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“El miedo verdadero es un don que nos alerta ante la presencia del peligro”. Esta cita proviene de un libro revelador del especialista en seguridad y autor Gavin de Becker, titulado "El don del miedo: y otras señales de supervivencia que nos protegen de la violencia".
La cita destaca la importancia de la ansiedad como advertencia durante una situación potencialmente peligrosa. Esa inquietud probablemente impulsó a estas personas a actuar en respuesta a las sensaciones desagradables que sentían en la boca del estómago al compartir sus historias personales en este hilo de Reddit.
Tener miedo no siempre es señal de debilidad. Como demostraron estos usuarios, también puede salvarte la vida.
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Fue un momento de "no vayas a casa". Iba tarde a casa y, sin querer, me incorporé delante de un coche. Sí, fue culpa mía. Tocó la bocina, pero luego me siguió, pisándome el trasero cuando me detenía. Di unas vueltas pensando que era casualidad (antes de la época de los móviles), pero no, me siguió de cerca. Esperaba ver a un policía, pero no lo vi. Sabía que había una estación de la Guardia Costera cerca, así que fui. La puerta estaba cerrada por la noche, así que pulsé el botón de llamada y le conté mi situación. El que iba detrás de mí vio dónde estaba y se dio la vuelta. La guardia costera abrió la puerta y salieron cuatro tipos corpulentos por si intentaba seguirme. No lo hizo.
Me invitaron a tomar un café, me dijeron que esperara un rato para estar segura, y luego dos de ellos me escortaron a casa.
Vivía a cinco minutos a pie de un supermercado. Una noche, al salir de la caja, vi a un hombre en otra caja dejar sus productos sin pagar y marcharse. Me pareció extraño y mantuve la vista atenta.
Me di cuenta de que el hombre me seguía entre las sombras, así que me detuve al llegar a una esquina concurrida y llamé a mi marido mientras él se escondía detrás de una maquinaria de construcción.
Mi marido sacó a nuestra bebé de la cuna, la abrochó en su sillita de coche y condujo calle abajo para recogerme y llevarme a casa. Dimos vueltas por el barrio para que el hombre no viera dónde vivíamos.
Una semana después, ese hombre salió en las noticias; lo arrestaron por múltiples violaciones en mi barrio. La policía decidió no advertir a las mujeres de que un violador en serie violento había estado activo en nuestro barrio. Casi fui su siguiente víctima.
Nunca más volví a caminar las tres manzanas hasta el supermercado. Siempre conducía. Que le j*dan a la policía de Toronto por no avisarnos de un monstruo que atacaba a mujeres en mi zona.
una cosa es no querer crear pánico y otra, no avisar. me parece una neglicencia brutal por su parte
Era la única chica en una fiesta de un equipo de fútbol. Me largué de ahí a toda velocidad.
Cuando vivía en Nueva Orleans, salí con un amigo a ver un partido de los Saints. Después fuimos a un bar y un tipo empezó a hablarle a mi amigo muy agresivamente, y mi amigo intentaba calmarlo. Me di cuenta al instante de que algo no iba bien, pagué las cervezas y lo convencí de salir a fumar un cigarrillo. Estuvimos ahí fuera unos tres minutos y el otro tipo empujó a alguien por la ventana mientras gritaba "¡Acabo de salir de la cárcel, c*brón!". Pero sí, la energía en la habitación era FUERTE justo antes de que ocurriera. Creo que cualquiera que haya estado en una pelea o haya crecido con padres abusivos puede estar en sintonía con el cambio de energía de una habitación y decir con más facilidad "¡Salgamos de aquí!".
Mis padres estaban de viaje por Arizona y vieron un tiroteo entre dos en un bar...una tipica peleilla de na...
Hace unos quince años, los padres de mi amiga estaban en París. Estaban en un lugar público céntrico (no sé dónde) cuando vieron que la policía empezaba a llegar y que se levantaban barricadas. La madre de mi amiga dijo que tuvo un mal presentimiento y le dijo a su marido que tenían que salir de allí cuanto antes.
