Hace no mucho, una vieja caja de fósforos sobre la mesa del fotógrafo Pablo Iglesias Maurer le llamó la atención. O, mejor dicho, le llamó la atención la postal de un complejo turístico construido en los años sesenta. Pablo se preguntó cómo se vería ahora el famoso monumento, y la respuesta lo ha llevado a realizar una asombrosa serie fotográfica titulada “Abandoned States” (“Estados abandonados").
La postal antigua venía con el título “Cómo gestionar, con éxito, un campo de golf”, pero cuando Maurer llegó al lugar, estaba claro que el propietario de Penn Hills Resort no había seguido ese consejo. Apuntó la cámara al lugar abandonado, más o menos en el mismo punto, e hizo una toma del lugar “5 décadas después”.
Desde entonces, Pablo quedó enganchado. Encargó más postales de los años 60 en eBay y empezó a recorrer el país, capturando estos hermosos edificios de antaño que ahora parecen abandonados como tenues recuerdos de lo que alguna vez fue.
“Las postales antiguas tienen su propia neblina: los lugares nunca fueron tan bonitos como parecen. A menudo también me cuesta alinear las dos imágenes, pero el tiempo difumina la diferencia y hace que todo quede bien enfocado”.
Echen un vistazo a la increíble serie de fotos del antes y el después a continuación. ¡Y no se pierdan de la entrevista de Panda Curioso a Maurer!
Más información: Twitter | Instagram | DCist
This post may include affiliate links.
Más de la piscina cubierta de Grossinger. El suelo de baldosas era climatizado igual que toda la estructura. Arriba, unas preciosas lámparas “Sputnik” de mediados de siglo iluminaban a los nadadores. Debajo de la piscina había salas para hacer ejercicio, un gimnasio, un salón de belleza y muchos otros servicios. La piscina lleva desocupada desde finales de los 90 y ya no se puede arreglar.
Panda Curioso se puso en contacto con Maurer y este tuvo la amabilidad de compartir con nosotros sus opiniones sobre el proyecto: “Me ha sorprendido el poder de permanencia de las fotografías y de todo el proyecto”, nos dijo sobre lo que comenzó en 2017, desde su perspectiva en 2023. “Todas estas fotos tienen un profundo significado para mí, al igual que el tiempo que he pasado en Catskill y Poconos a lo largo de los años. Son lugares que me permitieron algo de tiempo y espacio para meditar, o reflexionar sobre la vida, por eso sigo vinculado a ellos”.
A lo largo de los años, el fotógrafo ha vuelto a visitar ambos lugares muchas veces. “No ha dejado de maravillarme el trabajo que otros han hecho para documentar la zona. Mi amiga Marisa Schienfeld es nativa de Catskill y lleva años trabajando para preservar la historia de los complejos turísticos judíos. También me maravilla el trabajo de Isaac Jeffreys, cuyas fotos nocturnas de estos complejos son alucinantes”, afirma.
La piscina al aire libre de Grossinger, de tamaño olímpico, se construyó en 1949 con un costo de 400.000 dólares (unos 5 millones de dólares en el mercado actual). Hace tiempo que desaparecieron las cabañas privadas, los vestuarios y los salones que la rodeaban.
Panda Curioso quería conocer la opinión de Maurer sobre sacar fotos en edificios abandonados. Maurer insistió en la importancia de utilizar el sentido común y la seguridad. “Y lo más importante, respetar estos lugares por lo que son: lugares históricos. Se les debe ofrecer el mismo nivel de respeto que a un área natural o a una obra de arte. No se lleven nada, no cometan actos de vandalismo y sean muy prudentes a la hora de decidir a quién llevar”.
Además, nos interesaba saber qué consejo les daría a otros fotógrafos. “Mi consejo para cualquier fotógrafo es muy sencillo: desarrollen su estilo propio. Prefiero que alguien salga con una cámara y fotografíe lo que le parezca a que salga con una cámara e intente recrear algo que vio en Instagram”.
