20 Historias incómodas que ocurrieron en las reuniones con excompañeros de instituto
Muchos de nosotros tenemos una relación de amor-odio con las reuniones con ex compañeros de colegio. Por un lado, resulta increíble ver a nuestros viejos amigos y profesores con los que probablemente no hemos hablado tanto como lo hubiésemos querido. Por el otro, algunas personas sienten mucha presión para impresionar a sus antiguos compañeros.
La realidad es que raramente nuestras vidas se desarrollan como lo imaginamos durante la escuela. Aunque puede que hayamos alcanzado algunos sueños, es probable que todavía no hayamos logrado todo lo que queríamos al momento de la próxima gran reunión de graduados. Así, las cosas pueden sentirse un tanto extrañas cuando nos ponemos prendas lindas y tenemos conversaciones casuales e incómodas con antiguos compañeros. Sin embargo, esa vergüenza no se compara con lo que han experimentado algunos usuarios de la redes.
En un hilo en r/AskReddit, ciertos internautas contaron las cosas más extrañas y vergonzosas que vieron en sus reuniones de escuela secundaria. Hemos recopilado algunas de las historias más incómodas para compartirlas con ustedes, queridos Pandas. Estamos seguros de que les harán tener una nueva perspectiva sobre cómo son las situaciones verdaderamente incómodas.
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Esta no fue mi reunión, sino la de mi cuñado.
Un tipo, a quien le habían hecho mucho bullying durante la escuela secundaria, creó un grupo de Facebook para planear la reunión de ex compañeros. Consiguió el lugar, la comida, las bebidas y les pidió a todos que pagaran una entrada para cubrir todos los costos.
El dinero fue a cierta cuenta bancaria. El tipo recibió los dólares de más de 200 ex compañeros de secundaria y desapareció. Nunca volvieron a oír de él.
Nunca me había reído tanto en mi vida.
Las reuniones con ex compañeros de la escuela pueden generar sentimientos muy diversos entre las personas. Hay quienes las esperan con entusiasmo para poder reencontrarse con viejos amigos, mientras que otros desearían que no ocurrieran nunca para así no tener que lidiar con ese incómodo momento entre compañeros que no se han visto durante años.
Aun así, no podemos negar que a muchos de nosotros nos genera, al menos, un poco de curiosidad saber qué fue de la vida de aquellos con los que hemos compartido tantos años en el mismo salón de clases. ¿Qué pudo haber ocurrido con los típicos compañeros deportistas, los grupos de personas populares, los bromistas o los más inteligentes que encontramos en casi todas las clases?
Pues bien, parece que los internautas de Twitter se hicieron la misma pregunta y, en un hilo que se viralizó recientemente, los usuarios compartieron qué fue de la vida de la gente más lista de la escuela. Entre las más de 2.800 respuestas y los 1.700 tuits citados, las respuestas de estas personas demostraron que no siempre todo resulta como lo esperábamos.
Tengo una banda. Un restaurante nos contrató para “una reunión de ex compañeros”. Llegué para montar las cosas y vi que era mi clase. Ni siquiera me habían invitado.
Cómo que no? Incluso te pagaron por asistir!! Siempre mirando el lado negativo!!
La reunión por el décimo aniversario fue en un bar cuyo dueño era un ex compañero. Comenzó a las 10 p.m. El dueño aclaró que solo permitía adultos mayores de 21 años. La gente le dijo que necesitaba llevar a sus hijos, pero no se lo permitieron.
Muchas personas llevaron a sus bebés y niños pequeños de todas formas. Los padres bebieron como adolescentes y los niños se descontrolaron. El dueño llamó a la policía cuando vio que los padres estaban siendo negligentes. La policía se llevó a estos padres y los niños se fueron con otras personas.
Muchos internautas contaron historias inspiradoras de éxito donde los más inteligentes de la clase lograron triunfar en la vida: hablamos de ingenieros, emprendedores, empresarios y profesionales en general que provocaron la admiración de los demás usuarios. “Mi compañera más inteligente, que era muy introvertida, estudió arqueología y estuvo en el equipo que desenterró los huesos del Che Guevara”, pudo leerse en una de las respuestas.