Más tarde descubrieron que era una aparición de Justin Bieber.
uuuf menos mal que huyeron. las hordas de fans de Justin Bieber son brutos y poco inteligentes xD les habrían aplastado
Tenía 16 años y esperaba en la recogida de equipajes a mi padre, al que iba a recoger al aeropuerto de Detroit. Un hombre de mediana edad empezó a charlar conmigo. Estaba acostumbrada a ser educada, así que le hablé. Me hizo muchas preguntas personales (con quién estoy, si vivo cerca). Empezamos a hablar de correr después de que le dijera que me gustaba correr. Me dice que tiene algo en el coche que tengo que ver, una medalla de una carrera reciente. Insiste en que le siga hasta el aparcamiento para enseñármela. Incluso me agarra del brazo en un momento dado. Empiezo a seguirle. Salgo por la puerta. Me paralizo. Me da escalofríos. E invento una excusa de por qué no puedo ir y corro de vuelta adentro. Nunca volvió a entrar. En ese momento me sentí grosera, pero en retrospectiva estoy convencida de que me salvé de que me secuestraran.
Hace mucho tiempo, trabajaba en el turno de noche. Llegué a casa tarde por la noche y vi a un tipo desconocido paseando por nuestro estacionamiento. Mi instinto me decía que tramaba algo. Así que me quedé en el coche hasta que se fue. Cuando no hubo moros en la costa, caminé hacia mi apartamento y lo vi al otro lado de la calle. Se sobresaltó al verme y vino hacia mí. Entré corriendo. ¿Sabes cómo en las películas les cuesta encontrar las llaves? Bueno, ese era yo. Pero logré entrar rápidamente. Más tarde esa semana, descubrí que un tipo andaba por el complejo allanando apartamentos...
Es raro ver esta publicación ahora mismo porque he estado sintiendo esa misma sensación aterradora sobre Estados Unidos. No sé por qué, pero mi instinto me ha estado diciendo durante semanas que prepare el pasaporte.
Una noche estaba aspirando mi coche en uno de esos lavaderos de autoservicio. Durante todo el rato me di cuenta de que había otro coche en la esquina, pero no vi a nadie dentro. De repente, levanté la vista y vi que entraba una furgoneta con las ventanillas cerradas. Miré al conductor y algo dentro de mí me dijo "¡Lárgate YA!", así que me subí al coche y me fui con el maletero abierto. Tuve que atravesar la zona del lavadero y apenas logré salir, ya que el otro coche intentaba bloquearme el paso. Volví unos tres minutos después para ver si seguían ahí... y no estaban. Nunca olvidaré la sensación que tuve cuando hicimos contacto visual. Nunca me había movido tan rápido sin pensar. Sus ojos eran negros como el azabache y su cara delgada como un esqueleto. Soy una mujer de 57 kilos y aspecto muy joven, así que soy vulnerable.
Eres una mujer sola. Como no sepas boxear llevas las de perder
Cuando tenía 12 años, el auto de mi ex padrastro se averió, así que mi madre metió a sus 5 hijos en el auto para remolcarlo. Llegamos y ella sale dejándome a mí (el mayor) en el asiento del pasajero delantero y a los otros cuatro en el asiento trasero, así que estaba tratando de encontrar una radio que me gustara, cuando una pequeña voz en mi cabeza dice mira hacia arriba, miro por el espejo y veo luces pero sigo con la radio, segundos después esa misma voz dice mira hacia arriba ahora, miro hacia arriba y me doy cuenta de que las luces se acercan demasiado, tuve tiempo suficiente para gritar, todos se agacharon y yo me arrojé sobre mis hermanos para mantenerlos sujetos mientras una grúa se estrellaba contra el auto averiado a una velocidad tan alta que golpeó nuestro auto con suficiente fuerza para enviarnos al otro lado de la carretera y por un terraplén, terminé noqueado, pero mis hermanos salieron ilesos.
Cuando era adolescente (entre 14 y 15 años), estaba sentada afuera del trabajo de mi hermana. Ella trabajaba en un edificio cerca de un parque con una pista de carreras. Yo estaba sentada un poco alejada del edificio, más cerca del parque. Era de noche y el parque estaba muy oscuro. Tuve una sensación extraña y vi a un hombre caminando rápidamente hacia mí. Me levanté por instinto y corrí hacia el edificio. En cuanto me vio levantarme, echó a correr hacia mí. No puedo decir con certeza si me iba a llevar, pero una parte de mí sintió sus intenciones incluso antes de verlo.
