“Los peores conductores”: estas 20 fotos ilustran de forma perfecta por qué conducir no es para todos

Comencemos desde el principio: ¿por qué nos gusta conducir? Según el sitio Despairrepair.com, la principal razón es la libertad. Conducir no solo nos da una sensación de control, sino que también nos otorga la independencia de escoger cuándo viajar, qué rutas usar, cuándo detenernos y qué música escuchar.

Es cómodo, es agradable (existe una razón por la que muchas personas les ponen apodos a sus coches) y es una destreza gratificante que debemos practicar constantemente para mantener. Podemos hacer que el coche huela como nuestro perfume favorito (en comparación al terrible olor de los transportes públicos) y no tenemos que lidiar con extraños. Además, sentimos una gran adrenalina cuando aceleramos. Claramente ¡conducir tiene muchos aspectos positivos!

Sin embargo, existen casos donde las cosas no salen como las planeamos. El mal clima, un problema con el coche, un conductor negligente o el más pequeño de los errores humanos puede causar un accidente muy terrible. La posibilidad de que esto ocurra hace que algunas personas decidan nunca subirse ni conducir un coche y que otras, que no tienen otra opción, se preocupen bastante por ello.

Así que veamos algunas formas para ayudarlos a prevenir que terminen en algún puesto de una lista como esta, comenzando por el lado mecánico de las cosas. Un filtro de aire sucio, una batería vacía, un neumático desinflado o un par de roturas son algunos de los problemas más comunes con los que se enfrentan todos los conductores en sus vidas. Por suerte, ¡son bastante fáciles de arreglar!

Tanto si un coche tiene problemas pequeños como otros bastante graves, no podemos negar que siempre es importante arreglarlos para evitar los accidentes de tránsito. En América Latina, estas tragedias son, desgraciadamente, muy frecuentes: el Instituto Vial Ibero-Americano estima que, todos los años, fallecen alrededor de 100 mil personas debido a los accidentes automovilísticos. Además, cerca de 5 millones de individuos terminan heridos.

En su mayoría, las víctimas son gente joven, de entre 5 y 44 años. En España, los números también son bastante altos: en 2017, por ejemplo, murieron 1.200 personas y casi 5.000 resultaron heridas gravemente por los accidentes en las carreteras.

En consecuencia, las organizaciones y las campañas de concientización no se detienen en intentar que las personas sean más conscientes de los riesgos de los automóviles y de la importancia del cuidado y la seguridad vial. Así, se trata de evitar que ocurran más accidentes como estos.

En los últimos años, se han creado más agencias y campañas de seguridad vial que en épocas anteriores, como el caso del Observatorio Iberoamericano de Seguridad Vial (OISEVI). Estos esfuerzos son cruciales a la hora de educar a la gente sobre las normas de tránsito y sobre las políticas que pueden tomar los países para proteger tanto a los conductores como a los peatones.

Otro factor que podría estar involucrado en el gran número de accidentes de tránsito es el simple hecho de que cada vez son más las personas que poseen y conducen un coche propio. En un estudio realizado por la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos Motorizados, se informó que existen más de 1.400 millones de coches en todo el mundo. Esto constituyó un aumento considerable desde 2017, cuando la misma organización reportó que existían unos 1.300 millones de automóviles. Estas cifras no cuentan los vehículos no registrados ni las motocicletas, por lo que el número real seguramente sea todavía más alto.

De estos 1.400 millones de coches, más de 80 millones se encuentran en Sudamérica. Teniendo en cuenta esta alta cantidad de vehículos, podemos ver más claramente la importancia de la seguridad vial y de la responsabilidad al conducir. Así, ¡podremos estar más tranquilos y cuidar un poco más de los otros! Pandas: continúen leyendo esta lista y voten por los conductores que les hayan parecido más locos.