Trabajar en el sector de la hostelería a veces es bastante difícil sin que surjan sorpresas. Sin embargo, tarde o temprano éstas son inevitables. ¿Alguna vez has tenido un día duro en el trabajo y te ha tomado por sorpresa lo mucho que pueden empeorar las cosas? Es decir, a una escala que ni siquiera podrías haber imaginado. En ese momento, puede que hayas pensado que no te pagan lo suficiente para esto.
Los redditors que han trabajado en el sector hotelero han contado las experiencias más extrañas que han vivido. En un sincero hilo de r/AskReddit iniciado por u/Slider-678, revelaron no sólo cuan extremadamente extraños eran algunos de los huéspedes, sino también cuan extraños eran sus propios colegas. ¿Estás listo para adentrarte en la madriguera del conejo? Agárrate el sombrero y sigue leyendo para conocer algunas de las historias de hotel más peculiares.
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Tengo un amigo que es dueño de un pequeño motel justo al lado de una autopista. Salía con él y charlábamos algunas noches. Una noche, recibió una llamada de que uno de los huéspedes había oído un fuerte estruendo en la habitación de al lado. Miró en la computadora y vio que la habitación estaba desocupada. Un amigo y yo fuimos a comprobarlo. Llamamos y no hubo respuesta. Al abrir la puerta, encontramos una gata en la habitación. Tumbó una lámpara y la rompió. Era muy amigable y se acercó a nosotros. La llevamos a la oficina y miramos los registros de la habitación. La persona que había estado antes en la habitación la abandonó cuando se marchó tres días antes. Ya estaba en la otra punta del país cuando le llamamos y dijo que no iba a volver a por la gata. Mi amigo se hizo cargo de la gata y ahora es la gata del motel. Se pasea por toda la propiedad y se ocupa de los ratones y bichos. Incluso tiene su foto en la pared como uno de los "empleados". No estamos seguros de por qué el servicio de limpieza no la vio cuando se estaba limpiando la habitación. Creemos que la aspiradora la asustó y se escondió en algún sitio. Aún así, el antiguo propietario fue un idiota al abandonar a la gata.
Trabajando en un hotel de lujo, una vez me llamaron para que retirara un caracol de la habitación de un huésped porque "lo estaba persiguiendo" y "temía por su hijo pequeño".
Se puede ser pijo o tonto, pero las dos cosas a la vez ya es abusar... XD
Antes trabajaba en un hotel. A menudo escribo sobre estos huéspedes y siempre pienso hacerlo. Me vienen a la mente tres huéspedes:
1) Los huéspedes se limpiaban en las toallas, lo untaban en las paredes y se reían del servicio de limpieza cuando entraban para el servicio.
2) Una joven (que ciertamente no era una dama) pegó su tampón usado en la pared del baño, la sangre actuó como pegamento y se pegó allí. Hubo que arrancarlo.
3) Los huéspedes dejaron leche caducada de hace tres semanas en el refrigerador. Pero sólo estuvieron hospedados tres días, lo que significa que ya llevaba caducada dos semanas y media cuando se registraron. ¿Quién carga con leche podrida?
La marca de todo buen trabajador de hotel será su sentido de la hospitalidad. Harán todo lo posible por satisfacer los deseos de sus huéspedes y asegurarse de que tengan una estancia memorable, sin dejar de mantener su propia dignidad. Hay que ser cálido, acogedor y profesional, sin parecer agobiante o demasiado intrusivo. Es un equilibrio difícil de mantener. Se necesitan años y años de experiencia para dominarlo.
La estética y la limpieza del hotel son importantes. Hay que mantener los estándares para que los huéspedes se sientan a gusto en lugar de preguntarse quién durmió en su cama el día anterior y cuántas chinches hay escondidas bajo el suelo. Sin embargo, no son detalles como muebles dorados o cepillos de dientes gratuitos los que van a convencer a todo el mundo. Eso sólo lo consigue un excelente servicio de atención al cliente.
Al fin y al cabo, lo que quieres es que tus huéspedes se lleven un buen recuerdo de su estancia. Así, es más probable que vuelvan. Es a través de la interacción con el personal del hotel como se puede mejorar su disfrute del viaje. La gente se da cuenta cuando los demás hacen más de lo que deben para que su estancia sea cómoda.
Y si algo va mal, el personal siempre puede disculparse, compensar la estancia, ofrecer un descuento o incluso una mejora de categoría. Además, los mejores harán un seguimiento del huésped para asegurarse de que su estancia ha sido excelente. Si no es así, pueden aprender de sus errores y adaptarse a las circunstancias.
Mi mamá trabajó en varios hoteles de Austria y ha visto algunas cosas.
Me contó un par de historias de huéspedes que se bañaban en medio del baño y ensuciaban todo el lugar, en numerosas ocasiones, porque aparentemente iba en contra de sus creencias estar de pie en la regadera para lavarse.
También me contó que las mujeres más guapas y de aspecto más *limpio* eran las más desagradables a la hora de limpiar. Ha visto de todo, desde tampones usados en las paredes hasta caca en el suelo.
