Recuerdo que, cuando era pequeña, fui al baño después de ver un episodio de Expedientes X y, mientras estaba allí, pensaba que un monstruo podría salir de la tubería, agarrarme el trasero y llevarme con él.
Una de las razones por las que consumimos cosas de terror es para vigorizarnos. La exposición a actos terroríficos, o incluso la expectativas de esos actos, puede estimularnos mental y físicamente de formas opuestas: negativamente (en forma de miedo o ansiedad) o positivamente (en forma de entusiasmo o alegría). Ver una serie de televisión de miedo puede activar simultáneamente ambos tipos de estimulación, experimentando el mayor placer en el momento de mayor miedo. El nivel bioquímico dentro de nuestro cuerpo cambia; el miedo puede desencadenar la liberación de adrenalina, lo que provoca un aumento en la percepción y en la energía.
Pero a veces es el horror el que nos encuentra. Interesado en estos casos, el usuario de Reddit Noahs_25 hizo una publicación en la plataforma, preguntando: “¿Cuál es la historia más aterradora que conocen y que es 100% cierta?” y llegaron las respuestas. Sigan deslizando para poder leer algunas de las historias más escalofriantes.
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Yo diría que es una historia espeluznante más que terrorífica. Se trata de una amiga de mi madre que tenía una casa pequeña, vivía sola y se dio cuenta de cosas raras: una lata de sopa que se terminaba más rápido de lo habitual, huevos que desaparecían, toallas húmedas en el cesto cuando ella no había usado ninguna, platos extras en el lavavajillas, etc… Esto sucedió durante meses y ella lo tomó como que era olvidadiza. Un día escuchó unos golpes en el ático y fue a investigar. Encontró una habitación improvisada. Había una pequeña radio, un plato caliente, un saco de dormir, una almohada, envoltorios de comida, etc. Llamó a la policía, que fue a vigilar el lugar y terminaron agarrando a un indigente que estaba subiendo por un árbol, intentando entrar por la ventana del ático. Lo hacía casi todos los días. Esperaba a que ella se fuera a trabajar y luego bajaba las escaleras, se servía comida y aprovechaba de las comodidades. La parte divertida de esta historia es que llegaron a conocerse, y el hombre era muy respetuoso, solo que tenía mala suerte. Ella no presentó cargos, si no que dejó que él viviera allí, lo ayudó a conseguir trabajo y vivió en su ático hasta que se recuperó. Algo espeluznante, pero con un final feliz.
Dos soldados estadounidenses fuera de servicio estaban en una estación de tren de Francia. Cuando pasaron por delante de un baño, reconocieron los ruidos de cargar un fusil. Esperaron afuera del baño y se lanzaron sobre el hombre que salió. Resulta que era un terrorista que iba a matar gente en el tren.
Un tipo con el que trabajaba estaba andando en moto por el bosque cuando se enganchó en un cable que alguien colocó entre dos árboles, y vio como un hombre le robaba la moto. Se despertó en el hospital con la garganta desgarrada y la laringe rota. Es una locura lo que alguien puede hacer por algo tan barato.
Lamento mucho lo que le pasó a este pobre hombre. Pero por desgracia, hay gente que mata hasta por menos que eso.
Un conocido mío mandó a su hijo a un campamento de triatlón en Texas.
Una semana después, su hijo volvió del campamento. Al día siguiente de su regreso, su hijo se quejaba del dolor de cabeza que tenía. Cuatro días después, estaba muerto. Un niño de 12 años sano, feliz y en forma, que murió a la semana siguiente.
Resulta que el lago tenía [Naegleria fowleri], la ameba comecerebros. Nada me asusta tanto como estar ya muerto y esperar a que tu cuerpo se entere.
Mi madre iba conduciendo y un hombre salió corriendo hacia la carretera, así que se detuvo para no atropellarlo.
Era de noche, así que estaba bastante oscuro, y vio que otros 3 hombres salieron del bosque, todos trataron de abrir las puertas de su coche para poder entrar. Por suerte, estaban cerradas con seguro y pudo ir hasta el pueblo más cercano.
Recuerden que siempre deben cerrar con seguro las puertas del coche antes de arrancar, porque si hubiera estado abierto quién sabe lo que le hubiera pasado.