Da miedo pero, después de ver la del estacionamiento, casi da más rabia, o sea, los criminales de EEUU son como 100% básicos, "Me ha visto claramente, voy a correr hacia ella, a ver si la pillo, como un lerdo, en vez de irme" Mala persona y tontos, son una joya de maleantes -.-
En los 80, en Bruselas, estaba de fiesta en una discoteca punk con mi novio y amigos. De repente, sentí la necesidad de irme, pero mi novio me rogó que nos quedáramos media hora más, como habíamos planeado, ya que un amigo nos llevaría de vuelta a casa. Le dije que podía quedarse, pero que yo me iba *ahora mismo* y tomaría un taxi. Vino conmigo, nada contento.
Media hora después, explotó una bomba en la calle por la que habríamos pasado si hubiéramos vuelto con el amigo.
Unos años después, me quedé dormida y falté a clase. Mi madre me llamó presa del pánico porque había habido una bomba en un aula de mi universidad. Si hubiera ido a clase, habría pasado justo a tiempo para la explosión.
Incendio de Tubbs en Santa Rosa, California. Me desperté a la 1 de la madrugada con olor a humo. Fui al baño y me invadió una sensación de terror. Salí a la sala, miré por las persianas y vi a nuestra vecina corriendo hacia su coche con su gato en un brazo y una bolsa de lona en el otro. Vi el resplandor del fuego a lo lejos. Abrí la puerta principal y vi ceniza cayendo. Desperté a mi esposa y le dije que teníamos 5 minutos para vestirnos y empacar. Empecé a guardar nuestras billeteras, teléfonos, pasaportes, computadora portátil y ropa en una mochila. Se quedó allí un minuto confundida y tuve que gritarle que se pusiera los zapatos. Había un incendio, y no bromeaba. El fuego llegó a dos manzanas de nuestro apartamento. Arrasó por completo el vecindario al norte de nosotros.
Estaba corriendo a altas horas de la noche en un barrio no muy bueno de mi ciudad natal en Finlandia (es decir, todavía relativamente seguro) cuando un coche pasó muy despacio por delante de mí. Pasó por detrás de un recodo de la carretera. Entonces me di cuenta, por el movimiento de los faros, de que el coche había girado en U y se dirigía hacia mí a toda velocidad. Rápidamente salté una valla que daba al patio de alguien y miré por las rendijas de la valla mientras los dos tipos del coche se bajaban y recorrían la zona durante un rato, supuestamente intentando encontrarme.
Estaba en un bar con amigos y un tipo se pasó toda la noche mirando nuestra mesa. No solo de refilón, sino con la mirada fija. Después de una hora, les dije a mis amigos que teníamos que irnos cuanto antes. Pensaron que estaba paranoico, pero accedieron. Más tarde descubrí que ese mismo tipo le había apuñalado a otra persona esa noche. Confía en tu instinto cuando algo no te convence.
Vivo en el centro de mi ciudad y estaba dando un paseo en mi día libre. A unas cuadras de mi casa, había un hombre a pocos metros delante de mí que le gritaba a otro chico del otro lado de la calle. Siguieron gritándose mientras caminaban y finalmente alcancé al chico en la esquina, mientras esperaba a que cambiara el semáforo para cruzar.
Los dos seguían gritándose, cada vez más fuerte, y me puse muy nervioso, pensando qué pasaría si uno de ellos empezaba a disparar. El semáforo tardaba muchísimo, así que esquivé el tráfico y corrí al otro lado de la calle para escapar. En cuanto llegué al otro lado, ¡escuché disparos! Eché a correr junto con los demás peatones y nos metimos en el edificio más cercano. Más tarde supe que un transeúnte recibió un disparo en la mano, pero por suerte, no resultó gravemente herido. El tirador falló su objetivo, pero fue arrestado.
