20 «Memes escolares» muy acertados compartidos en este grupo online

"Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir para siempre" - esta poderosa cita del ampliamente reconocido político y líder espiritual, Mahatma Gandhi, es algo que cada uno de nosotros ha escuchado un par de veces en su vida, o al menos una variación de la misma.

A menudo se nos dice que la vida es un ciclo de aprendizaje continuo y que cada uno tiene su propio camino lleno de errores de los que estamos destinados a aprender. 

Pues bien, la educación formal es una de las numerosas opciones que te ayudarán a ampliar tus conocimientos y a desarrollar las habilidades que necesitarás a lo largo de tu vida.

Nacemos en este mundo sin una sola gota de conocimiento. Aprendemos día a día de nuestros padres, hermanos, abuelos y de aquellos que deciden participar en nuestra crianza.

Con la guía de nuestros seres queridos, dominamos las cosas más importantes que nos prometen un futuro brillante, y una vez que estamos preparados para desplegar nuestras alas, pasamos a un educador cuya responsabilidad es ampliar ese conocimiento dado, así como ayudarnos a adquirir competencia y virtud.

Los profesores son, sin duda, los miembros más importantes de nuestra sociedad. Al fin y al cabo, lo que se enseña a los niños a una edad temprana se queda con ellos para el resto de su vida.

Ahora bien, no es raro temer el primer día de colegio; no importa si es tu primera vez o si acabas de volver de tus salvajes (o no) vacaciones de verano.

Lo más probable es que tus tutores te hayan dicho algo así como que "el tiempo escolar es el mejor tiempo", y que te convendría aprovechar este periodo porque, una vez que consigas por fin ese puesto de trabajo a tiempo completo, te quedarán un par de canas, una salud mental deteriorada y los viejos tiempos escolares para rememorarlos en esas agotadoras tardes.

Francamente, todo esto está muy cerca de la verdad, y la mayoría probablemente estará de acuerdo en que esos días de escuela insensatos e impulsivos fueron, de hecho, los mejores.