“El gusto es subjetivo por naturaleza, así que hay que centrarse en encontrar una voz propia y aceptarla. Esto se ve mucho en el segmento de la fotografía ‘abandonada’, que está lleno de fotografías sobresaturadas y muy retocadas con el objetivo de que estos lugares parezcan horribles. Mi punto de vista es un poco diferente: cuando se está en uno de estos lugares, el contenido en sí es lo suficientemente interesante. Si logran sacar una buena fotografía del lugar, no necesitarán muchos retoques después”.
Los tonos marrones, rojos y naranjas de la alfombra de un comedor en Poconos se han vuelto verdes, como el musgo que ha ocupado su lugar.
Tomando sol y metiéndose al agua en Poconos, 1967. “Querido Jonnie: Si estuvieras aquí, te llevaría a dar un paseo a caballo, o podríamos ir a jugar al golf. Portate bien hasta que te vea. Sr. Waterman”.
Maurer actualmente es redactor de The Athletic. Cubre la parte futbolística y se centra en la historia y cultura de este deporte. Además, sus artículos y fotografías han aparecido en medios tan conocidos como National Geographic, Smithsonian Magazine, Gothamist, entre otros.
El proyecto de este fotógrafo es ampliamente conocido en internet: es posible que hayan visto algunas de sus fotos sin saber quien es el hombre que está detrás del objetivo de la cámara. Otras personas, sin embargo, pasaron sus vacaciones en estos mismos lugares cuando eran jóvenes, por lo que las imágenes de Maurer fueron un auténtico recuerdo del pasado.
Unas escaleras que conducen a un teatro abandonado en Poconos. El telón cayó por última vez en algún momento a principios de los 90.
A través de sus fotos, tomadas en los complejos turísticos de Poconos en Pensilvania, y Catskill en Nueva York, Maurer muestra el contraste entre destinos de vacaciones de antaño y su estado actual. Ruinas, abandono y un profundo silencio han sustituido ahora los rostros sonrientes de los turistas.
Lugares de ocio intactos han sido invadidos por la naturaleza o han sufrido tantos daños ambientales que parecen sacados de una película postapocalíptica. Las imágenes son un recordatorio de los estragos del tiempo y de cómo este no perdona a ningún lugar, por muy popular que haya sido alguna vez.
El alojamiento Homowack ahora está abandonado en el extremo sur del famoso “Borscht Belt”. En su planta baja, quizá lo más destacado del lugar, había una pista de bolos. Ha tenido tiempos mejores. El complejo cerró a mediados de la década de los 2000, pero se mantuvo por un breve periodo, primero como complejo jasídico y, por último, como campamento de verano, que tuvo que cerrar cuando el Departamento de Conservación Medioambiental de Nueva York lo consideró inhabitable.
El Centro de Tenis de Grossinger. El reverso de la postal es un anuncio del pan de centeno de Grossinger, un alimento básico de la zona. Jenny Grossinger, miembro de la realeza de los complejos turísticos, explica la idea: “La diversión y el aire fresco que se respira en Grossinger abren el apetito. Les encanta toda nuestra comida, y uno de nuestros favoritos es el pan de centeno. Ahora se puede conseguir este mismo pan sano y sabroso en las tiendas más cercanas. Prueben una hogaza, seguro que les encantará”.
Maurer, un apasionado de la exploración de lugares abandonados, le dijo a National Geographic que encuentra estructuras olvidadas simplemente subiéndose a su coche y conduciendo.
“Las imágenes despiertan una emoción difícil de describir. Es un poco melancólico”, dice Maurer.
Los bolos de Homowack, en Catskill, en particular, tenían un profundo significado para Maurer. “Estuve allí para Navidad, cuando mi familia estaba fuera de la ciudad, y yo no tenía nada que hacer. Fuí y jugué a los bolos. Fue uno de los momentos más surrealistas de mi vida. Tenía la apariencia de un lugar recién habitado”.
Después de que un incendio destruyera el edificio principal de este complejo turístico de Poconos, a principios de los años 70 se construyó uno nuevo. Una auténtica maravilla, una nave espacial modernista escondida en lo más profundo del bosque.
“La gente relaciona el deterioro de estas fotografías con una especie de decadencia general. Algo que una vez fue grandioso se dejó pudrir. Creo que para mucha gente es un símbolo de lo derrochadores que somos”.
