35 Fotos conmovedoras de animales adorables y lindos

Las relaciones humanas son complejas, por lo que podría decirse que las amistades entre especies pueden serlo aún más. Somos personas con personalidades, perspectivas y experiencias diferentes, pero también tenemos especies diferentes con conexiones y capacidades distintas.

Como ya hemos dicho, la domesticación no es la única forma en que los animales (que una vez fueron salvajes) pueden entablar una amistad con las personas. Algunos animales no domesticados también pueden hacerse amigos de las personas en determinadas circunstancias. La inteligencia es una de ellas. Se sabe que los córvidos, los delfines y otras criaturas inteligentes entienden las señales humanas y entablan relaciones amistosas o incluso dependientes. En otros casos, los animales salvajes que tienen una tendencia natural a formar vínculos parentales o relaciones sociales, como los patos, han formado conexiones sociales con personas que han ajustado a sus conductas salvajes.

Otra forma común de relación social laxa es cuando los animales salvajes aprenden a no tenerles miedo a las personas basándose en la simple psicología de la recompensa. En muchos parques nacionales, por ejemplo, los guardas les dicen a los visitantes que no alimenten a los animales salvajes precisamente por este motivo. Si los visitantes les dan de comer a los animales, estos aprenden a no temerle a la gente y a esperar comida, lo que puede llevar a situaciones peligrosas.

Muchas de estas ideas son válidas para las amistades entre especies no humanas. Los animales domésticos ya están preparados para entablar relaciones amistosas y afectivas con personas y animales, pero ¿qué ocurre con las amistades entre especies en la naturaleza?

Muchas de estas amistades se basan en relaciones de mutualismo natural. Se trata de casos en los que ciertas especies dependen unas de otras para obtener una ventaja en su entorno y ambas se benefician del intercambio.