30 Personas afectadas por la «reduflación» compartiendo las pruebas en internet
Si ha notado que su barra de Toblerone es más bien pequeña y está muy lejos de cómo la recuerda en su infancia, tenga por seguro que no es el único. De hecho, los consumidores de todo el mundo están pagando cada vez más por un listado de productos cada vez más amplio de tal manera que no viene indicado en los recibos.
Piense en porciones reducidas, rollos más finos, bolsas más ligeras, latas más pequeñas... de este modo, las empresas intentan compensar el aumento de los costes de mano de obra y materiales sin asustarnos a todos. Pero, ¿lo consiguen realmente? También conocido como reduflación, el fenómeno ha sido seguramente notado y bien documentado por gente que no encuentra justo pagar lo mismo por un peso neto menor.
Uno de estos destinos online, un subreddit llamado “Shrinkflation” (Reduflación), se dedica a compartir algunos de los ejemplos más deliberados y molestos de pagar más por menos peso neto en la práctica. A continuación recogemos una colección de posts de allí.
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A veces me gusta dar la vuelta a las patatas fritas en los estantes de la tienda
Ah sí, con 25ml más. Gracias WD-40
Esta reduflación de Toblerone en el Reino Unido, sigue siendo alucinante
La reduflación es una forma de camuflaje de la venta al por menor en la que los consumidores pagan más por un listado creciente de productos sin darse cuenta realmente. Al reducir los tamaños y el peso neto habituales de los productos, las empresas y los comercios pretenden cubrir los crecientes costes de mano de obra y materiales sin aumentar los precios.
Según Edgar Dworsky, defensor de los consumidores y abogado autor de varias leyes de protección del consumidor, incluida la normativa bajo la que opera la Ley del Limón de Massachusetts, los consumidores comprueban el precio cada vez que compran, pero no comprueban el peso neto. Dworsky lleva más de 30 años haciendo un seguimiento de la reduflación, y comparte los resultados en su sitio web Consumer World.
Estos solían ser 6 por paquete. Al mismo precio, por supuesto
Por otro lado, podemos intentar ver el lado positivo de la reduflación y argumentar que, efectivamente, podemos ahorrar algunas calorías. En el contexto de la pandemia de obesidad, esto puede ser un paso pequeño pero importante. Cuando los paquetes de seis panecillos pasan de 700 gramos a 600 o a 500 gramos, lo más probable es que se siga comprando el mismo número de paquetes, pero acabemos comiendo una cantidad menor de alimentos.