Pero también me contó la historia de un tipo rico y su familia que llegaron al hotel sin equipaje. Fueron de compras, compraron las chaquetas y el material de esquí más caros que puedas imaginar (Moncler, North Face, etc.) y cuando se iban lo dejaron allí para que el personal se lo llevara a casa y fueron súper educados y amables. Le dejaron la mayor propina que ha recibido como recepcionista.
Estaba a punto de empezar mi turno por la mañana, y estaba charlando con una compañera fuera mientras fumaba.
Todavía estaba oscuro y, de la nada, un tipo que murmuraba algo sobre su familia muerta se acercó a nosotros con un palo de 2x4 y lo levantó para golpear a mi compañera en la cabeza. Estaba frente a frente conmigo, con ese palo levantado al estilo bate de béisbol, y entonces echó a correr y lo dejó caer.
Mi compañero de trabajo corrió y lo agarró después para que no pudiera usarlo de nuevo, y cuando lo llevamos dentro, nos dimos cuenta de que estaba lleno de clavos. ¡Me alegro mucho de que ninguno de nosotros fuera golpeado con eso!
Tengo muchas otras historias locas, pero esa se lleva la palma de las más aterradoras.
Yo tengo la más aburrida del hilo:
Una noche, cuando era portero/conserje, tuve que subir el equipaje a la habitación de un huésped. Llamé a la puerta y había tres chicos y una chica. Tenían unos vasos rojos y una botella grande de vodka. El chico me pidió que me uniera a ellos y yo me negué educadamente, era persistente pero me mantuve firme. Intenté excusarme y él rebuscó en su bolsillo para darme propina, pero sólo tenía billetes de 100 dólares. Le digo que está bien, que no se preocupe, pero me dice que no, que no vaya a ninguna parte. Entonces abre la caja fuerte de la habitación, agarra un montón de dulces y me los da guiñándome un ojo. Le doy las gracias y me voy. En el ascensor lo miro más de cerca y me doy cuenta de que era un montón de caramelos Jolly Rancher con THC.
Ya no estoy en la industria, pero recogí un "crayón rojo" que terminó siendo un tampón usado. En medio de un maldito pasillo.
Trabajé en el turno de noche en un hostal. Me despidieron porque unos huéspedes borrachos tiraron muebles desde la azotea y se atascaron en las líneas eléctricas. Tuvieron que venir los bomberos a retirarlo. Por suerte no hubo heridos. Antes del incidente había advertido a la propietaria de que ese grupo era una pandilla de imbéciles problemáticos, pero no me hizo caso. Es el peor trabajo que he tenido.
Limpiando habitaciones un verano, entré en el baño de los huéspedes y me di cuenta de que había toallas enrolladas en el suelo, algo bastante común. Me puse a recogerlas, y debajo había un montón de caca humana. Abrí la cortina de la ducha y comencé a percibir un fuerte olor a caca, encontré al menos 10 cagadas en la ducha, mezcladas con pis. El inodoro, limpio a mas no poder. Ni siquiera parecía haber sido usado. Ese día renuncié.
Un cocinero muy nervioso discutió con un empleado de un restaurante. La cosa fue subiendo de tono hasta convertirse en una pelea campal en la que intervino un cuchillo de cocina. Ambos atravesaron la puerta batiente y se revolcaron en la alfombra cuando el director regional entró por casualidad. Llamaron a la policía y creo que ambos fueron despedidos o detenidos.
Una amiga asistenta me enseñó un par de calzoncillos marrones momificados que había entre el colchón y la base. Eran super duros como la fibra de vidrio.
Una vez trabajé en la limpieza de habitaciones. Entré en una habitación de la que había salido una pareja de alemanes esa mañana. Había orina en casi todo. En las paredes, en el suelo, en las mesitas de noche, en todas partes. También había algunos troncos sólidos de caca y un chorro de diarrea en el suelo del cuarto de baño. Parecían una pareja normal de mediana edad.
Trabajaba en un hotel bastante lujoso, con huéspedes internacionales. Una mañana estaba caminando por un pasillo con el carrito de un asistente de habitación y un huésped se me acercó tratando de explicarme algo, pero no hablábamos el mismo idioma por lo que era incómodo... así que finalmente me hizo un gesto para que fuera a su habitación, así que fuimos y lo seguí hasta el baño, me di cuenta del olor de inmediato mientras señalaba a su inodoro y cuando miré sólo había un enorme mojón allí. Me siguió hablando en su idioma, pero no le entendí... y finalmente apretó el botón para descargar, el inodoro se vació, su excremento abandonó nuestra compañía y me miró con una extraña expresión de orgullo. Yo solo sonreí, levanté los pulgares y me fui.
Un caballero mayor se registró una habitación y se puso a meter su equipaje, que era un montón de equipo fotográfico, seguido por un caballero más joven, tal vez de unos 20 años, que parecía que estaba muy metido en las drogas.
Me alegro de no haber tenido que limpiar esa habitación.
Yo no trabajaba en ese momento, pero había oído decir a varias personas con las que trabajaba que se había celebrado una boda y que todos los invitados, incluidos los novios, se habían emborrachado antes de la recepción y que después había vómito por todas partes. En los pasillos, en el vestíbulo, junto al restaurante, en el exterior (en un día caluroso, por lo que se había cocido en el cemento) y en las habitaciones. Parecía una auténtica pesadilla.
