que sí. Pensé que era un chico inteligente y que, eventualmente, volvería en sí. Me llevó de regreso a la universidad. Al final, se dio cuenta de que la coerción no es una buena estrategia para proponer matrimonio.
Hace pocos años, salía con un chico. Al principio, parecía muy amable, dulce y feliz. También era lindo. Pensé que era un buen partido, especialmente porque algunos amigos tóxicos que tenía habían bajado mi autoestima. Unos meses después de que empezamos a salir, comenzó a cambiar. Inicialmente, fue sutil: dejaba de pasar tiempo conmigo y me culpaba por ello. Luego, comenzó a mentirme y manipularme. Empezó a aislarme de mi familia y me lastimaba cuando me rehusaba a hacer cosas por él. Con el tiempo, junté fuerzas para lidiar con la situación y le dije que habíamos terminado. Para lograr que me quedara, organizó una gran fiesta con muchos amigos y me preguntó, públicamente, si quería casarme con él. Le dije que no.
¡Bravo por tí! te has quitado a una persona con problemas de salud mental
Estoy en contra del matrimonio en general. Cuando estaba embarazada, creo que mi novio atravesó una crisis nerviosa y decidió que lo mejor era proponerme matrimonio, en caso de que eso fuera lo que verdaderamente quería y solo no lo estaba diciendo. Entonces, hicimos un “casamiento” no oficial, que creamos y diseñamos y que fue hermoso. Suelo referirme a él como mi esposo y muchos de nuestros familiares creen que estamos casados legalmente, ya que fueron a nuestra “boda”. Pero no, solo fue un casamiento privado entre él y yo, al que el gobierno no estaba invitado.
Un amigo de la escuela secundaria, al que había conocido por un año, me propuso matrimonio cuando estaba en el primer semestre de la universidad. Hizo la propuesta por teléfono, a larga distancia (esto ocurrió a fines de la década de 1960). Jamás lo vi como algo más que un buen amigo. Mi mamá creía que era muy bueno, lo que estaba bien, pero esa no es razón para casarme. Realmente era un chico muy bueno y nos divertíamos juntos, pero no estaba “enamorada” de él.
Hace unos años, me enteré de que murió de cáncer a mitad de la década de 1980, y me apenó saber que falleció. No nos mantuvimos en contacto y, luego de la propuesta, solo volví a verlo una vez. Se había casado con una encantadora mujer, con la que creí que encajaba muy bien. Parece que estaba equivocada, porque, en algún momento, se divorciaron.
Salí con un chico durante algunos años. En esa época, tenía 20 años. Él era muy controlador y las cosas no iban bien. Estábamos abriendo regalos de Navidad con la familia cuando me lo preguntó: me propuso matrimonio diciendo que amaría la mujer en la que algún día me convertiría. Le dije que sí en público, pero que no en privado. Si ni siquiera me amaba entonces, ¿por qué me propuso matrimonio? No hace falta decir que no duramos mucho.
Me compró un anillo como regalo de Navidad. Hizo la propuesta de matrimonio luego, al decir: “Por cierto, ese es un anillo de compromiso”.
Al año siguiente, intentó hacer lo mismo. Le dije, ambas veces, que si ni siquiera podía preguntarme si quería casarme con él, entonces no quería los anillos.
Y volvemos a tener que leer tus comentarios estúpidos y misóginos. Menudo idiota.
Mi novia y yo habíamos vivido juntos por algunos años. Le pregunté si, para su cumpleaños, quería un lavavajillas o un anillo de compromiso.
Escogió el lavavajillas. :)
En su defensa, creyó que estaba bromeando. Desde el principio, había sido muy claro en que no creía en el matrimonio.
De todas formas, era un lavavajillas increíble. Han pasado 12 años y todavía estamos juntos (y aún no nos hemos casado).
Cuando a un ex le dije que las cosas estaban mal y que quería terminar, decidió proponerme matrimonio (gracias a Dios, no en público) como un intento de que me quedara con él. Le dije que no.
