“Solo tenías una cosa que hacer”: 25 Errores tan estúpidos que había que documentarlos (nuevas fotos)
Por así decirlo, cada trabajo es una oportunidad no solo de ponerte a prueba a ti mismo, sino también a los que te rodean. Es la puerta de entrada a una carrera y el camino hacia una profesión satisfactoria. Algunas personas emprenden este viaje dando lo mejor que tienen, cometiendo errores y aprendiendo de ellos en el camino, tomando decisiones tanto buenas como malas… mientras que otras no tanto.
De hecho, otros parecen elegir un enfoque totalmente diferente. No solo se niegan a poner esfuerzo en el trabajo que tienen, sino que no les importa mucho la función que se les asigna. Esos resultados suelen aterrizar en este querido rincón de internet conocido como el subreddit “One Job” que comparte los fracasos laborales de personas que “tenían una sola cosa que hacer” y la hicieron mal.
Más abajo hemos recopilado algunos de los ejemplos más interesantes, divertidos y miserables compartidos por esta comunidad, así que sigan deslizando. Cuando terminen, asegúrense de ver los otros artículos sobre “Solo tenías una cosa que hacer” aquí, aquí y aquí.
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No es ningún secreto que los errores que ocurren en el trabajo son inevitables. No nos gusta hablar de ellos ni recordarlos, pero igualmente suceden. A veces aprendemos de estos acontecimientos; otras veces no, y le ponemos fin a una profesión que nos gustaba mucho o que no nos gustaba.
Pero los errores que cometemos en el trabajo, los que nos obligan a dar un paso al frente, asumir las responsabilidades y a afrontar las consecuencias, son los que suelen quitarnos el sueño. Por eso, para conocer el aspecto psicológico de los fracasos profesionales, Bored Panda habló con Hans Schumann, un coach ejecutivo de carreras y de la vida en la Square Mile londinense. Hans también es autor del libro de coaching profesional “Enamorarte de tu trabajo: cómo crear emoción y plenitud en tu vida profesional”.
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Según Schumann, la mayoría de la gente se obsesiona por evitar estos fallos a toda costa. Explicó que esto puede crear una gran cantidad de estrés y ansiedad. “Mi opinión es que los errores en el trabajo, en los negocios o en la vida en general son inevitables. Cuanto antes dejemos de lado la insana expectativa de que es posible andar por la vida sin fracasos o rechazos, mejor será nuestro bienestar emocional”.
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Aunque no podemos cambiar exactamente esos percances que ya han sucedido, sí podemos cambiar nuestra actitud ante ellos. Si aceptamos que el fracaso forma parte de la vida, podemos tomarlo como una experiencia de aprendizaje, y ese es un punto crucial para crecer a partir de cualquier fracaso profesional que hayan tenido.
Del mismo modo, si alguien ha sido capaz de no tener fallos en el trabajo, Schumann se pregunta si esa persona ha estado siguiendo un camino demasiado seguro. “Por ejemplo, si se lleva todas y cada una de las ventas, puede ser que sus precios sean demasiado bajos. Si puedes hacer tu trabajo con los ojos cerrados, quizá sea el momento de un nuevo reto. Cuando jugamos de verdad a ser audaces en la vida, nuestro camino estará lleno tanto de fracasos como de éxitos”.