20 Adultos comparten las mentiras más tontas que les contaron en su niñez

Leyendo estas y otras experiencias que los internautas contaron en las redes, parece que el hecho de que los padres les mientan a sus hijos es mucho más común de lo que uno podría esperar. A veces, los papás y las mamás deciden decirles una o dos mentiras inofensivas a sus hijos con la intención de cuidarlos o de hacerles vivir una alegre fantasía. Así es como los niños terminan creyendo en Papá Noel o en “mitos urbanos”, como que nuestra mirada podría quedar permanentemente desviada si cruzamos los ojos y nos choca una fuerte ráfaga de viento. Sin embargo, en otros casos, algunos padres llegan a decir mentiras más graves que pueden perjudicar a sus hijos a largo plazo.

Muchos de estos chicos, ya de adultos, continúan recordando las grandes mentiras que les han contado sus padres. Así es como, en las redes, suelen surgir publicaciones donde la gente se reúne para compartir estas experiencias con los demás, como este popular hilo en el subreddit r/Chile, que recibió casi 200 comentarios llenos de historias sobre las mentiras más absurdas que estas personas oyeron de niños.

“Mi madre una vez, en una pastelería, dijo que si me portaba mal me iban a hacer pastel”, comentó uno de los usuarios en el hilo. “La señora de la pastelería le siguió el juego, diciéndome que los pasteles se llamaban Nicolás, Fernando, Diego, etc... Y que todos eran niños que se portaron mal...”, agregó.

También, otro internauta mencionó una de las mentiras que muchas personas han oído de niños: “[Me dijeron] que no me comiera las semillas de las sandías porque me crecería una en la panza”. Los demás usuarios comentaron haber escuchado frases similares de pequeños, como: “Que no me tragara el chicle, o se quedaría pegado en el intestino”.

De igual forma, no solo los padres son los que suelen mentirles a sus hijos, sino que también ¡muchos maestros de escuela lo hacen! En este hilo de r/Argentina, los usuarios de Reddit contaron las mentiras que les dijeron sus profesores de niños. Una de las historias más divertidas fue la que contó el usuario “bamadeo”: al parecer, al volver al aula de clases luego de un receso, todos los alumnos encontraron sus reglas rotas. Luego de que ninguno de los jóvenes quisiera confesar quién lo había hecho, los maestros decidieron decir una pequeña mentira para solucionar las cosas.

“[Llega] la directora de inglés y trae con ella un papel madera”, dijo este usuario. “Nos contó, mientras abría el papel madera y sacaba una de las reglas afectadas, que ya habían mandado muestras al FBI para que analizaran las huellas digitales y que en pocos días iban a estar los resultados”. Esto, sorprendentemente, ¡funcionó! Los niños creyeron que el FBI podría verse involucrado y el responsable confesó todo de forma privada.

Por suerte, el internauta, ya siendo adulto, recordó la situación con humor y logró que los demás usuarios se rieran mucho. Ustedes, Pandas, ¿han vivido situaciones similares? O, quizás, ¿han oído mentiras más graves de pequeños? Los invitamos a que continúen leyendo y a que compartan todo lo que deseen en los comentarios. ¡Nos vemos la próxima!