A mi amiga la drogó el camarero en un concierto. Ella estaba actuando muy raro y vi el camarero salir hacia la multitud. Qué raro. Me dio escalofríos así que la llevé al baño y ella estaba llorando sobre el lavabo y una trabajadora entró, nos vio y nos dijo que teníamos que salir de allí. Así que tuve que sacarnos a las dos de allí. Cuando salimos, ella estaba en el suelo llorando, lo que no era propio de ella. Le dije que teníamos que salir de aquí porque estábamos solas fuera y no tenía ni idea de lo que podría pasar a continuación. También perdió su cartera, lo cual es raro.
luego que si somos unas feminazis locas que nos convencen de que todos son unos violadores. Todos, no pero un puñado, si!
Estaba tomando LSD con tres amigos, pasando por la casa de Anton Levay (líder de la iglesia satánica) en San Francisco, y todos escuchamos un gruñido increíblemente grave detrás de la cerca de su jardín delantero. Claramente, era Satanás. Nos asustó muchísimo.
Treinta años después, supe que en realidad era un tigre lo que había detrás de la cerca.
Satanás...anda que. Bueno, teniendo en cuenta que charlé con Mazinger Z después de comer setas en Holanda...
Pasó la semana pasada. Un amigo y yo íbamos en un Lyft. El conductor no sabía conducir. Ni siquiera sé cómo llegó hasta nosotros desde donde salió. No entendía el GPS ni cómo seguirlo. Apenas logró salir del estacionamiento. Después de apenas entrar en la autopista, le dijimos que se detuviera en el bar más cercano. Casi no lo hizo, pero casi gritamos. Salimos rápidamente y el conductor no quería salir del estacionamiento del bar. Nos escondimos en el bar hasta que finalmente se fue.
Una pareja de padre e hijo me abordó en un parque público casi desierto. El niño tenía unos 10 años, y yo unos 8. Sin dudarlo, me preguntó varias veces si quería [gesto furtivo con la mano] mientras su padre, sentado cerca, observaba el parque en busca de posibles testigos. Parecía que el padre tenía el control.
Estaba *profundamente* asustada. Nunca había visto a un niño de 10 años con manchas de nicotina como las que tenía ese niño, ni a un adulto ofrecer cigarrillos.
A saber si era el padre o un chaval al que usaba de gancho. y tus padres donde estaban?
Estábamos en Los Ángeles y fuimos a dar una vuelta por las montañas. Era hermoso y estábamos tomando fotos en un lugar cuando este tipo viene en una motocicleta y se detiene junto a nosotros. Podía sentir el malestar empezar cuando se bajó de la moto y cuando empezó a caminar hacia nosotros.E ntabló una conversación extraña con nosotros. Nos preguntó qué hacíamos, adónde íbamos, si había alguien más con nosotros. Pero esta vez yo estaba entrando en un estado de pánico total y mis sensores se activaron y me dijeron que me alejara de este hombre. Rápidamente intente salir y alejarme. Le susurré a mi despistado marido que tenía malas vibraciones sobre todo aquello. Nuestra hija tenía 7 años y yo no me sentía segura en absoluto y me sentía muy incómoda. Nunca me había sentido tan aliviada al llegar a otra parte. Cuando volví a casa, leí que había cuerpos enterrados y que seguían pasando cosas en el parque. Sabía que algo malo iba a pasar. No paraba de tener flashes de cosas malas apareciendo en mi cabeza. Casi no creía que fuera a seguirnos. Realmente no quería que nos fuéramos. Su comportamiento era tan extraño y raro. Nunca había estado tan asustada. Estaba realmente aterrorizada por todo ese incidente.
Cuando estaba involucrado en una gran organización criminal a mediados de los 80, conocí a un tipo que quería una gran cantidad de las cosas que vendíamos. Organicé una recogida y fui con mi chófer a la dirección, donde él estaba dentro de la propiedad. Nos hizo señas para que entráramos, me detuve, volví al coche y me fui. Sabía que si entrábamos en esa casa, no saldríamos.
Puedes continuar leyendo esta otra lista sobre personas cuya intuición no les falló al notar que algo no iba bien.
El hilo de la gente paranoica que ve Slendermans por todos sitios
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