Esta mujer se negaba a sentarse junto a un bebé que lloraba en el avión, y le llegó el karma inmediatamente

El karma es una dama veleidosa, pero a veces nos golpea instantáneamente. Esto es lo que aprendió Susan Peirez, empleada del gobierno estadounidense, y lo aprendió por las malas cuando fue suspendida de empleo hace poco tras amenazar a una azafata de avión.

El incidente fue grabado por Marissa Rundell, una madre neoyorkina de 19 años, y la otra víctima del jaleo de Peirez. En un vuelo del aeropuerto de JFK al de Hancock, esta mujer comenzó a quejarse en voz muy alta del bebé de Rundell, que lloraba. «Ella vino a la parte de atrás del avión y tiró su equipaje de mala manera. Y dijo «esto es j*didamente ridículo. Es una m*erda tener que sentarse al fondo del avión,» explicó Rundell al Daily Mail. La madre le pidió que dejara de gritar tacos cerca de su hijo y ella le dijo que «se callara la p*ta boca y se aguantara.» Entonces fue cuando Rundell lo grabó todo.

Cuando una azafata, que se identificó como Tabitha, intentó calmar los ánimos, Peirez se encaró con ella. «Puede que mañana ya no tengas este trabajo,» se le oye decir en el vídeo. Entonces se llamó a más personal de vuelo para escoltarla fuera del avión.

Después de que el vídeo se volviera viral, con 2 millones de visionados en Facebook, Peirez fue suspendida de empleo con una declaración oficial de la directora de Información Pública, Ronni Reich: «Los empleados del Estado deben ser y comportarse según los más altos estándares, tanto profesional como personalmente. Se nos ha notificado esta situación y ha comenzado una investigación. Esta empleada ha sido apartada de su oficina y suspendida hasta próximo aviso y cuando se resuelva este asunto.»

Y Rundell no se arrepiente de su decisión de compartir el vídeo, dijo a CBS News, pero si que lamenta que haya afectado al trabajo de Peirez.

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