Artimus Pyle, el baterista de Lynyrd Skynyrd, sobrevivió a un accidente de avión, se acercó a una casa para pedir ayuda, pero solo logró que le dispararan. El dueño de la casa vio a un hombre de pelo largo ensangrentado y le disparó. Pyle también pudo sobrevivir a eso y se recuperó completamente.
Pasé mis primeros 10 años en Nueva Delhi. Por aquel entonces, encontrábamos mujeres muertas (quemadas con ácido o prendidas fuego) y solía ser muy “normal”. Por ejemplo, uno de esos casos fue que la familia de una mujer no había podido pagarle al marido el dinero suficiente y por eso la mataron.
Muchos años después, esos recuerdos volvieron y me di cuenta de lo insensato que era eso. Lo había olvidado por completo.
La historia de Mary Vincent siempre me llama la atención.
En 1978, Mary, de 15 años, estaba haciendo dedo. Un hombre llamado Lawrence Singleton se ofreció a llevarla.
La violó y la hizo salir del coche. Ella pensó en huir, pero él se dio cuenta y le cortó ambos brazos. La tiró a una zanja y la dejó morir.
Ella llenó las heridas de barro para detener la hemorragia y pasó toda la noche arrastrándose.
Finalmente llegó a la carretera y empezó a caminar, desnuda y cubierta de sangre. La primera persona en coche que la vio se asustó y se alejó. El segundo coche que apareció era una pareja en su luna de miel, la ayudaron y sobrevivió.
La cueva Nutty Putty de Utah fue sellada en 2009 después de que John Jones quedara atrapado con la cabeza hacia abajo en una pequeña grieta mientras practicaba espeleología. Cuando llegó el equipo de rescate, llevaba tanto tiempo con la cabeza hacia abajo que sus piernas no tenían ni una gota de sangre.
La única forma posible de sacarlo era romperle las piernas, lo que le habría provocado un shock mortal. Murió después de estar atrapado durante 28 horas. Su cuerpo aún sigue en la cueva.
Una de mis amigas tenía a un hombre que la seguía hasta su casa y se escondía entre los arbustos para que no lo vieran. Un día, ella llegó a su casa, entró y él estaba vigilando desde afuera. Llamó a la policía, llegaron y lo atraparon. Vieron que tenía condones, esposas y un cuchillo. Cuando analizaron su ADN, resultó que estaba vinculado a media docena de violaciones en la zona. Ella dice que su entrenamiento de carreras le permitió escapar de él esa noche y cree firmemente que le habría pasado lo peor si no hubiera podido escapar.
El desastre del lago Nyos. Regularmente, el lago suelta una nube de gas invisible de dióxido de carbono que sofoca todo lo que se encuentra en un radio de 25 kilómetros. En 1986, más de 1.700 personas y todo su ganado murieron sin siquiera entender lo que les estaba pasando.
El desastre del baño de Cincinnati en 1904. En él, nueve colegialas se ahogaron en un baño después de que el suelo se derrumbara. Se ahogaron literalmente en desechos humanos.
Esto es sobre el rugby amateur. Un hombre recibió un fuerte golpe y se dislocó la cadera. Mientras esperaba a la ambulancia, otro hombre se acercó diciendo que era fisioterapeuta y que al menos podía recolocarle la articulación.
Volvió a ponerle la cadera en su lugar y el rugbier gritó.
Uno de sus testículos se había salido de su sitio en el accidente y había quedado en la cavidad vacía de la cadera.
Quedó aplastado.
Cuando mi tía tenía unos 16 años, trabajaba en un supermercado y tenía un jefe de unos 20 años. Un día la llamó y le rogó que saliera con él. Mi tía lo consideró por un momento porque era su jefe y no quería decirle que no. Mi madre, que es dos años más joven, siempre tenía estas “sensaciones” increíblemente precisas. Esa noche sintió algo y le pidió a mi tía que por favor no saliera con ese chico.
Por suerte, ella le hizo caso a mi madre y se negó a salir con él, lo que lo hizo enojar mucho. Terminó saliendo con otra chica, la llevó a unos acantilados, la violó y la empujó por el acantilado. De alguna manera, la chica sobrevivió y logró que lo enviaran a la cárcel. Lo siento mucho por esa chica y agradezco que mi madre tuviera ese instinto.
Siempre confíen en sus instintos.
El jefe de un amigo compró un Audi A4 descapotable, cuando estos autos eran nuevos e interesantes. Uno de los puntos a destacar eran los aros antivuelco desplegables que quedaban ocultos a menos que los usaras.