También, otras personas aprovecharon la ocasión para recalcar la importancia de la lucha contra el acoso escolar o bullying. Algunos usuarios contaron sus propias historias de acoso y muchos otros respondieron con palabras de apoyo. “Una vez, un bully me causó una luxación en un brazo”, mencionó, por ejemplo, el usuario @mr_vitalishvili. A pesar de que esta situación ciertamente fue más que desafortunada, parece que la historia de este internauta tuvo un final feliz y hasta un tanto cómico. El joven contó que se reencontró de casualidad con su viejo acosador en el transporte público, donde este ex compañero trabajaba como conductor de autobuses, y agregó: “Hoy soy vicepresidente en una productora de contenidos. Y él olía feo”.
La reunión de mi mamá por el aniversario número 35 de su graduación en la escuela secundaria fue en un bar al que yo suelo ir… Entré con mi mamá y me acerqué al cantinero que conozco para pedir nuestras bebidas. Él miró a mi madre y de inmediato se puso muy tímido e incómodo. Luego, dijo: “¿¿TÚ ERES LA HIJA DE [NOMBRE DE MI MAMÁ]??”.
Aparentemente, él había estado enamorado de mi mamá durante la escuela secundaria y mi tío le había dio unos puñetazos porque hacía sentir incómoda a mi madre.
Sí, fue muy raro.
Mi amiga me contó que la reunión de ex compañeros de su primo fue muy incómoda porque un tipo entró corriendo y besó a su novia de la escuela secundaria sin habérselo preguntado antes. Luego, se peleó a puñetazos con su esposo. Por lo que escuché, no resultó nada bien.
Por otro lado, hubo varias personas a quienes no les gustaron ciertas cosas de algunas de las respuestas a este tuit viral. Parece que, en muchos usuarios, existía la idea de que la gente solo es exitosa cuando ha logrado obtener mucho dinero o cuando tiene una carrera de renombre.
Muchos opinaron que lo más importante era la felicidad, no el éxito económico o material, y que ella puede ser alcanzada de formas muy variadas: “Parece que la mayoría mide la felicidad por el éxito económico. Yo me siento feliz y satisfecha con mis logros independientemente del dinero”, comentó una de las internautas, haciendo eco de este sentimiento. ¿Opinan igual que estas personas, Pandas? ¿Conocen a algún ex compañero de la escuela que consideren que ha sido exitoso en su vida? Déjennos sus historias y experiencias en los comentarios.
Mi esposa (de ese momento) y yo fuimos pareja durante toda la escuela secundaria y la universidad. Nos casamos y tuvimos un hijo. Teníamos algunos amigos cercanos, con los que nos habíamos graduado, que asistirían a la reunión. Diría que un 70% de los alumnos asistió. Pasamos un buen rato y todos se emborracharon mucho. Charlamos con los demás y mi esposa habló con un tipo con el que me había engañado luego de terminar la escuela secundaria. No hablaron durante más de 3 minutos. No habían hablado desde ese día, hace casi 10 años. Lo habíamos superado y habíamos tenido una familia, o al menos eso era lo que yo pensaba. Menos de un mes después de la reunión, pude sentir que algo no iba bien. Cuando le pregunté sobre ello, me dijo que no se sentía feliz y que quería divorciarse. Habíamos estado juntos durante MUCHO tiempo y yo estaba devastado. Luego de una semana de sentir que había fallado y de hacer todo lo que pude para recuperarla, descubrí que estaba teniendo una aventura con ese mismo tipo.
Oh, ¡este es MI momento de brillar! Las hermosas porristas gemelas se emborracharon TANTO durante nuestra reunión por el aniversario número 20 que una de ellas vomitó sobre la mesa y la otra se cayó de la cabina de fotos. Sus hijas tuvieron que llevárselas.
Todo fue muy incómodo, la gente intentó demostrar que tan “exitosos” eran por sobre los demás. Algunos fueron tan lejos como para preguntarles a los otros cuánto ganaban.
Me fui temprano y no asistí a las reuniones posteriores.
La gente se me acercaba y me preguntaba qué era de mi vida, pero parecían saber todo sobre mí, a pesar de que yo no recordaba quienes eran ellos.
Mi profesora se me acercó, me besó la mejilla y me dijo que me amaba. Estaba muy borracha. Me sentí muy incómodo.
