Este grupo online comparte fallos que encajan con la frase “Solo tenías 1 cosa que hacer” (25 imágenes nuevas)

La orientadora profesional Becca Carnahan se especializa en ayudar a profesionales que recién empiezan o que están a mediados de su vida laboral para que creen una carrera que amen, tanto como padres o como profesionales. Becca le comentó a Bored Panda que las personas pueden sentirse desmotivadas en su trabajo por un montón de razones. “Aprendiste todo lo que tenías que saber en tu rol y ya no lo consideras un desafío. No te inspira la misión de tu jefe o tu empresa. No ves el impacto a gran escala de tu trabajo. En el fondo quieres trabajar en algo completamente diferente pero no sabes cómo hacer ese cambio. Por fuera de tu trabajo, hay algo que tampoco funciona; la vida y el trabajo no existen en mundos separados. ¡O quizás estás agotado!

Becca contó que recuperar la motivación tiene mucho que ver con entender por QUÉ uno se sientes así para entonces atacar el problema de lleno. “Por ejemplo, si no te sientes desafiado, ¿has buscado encarar un nuevo proyecto? ¿O levantado la mano para pedir una tarea extra? Tu jefe y tus colegas no leen mentes, entonces necesitas hablarlo”, remarcó. “O ¿hay algo que puedas cambiar en tu vida hogareña que mejore tu perspectiva? Parece simple, pero a veces, al dejar de comparar la vida de uno con la de otros (a través de las redes sociales) y descansar un poco más puede hacer una gran diferencia”.

Sin embargo, si ya intentaste recuperar tu motivación de diferentes formas y no te ha funcionado, Carnahan aconseja buscar por fuera de tu actual trabajo. “Empieza por hacer una auto evaluación para determinar qué es lo que quieres hacer, y entonces haz el camino inverso hacia tu meta”.

“¡Sepáralo por partes! ¿Quién hace eso que quieres hacer? ¿Qué pasos tomaron para llegar hasta allí? ¿Podrías aprender nuevas competencias o empezar algo aparte mientras continúas en tu trabajo actual? Tener una meta clara y un plan para llegar a ella puede ayudarte con tu motivación día a día y con tu humor. También te puede ayudar a moverte a un nuevo rol que te mantenga motivado y energizado”.

Pero incluso si tu trabajo es importante para ti, dadas las circunstancias, es muy normal no poder mantenerse motivado o incluso sentir que no te importa. Después de todo, hay un virus azotando al mundo, que ya ha eliminado a 3 millones de personas.

“Estos inesperados recordatorios acerca de nuestra propia mortalidad y la rapidez con la que la gente muere son un disparador de crisis existenciales,que inevitablemente nos hacen pensar sobre nuestro legado a medida que vemos cómo la vida de muchas personas se acorta”, le comentó al Huff Post Kristin Bianchi, una psicóloga certificada, oriunda de Maryland, que trabaja en un centro que trata la Ansiedad y los cambios de humor. Así que, si creer que estás a punto de armar esta lista, no pienses que es el fin del mundo.

Bianchi contó que sus colegas terapeutas informaron que los pacientes se sientes apáticos, molestos y les dan poca importancia a sus trabajos.

Emily, que vive en Nueva York y trabaja para una aerolínea en el área de marketing digital, pasó a trabajar desde casa en marzo del 2020. Eventualmente se dio cuenta que su trabajo, que antes le traía satisfacción, ahora se sentía un poco “redundante”.

Emily contó que todavía se siente realizada cuando ayuda a contestar preguntas sobre viajes, pero que se siente terrible porque no sabe cómo contestarles cuando sus clientes le preguntan cuándo van a poder viajar de nuevo. “Otra vez siento que no estoy haciendo ningún aporte a la sociedad”, explicó.

No es la única que se siente así. Patrick O’Malley, un psicoterapeuta especializado en traumas y aflicciones, radicado en Texas, señaló que muchas personas se están perdiendo de hacer las cosas que solían energizar sus vidas, como hacer ejercicio, disfrutar de la familia, ir a la iglesia, entre otras. Esto lleva a un desbalance de energía que puede impactar en el trabajo.

Si te sientes así, entiende que estos sentimientos no van a durar por siempre. “A medida que tu energía regresa, puedes hacer más, pero parte de manejar esta energía es no sentirte comprometido”, dice O’Malley. “Creo que es razonable decir: ‘Voy a ser muy claro acerca de lo que puedo hacer y voy a hacerlo de manera intencional. Puede que no sea el mismo nivel que solía tener antes, pero voy a cumplir con lo que tengo que hacer’”.

Intenta reformular tus pensamientos autocríticos para que sean más compasivos, con frases como: “Estoy teniendo que adaptarme a circunstancias que son únicas e inusuales, así que no es una falla en mi persona” o “no tengo un mal carácter porque tengo pocas energías, tengo pocas energías porque estoy pensando en muchas cosas, que a su vez me preocupan, y estoy tratando de encargarme de ellas, pero no tengo mi típica reserva de energía para hacerlo.”

¡Podemos lograrlo!