Unos meses después de comprarlo, tuvo que probar esos aros antivuelco, ya que perdió el control y derrapó en un barranco de unos 10 metros.
Los aros antivuelco hicieron su trabajo, y sobrevivió. Solo tenía cortes y rasguños por los arbustos que había atravesado. El coche terminó bien parado y él logró bajar, subió por la orilla hasta un lado de la carretera para llamar a la policía e informar sobre el accidente. Mientras estaba allí, un conductor que había visto el accidente se acercó para hablar con él.
Al acercarse por detrás, el otro conductor le preguntó si estaba bien. El jefe de mi amigo se dio la vuelta para responder y cayó muerto. Se había fracturado el cuello, pero estaba entero hasta que giró la cabeza, lo que hizo que se le cortara la médula espinal.
Esta es una historia de mi ciudad natal que se me ha quedado grabada. Ocurrió literalmente a la vuelta de la esquina donde crecí, a unos dos minutos en coche.
Judy Kirby asesinó a seis niños y a un adulto por conducir intencionalmente en dirección contraria en un intento de suicidio. Había sido hospitalizada por depresión, pero también acababa de terminar una relación con el hermano de su ex marido, y según algunos informes, estaba involucrada en el tráfico de drogas y se temía un arresto inmediato.
La mujer iba con el hijo de su hermana, que ese día celebraba su décimo cumpleaños. Luego subió a sus tres hijos, supuestamente para comprar el regalo para su sobrino. Sin embargo, desapareció con el coche cargado de niños. Poco después, el 911 empezó a recibir llamadas que informaban que un coche iba en dirección contraria por la autopista a gran velocidad. La policía llegó 90 segundos antes de que ella chocara frontalmente contra otro vehículo, conducido por un padre que iba con sus dos hijos y otro niño.
El choque destrozó a ambos vehículos. Los únicos sobrevivientes fueron la propia Kirby y el niño que iba en el otro coche. Había trozos de niños por toda la carretera. Fue condenada a 215 años de prisión.
Si el infierno existe espero que arda en él por toda la eternidad.
Mi amigo tropezó y se cayó en las vías del tren, aterrizando de cara en el tercer carril. Nos quedamos todos en estados de shock porque pensamos que estaba muerto, pero entonces nos dijo: “¿Puedo moverme? ¿Me voy a electrocutar?”. Le dijimos que se moviera rápido y lo hizo, lo sacamos de las vías, y un minuto después pasó un tren a toda velocidad. Creo que el tercer riel se encendió segundos después de que su cara saliera de ahí. Sé que esto a mucha gente no le da miedo, pero a mí sí porque casi pierdo a un amigo muy importante cuando teníamos 12 años.
Estaba en un hotel horrible, la habitación tenía bichos, pero yo estaba demasiado cansado como para ir a la recepción, solo necesitaba pasar la noche, así que dormí en la bañera. Horas más tarde escuché que alguien estaba entrando por la ventana. Vi que llevaba un gran cuchillo, así que salí corriendo hacia la habitación y me encontré con un hombre. Nos quedamos mirando durante un rato, creo que ambos estábamos asustados. Luego me dijo: “¿Esta es tu habitación?”. Le dije: “Sí, hermano, esta es mi habitación”. Hubo más miradas hasta que empezó a retroceder lentamente mientras me retaba por haber dejado la ventana abierta y no esperar que alguien entrara.
Fue en el hotel de la avenida Watt, Sacramento.
Que hay un tipo vigilando el bar en el que trabajo literalmente ahora mismo, y no puedo hacer nada al respecto.
Ha estado preguntando a qué hora/días abrimos, y qué días tenemos seguridad. Lo he visto tanteando las esquinas de nuestras ventanas y puertas también. Por desgracia, hasta que no entre y nos robe, la policía no hará nada.
Hubo una mujer que trabajaba en un laboratorio científico que derramó dos gotas de mercurio orgánico en el dorso de su mano, que estaba protegida por guantes. Esas dos gotas destrozaron todo su sistema nervioso y también su cerebro.
El mercurio sea del tipo que sea no proboca daños instantaneos y menos por dos gotas en el dorso y sobre el guante. Incluso el mercurio elemental puede ser digerido sin ser absorvido por el sistema digestivo.