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Mi historia comenzó hace 3 años cuando vi unos preciosos juguetes hechos de un material que luego descubrí que era lana. Tengo 2 hijos y me interesó mucho esta técnica para intentar hacerles juguetes yo misma. El 1º no fue nada bonito, más bien extraño, pero disfruté tanto haciéndolo que lo seguí intentando. Me ponía a fieltrar en mi tiempo libre, hasta por las noches, y mejoraba con cada juguete que hacía.

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Poco a poco empecé a recibir mis primeros encargos. Mis pájaros de fieltro se volvieron muy populares y empezaron a volar a distintas ciudades. Me emocionaba que reconocieran mis obras y ni siquiera pensé que tendría un lado malo ser popular.

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Hice un pequeño murciélago casi por accidente, mi hija Masha me pidió uno para tenerlo de broche y  resultó ser demasiado grande para ello. Hice una foto de Masha sosteniendo el murciélago y lo publicamos en redes sociales con un mensaje: «¡No está a la venta!». Planeaba hacer más en un futuro, pero tenía demasiados encargos en ese momento, así que lo dejé para más tarde.

Hace unas semanas mi Instagram estaba lleno de mensajes de gente que supuestamente compró mis juguetes en tiendas online y nunca lo recibieron tras haberlo pagado. Estaba en shock.

Tengo que admitir que no esperaba tanto interés por el murciélago, ni que se fuera a «vender» en grandes cantidades por solo 19.99$. El resultado de todo esto es que cientos de personas fueron estafadas y me escribieron esperando recibir sus murciélagos.

Me siento halagada de que le gustaran tanto a la gente, pero la cantidad de encargos que recibí fue terrorífico. Tardo 10 días, trabajando entre 12 y 14 horas en hacer un murciélago. No sé qué debería hacer, ¿decirle a la gente que se olvide de sus murciélagos? ¿O intentar cumplir una promesa que nunca hice?

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Por supuesto, seguiré haciendo tantos murciélagos como pueda, pero quiero que la gente entienda que estos juguetes están totalmente hechos a mano, así que es un proceso bastante lento. Además, hay muchos pájaros que también quiero recrear…

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Así que esta es mi historia. En la actualidad, paso la mayor parte del tiempo creando obras originales para clientes ya existentes, así que no tengo tiempo para contestar a todos los mensajes y comentarios. Por eso le pedí a mi hermana Ksenya que me ayudara y respondiera a los comentarios. Gracias por vuestra comprensión y apoyo.