«La realidad de Instagram»: 40 veces que la gente no engañó a nadie con sus fotos falsas en la red (nuevas fotos)

Instagram es conocido por el uso de filtros y lentes de edición de fotos y no es un secreto que muchos influencers los utilizan. Hay muchas otras apps y plugins que mejoran el aspecto de una persona en las fotografías que sube allí.

Pero hay un lado oscuro del que no muchas personas que utilizan estas herramientas para conseguir ese ideal de foto perfecta y buscan estándares de belleza inalcanzables están dispuestas a hablar. En 2019, un informe mostró que casi la mitad de los influencers de Instagram que fueron encuestados dijeron que su trabajo como influencer impactaba en su salud mental, y el 32% dijo que impactaba negativamente en la imagen corporal.

Otro estudio de 2017 clasificó a Instagram como la plataforma de redes sociales más peligrosa en lo que respecta a la salud mental de los jóvenes porque, junto con otras aplicaciones basadas en fotos y vídeos como Snapchat y TikTok, ofrece filtros y lentes que cambian drásticamente el aspecto de alguien.

Los psicólogos que investigan la influencia de las redes sociales en la salud mental sostienen que muchas personas se sienten molestas porque su apariencia real no coincide con su aspecto en Internet. Esto es extremadamente peligroso y puede causar potencialmente dismorfia corporal, un trastorno mental en el que alguien se fija y se obsesiona con uno o más de sus defectos físicos percibidos, según la Clínica Mayo.