Fotografíar lugares abandonados y la exploración urbana son dos ideas muy románticas. Sin embargo, antes de lanzarse a seguir los pasos de Maurer, hay que tener en cuenta algunos consejos de seguridad. Lo último que querrán es hacerse daño o tener problemas con la ley. En primer lugar, vayan a la aventura con un amigo o avisen a sus seres queridos dónde van a estar. Así contarán con ayuda en caso de que se lastimen o queden atrapados.
La piscina cubierta de Grossinger, inaugurada en 1958. Elizabeth Taylor asistió a su inauguración, y Florence Chadwick, la primera mujer en cruzar el Canal de la Mancha en ambas direcciones, se dio el primer chapuzón en ella. Del excelente libro de Ross Padluck “Lost Architecture of Paradise”: “... La nueva piscina cubierta de Grossinger era el cénit de los Catskill. Nunca se había construido nada igual, y nunca se volverá a construir. Presentaba todo lo relacionado con Catskill al estilo de los años 50. Extravagancia, lujo, modernismo y celebridad”.
El texto del reverso de la postal de este complejo turístico de Pocono habla de este teatro como “El lugar de espectáculos más moderno del mundo de los complejos turísticos”. Con capacidad para 1200 personas, sigue siendo esplendoroso incluso en mal estado. Esta postal también está sellada y rellenada. “Pasando un fin de semana encantador aquí. Todo es placer, el único ejercicio es remar y jugar al tejo. Es agradable ser una dama y no tener que andar con prisa. Hasta pronto”.
La cafetería de un complejo turístico de Pocono que ya no existe. “Relajación pacífica y recreación saludable”, dice en el reverso de la postal.
Había un texto en el interior de una caja de fósforos: “Piscina cubierta Swim n’ Sun en el complejo Penn Hills. El mejor complejo moderno de Poconos”.
El “Jenny G Wing”, inspirado en Mies van der Rohe, se inauguró en 1964 y fue una de las últimas estructuras erigidas en Grossinger. Fue diseñado por el famoso arquitecto Morris Lapidus, el hombre que casi por sí solo creó el aspecto “Miami Moderm” en los hoteles y que diseñó el hotel Capitol Skyline.
El pie de la postal dice: “Birchwood es el único complejo turístico que ofrece tres piscinas diferentes: piscina cubierta, piscina al aire libre y lago con playa. En la foto, el hermoso Lago Eagle, al pie del Village Green. Aquí las parejas disfrutan de la playa de arena blanca, asientos, bicicletas y botes de remo, y pesca en sus orillas… Seis paquetes de bajo costo que incluyen natación, paseos en avión, cine, bolos, equitación todos los deportes de invierno y 40 actividades gratuitas”. Recientemente, el hangar de la pista de aterrizaje del complejo tuvo una finalidad distinta: el asesino de policías Eric Frein convirtió el lugar en su hogar durante una persecución que duró semanas y terminó siendo detenido a dos pasos del Lago Eagle.
Un vistazo al lateral de la misma estructura de los 70. “El edificio ultramoderno alberga el comedor, el salón, los vestíbulos y las oficinas”.
Un edificio residencial en un complejo turístico de Poconos está en mal estado. En el reverso de la postal “Querido Bernie: no creas que te hemos olvidado, pero la estamos pasando tan bien que las postales son una tarea pesada. Así es la vida, el lugar y la gente. No podríamos estar más felices. Hasta pronto. Con cariño, Lou y Shiela”.
Da pena ver semejante degradación ahí, en medio del bosque. Supongo que eso ocurre en un lugar donde disponen de tanto espacio que les da igual dejar que se pudra, porque se irán a otro sitio a abrir otra cosa. Donde vivo, si se deja algo en estado de abandono, no pasará toda una vida hasta que alguien venga, adquiera los terrenos, tire abajo lo que estaba y construya algo nuevo.
Da pena ver semejante degradación ahí, en medio del bosque. Supongo que eso ocurre en un lugar donde disponen de tanto espacio que les da igual dejar que se pudra, porque se irán a otro sitio a abrir otra cosa. Donde vivo, si se deja algo en estado de abandono, no pasará toda una vida hasta que alguien venga, adquiera los terrenos, tire abajo lo que estaba y construya algo nuevo.