Una chica con la que salía casualmente, y con la que ni siquiera estaba en una relación, me propuso matrimonio en el acuario en frente de sus sobrinos pequeños y de una GRAN cantidad de personas. Incluso, le preguntó a su sobrina: “¿Te gustaría que [mi nombre] fuera tu tía?”, mientras sostenía el anillo. Le dije que sí en público, pero que no en forma privada. Luego de esto, jamás la volví a ver.
Me propuso matrimonio para demostrarme que estaba completamente comprometido y dedicado a mí, y solo a mí, luego de que me enterara de que me engañaba.
Me propuso matrimonio al reaccionar instintivamente cuando estábamos atravesando una etapa difícil. Fue un gesto muy inapropiado, le dije que no y le expliqué por qué. Él no quería ser frívolo, sino que tenía miedo de a dónde se dirigía nuestra relación. Terminamos trabajando en nosotros mismos y nos casamos cinco años después.
Un novio me había engañado MUCHAS veces. Romper fue duro, y luego lo llamaron desde las reservas militares. No conocí a nadie hasta 2 meses antes de que regresara. Durante todo ese tiempo, lo quería a él, pero no estábamos juntos oficialmente y sabía que él habló con otra chica mientras no estuvo aquí. Cuando regresó, vio primero a la otra chica (dijo que para romper con ella, claro) y me di cuenta de que no me gustaba más, ¡gracias a Dios! Se dirigió a mi apartamento, me vio con mi nuevo novio y me propuso matrimonio mientras lloraba. Fue horrible. Si lo hubiera hecho 3 meses antes, hubiera dicho que sí, pero gracias a Dios las cosas pasaron en ese momento.
A ver si lo entiendo, que si no llegas a conocer a otro chico, te hubieras casado con alguien que te engaña muchas veces, que no te respeta, y eso siendo novios. Me alegro que conocieras a alguien nuevo, porque tu falta de dignidad y sentido común te hubiera llevado a ser una desgraciada.
Había terminado con él porque era abusivo y manipulador y porque nuestras metas de vida no coincidían (yo quería casarme y, quizás, tener hijos; pero él no). Había empacado casi todas mis cosas mientras él estaba en el trabajo y, cuando regresó a casa, tuvimos esa esperada conversación. Sacó un paquete de salsa picante de Taco Bell que decía “cásate conmigo”. Cuando le dije que no, en lo absoluto, tomó las llaves del candado de su arma y la munición y me los dio, diciendo: “Llévate esto, no puedes confiármelo”. Implicó que se mataría. Esto ocurrió unos 5 o 6 meses después de que mi papá se suicidara.
Lo amaba, y si me hubiera propuesto matrimonio 3 días antes le hubiera dicho que sí, PERO, 2 días antes de la propuesta, recibí un mensaje en el que alguien me contaba que él era parte de una pandilla y me mostraba pruebas de ello.
Andrew, mi ex, me lo preguntó tres veces. Siempre ocurrió cuando atravesábamos etapas difíciles en la relación, ya que era su forma de intentar “arreglar” las cosas. Siempre le respondí que no, dado que, cuando me case, quiero hacerlo porque me importa la otra persona y deseo compartir la aventura de mi vida con él, y no como una solución a un problema. He visto lo que ocurre cuando dos personas se casan por las razones equivocadas, y jamás termina bien. Pues, a Andrew no le gustaba ello, me dijo que estaba haciéndolo perder el tiempo y rompió conmigo.
Me siento un poco aliviada dado que ahora, casi un año después, conocí a alguien absolutamente increíble, llamado Chris, con quien me llevo muy bien y con quien comparto objetivos de vida similares. Chris ha respetado mi decisión de no hacer oficial nuestra relación todavía, lo que habla mucho de cómo irán las cosas si llegamos al punto de considerar el matrimonio.
Creo que siempre supe que no era alguien con quien debía casarme, aun cuando quería que nuestra familia se mantuviera unida. Me propuso matrimonio 4 veces y siempre le dije que no. Acepté que regresara cuando me dejó porque quedé embarazada, para que tuviera la oportunidad de ser padre, pero, en el fondo, sabía que nunca sería el papá del año. Ahora, nuestra hija tiene 14 años y él se casó con el amor de su vida, que lo hizo escoger entre ella y la niña. Desde enero, ya no está involucrado en ningún aspecto de la vida de mi hija.