Durante el décimo aniversario de la graduación, los organizadores les dieron “premios” a la gente por varias razones. Una chica de nuestra clase recibió el premio de haber tenido “más hijos” que cualquiera de allí. Tenía 4 hijos de diferentes padres, lo cual se mencionó cuando le entregaron el premio. Su rostro al subir silenciosamente al podio lo dijo todo.
Un chico y una chica, que no habían salido durante la escuela secundaria, fueron al estacionamiento y tuvieron relaciones. Nueve meses después, ella tuvo un hijo. Él negó que fuera suyo, pero una prueba de paternidad probó que sí lo era.
Fui con mi esposa a su reunión. Puede que haya bebido un poco antes de llegar y, cuando entramos, recordé una historia de un tipo que había sido el novio de mi esposa durante el tercer grado. Más adelante en su vida, tuvo una época dura: drogas, alcohol, problemas con la ley, etc.
Para bromear, escribí su nombre en mi etiqueta y continúe con mis cosas. No mucho tiempo después, una mujer bastante grande y fornida se dio la vuelta, me miró y luego leyó la etiqueta. Cuando vio el nombre, me observó, gritó emocionada más fuerte que lo que nunca había oído, me dio un abrazo de oso mientras me levantaba del suelo y me mordió el cuello. No sangré, pero me dejó un buen moretón.
Hace algunos meses, fui a la última reunión de mi esposa. El día de la fiesta, recibió una llamada en la que le decían que se había cancelado. Aparentemente, 5 años atrás, un compañero acosó y siguió a alguien. La gente que organizó la reunión le pidió que no asistiera. Luego, este tipo publicó algunas amenazas en Facebook. Cambiaron el lugar de la reunión y sí pudieron hacerla, pero hubo muchas personas a quienes no pudieron avisarles.
En la reunión por el quinto aniversario, fui con mi esposo. Un tipo al que le gusté durante el primer año (y que luego nunca volvió a hablarme de forma cortés), me dijo que moriría sola y sin amor, detrás de un basurero. Nota: él había sido un popular jugador de fútbol y yo una paria social.
Hay gente que se queda atascada en lo que consideran su mejor época, que suele ser la secundaria... Pobrecitos
Las luces estaban tenues, éramos viejos y un idiota decidió que la gente garabateara las etiquetas con sus nombres, que colgaban de una soga a la altura de la entrepierna. Nadie pudo oír nada debido al tonto del DJ que puso “Eye of the Tiger” e intentar saber con quién hablabas fue muy incómodo.
El que había sido capitán del equipo de fútbol daba mucha pena. Se veía muy mal y estaba muy orgulloso por haber entrado alcohol a escondidas en su petaca.
Es decir, tuvimos que pagar por las bebidas, pero los precios eran razonables…
En mi reunión por el décimo aniversario, muchos terminaron muy enojados. En la del aniversario número 20, hubo algunas personas que parecían envidiar a aquellos a quienes les había ido bien en la vida. Fue raro, en verdad.
Recibí la invitación por mensaje de Facebook de parte de una de las chicas que, básicamente, había hecho que el tiempo que pasé allí fuera un infierno (y no éramos amigas en Facebook). Obviamente, no asistí, ya que había mantenido contacto con todos los que había querido hacerlo; pero recibí un mensaje que decía: “Lo lamento, te extrañamos, cariño, ¡deberíamos salir a almorzar pronto!”.
Pero ¿por qué? ¿Tenía memoria selectiva o…?
Era una notificación genérica. Los matones no recuerdan a sus víctimas
Aún no he tenido una reunión con compañeros de la secundaria, pero aquí hay una divertida historia de la tercera reunión de mi mamá.
Ella asistió con mi papá a la reunión en su ciudad natal. Mi papá se había criado en un sitio diferente, así que no conocía a nadie allí. Él estaba muy aburrido, así que decidió divertirse un poco y encontró una forma de preguntar de manera discreta quién había sido el peor pendenciero y delincuente juvenil en su clase.
Llamémoslo Albert Davis…
Entonces, mi papá se dirigió a la mesa que tenía las etiquetas con los nombres y halló la de Albert Davis. Se la colocó y saludó a todos solo para ver sus reacciones, ya que la mayoría de las personas habían pensado que Albert Davis estaba en prisión.
Mi mamá no creyó que fuera divertido.