La gente comparte las cosas más inexplicables que les han ocurrido (20 historias)
La mayoría de nosotros tenemos historias que contar de cosas que nos han ocurrido, pero que no parecen tener explicación racional. Puede ser fascinante especular sobre lo ocurrido en realidad, o más aún, sin importar si creemos en lo sobrenatural o no, aceptar que no hay forma de descubrir la verdad. En r/AskReddit alguien publicó esta pregunta para que la gente contara sus mejores historias tras experimentar un "fallo en Matrix", un momento en el que la realidad no tenía sentido, y leer las respuestas es todo un viaje.
Aquí tienes historias de personas que o bien hicieron contacto con algo del más allá, tuvieron serias premoniciones, o cuyos sentidos les engañaron completamente.
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Mi amiga Sarah estaba de fiesta en un club, borrachísima, cuando de repente sintió la abrumadora necesidad de ir a decirle a un completo desconocido que le dolía la pierna (no, no le dolía en realidad). Era un poco raro, pero no se le pasaba, así que se acercó al tipo y le dijo: "Sé que esto es una locura, pero tengo la imperiosa necesidad de decirte que me duele la pierna. De verdad, sé que es una locura y lo siento mucho." El hombre se echó a llorar. Resulta que su padre había muerto recientemente, y antes habían hecho un pacto: si había otra vida, él le haría llegar un mensaje, con una frase totalmente estúpida para que no hubiera errores. Decidieron que la frase era "Me duele la pierna".
Mi hija de 4 años estaba jugando en su cuarto. Yo estaba 2 habitaciones más allá, tocando la guitarra. De repente le oí gritar claramente: "¡Papá, ven al cuarto de invitados, quiero enseñarte algo!" Esto me pareció muy raro. Tenemos un dormitorio extra, pero nunca lo llamamos así. Y aunque habla bien para su edad, esto sonó excesivamente claro. Cuando entré en ese cuarto, vi 2 piernecitas asomando por la ventana. Corrí y agarré a mi hija por el tobillo antes de que se cayera. Después de gritar, abrazarla, volver a gritar y disculparme por gritarle, me conseguí calmar, le dije que no se juega en las ventanas, y mientras la cerraba, le pregunté qué quería enseñarme. Ella no sabía de qué le hablaba. "¿Tú no me dijiste que viniera al cuarto de invitados para enseñarme algo?" "No..." Vale...
Un día, cuando tenía 8 años, estaba enfermo y no fui a clase. Un amigo me iba a traer los deberes a casa, pero nunca vino. Cuando llegó mi abuelo de trabajar, me dijo que mi amigo había muerto, y quedé destrozado. Esa noche soñé que estaba hablando con mi amigo en el patio del cole, me contaba que estaba bien y que no le dolió cuando el coche le atropelló. Al día siguiente mi madre quiso hablar conmigo y me preguntó si quería saber lo ocurrido. Le dije que lo sabía todo, porque mi amigo me lo contó. Esa noche volví a soñar con él, estábamos jugando y divirtiéndonos, pero me dijo que tenía que irse y que no nos volveríamos a ver. Al día siguiente fue su funeral, y no he vuelto a soñar con él.
De niño jugaba al béisbol, y nos estaban dando los trofeos al final de la temporada. Llamaban por el nombre a los niños que iban a recibirlos, y resultó haber uno con mi mismo nombre. Nos conocimos tras la ceremonia, ya que era curioso, nuestro apellido ni siquiera es muy común. También teníamos la misma fecha de nacimiento. Nos parecíamos físicamente, nuestros padres se llamaban Derek y nuestras hermanas Lilly. De niño, esto me pareció genial. De adulto me parece también inquietante.
Mi tío, ya fallecido, decía que no creía en Dios, sino en el Dios del Trueno, Perkunas (un antiguo dios de la mitología báltica). Falleció en verano y su funeral tuvo lugar en un día precioso y soleado, sin una sola nube. Cuando estaban cerrando el ataúd, la única ventana de la habitación se abrió de golpe (y estaba bien cerrada) y escuchamos un trueno fortísimo. Todo el mundo se asustó, yo tenía 16 años y lo recuerdo claramente. Ese fue el único trueno que sonó ese día, no llovió después, y no hubo nube alguna.
Recuerdo tener 9 o 10 años y estar en el aparcamiento de un pub en Inglaterra. Había una casa que daba al aparcamiento, y vi a una adolescente en la ventana, que me saludó con la mano. Me pareció que la conocía de algo. Mis padres me preguntaron a quién saludaba, y les dije que a una chica en la ventana. No volví a pensar en ello. 10 años después, estaba en la nueva casa de mi abuela. Recuerdo entrar en su dormitorio (cosa que nunca me dejaban hacer) y asomarme a la ventana. Entonces me di cuenta de que daba al aparcamiento del pub, era la misma casa, y recordé la anécdota de mi niñez. Una niña de unos 10 años estaba en el aparcamiento y me saludó con la mano, así que le devolví el saludo. Me pareció que la conocía. No puedo explicarlo y no se lo había contado a nadie.
Un día, salí del trabajo a las 6 como siempre (tenemos que fichar a la salida) y me subí al tren para volver a casa, el trayecto es de una hora. Tras sentarme, me quedé dormido y me desperté justo antes de mi parada. Desde ahí, tengo que coger el autobús unos 15 minutos para llegar a casa. Durante el viaje no usé el móvil, ni vi reloj alguno, así que no tenía ni idea de la hora que era. Al llegar a casa, mi familia se sorprendió porque llegué muy temprano de trabajar. El reloj de la pared marcaba las 6, los demás relojes también. Unos días después, el administrador nos envió por email nuestras jornadas del mes (las horas a las que entramos y salimos) y todos los días salí aproximadamente a las 6, así que no salí antes del trabajo. Hoy sigo sin saber cómo gané 60-90 minutos ese día.
Yo no recuerdo esto, pero parece que de niño yo veía a mi abuelo muerto. Entre mis 7 y 9 años tuve al menos 10 incidentes. A mi padre le daban mucho miedo los fantasmas (yo no creo en ellos) y me quiso llevar al médico. Un día estaba jugando y la puerta del baño estaba cerrada, mi padre preguntó por qué y le dije que el abuelo estaba dentro. Esta es la única que recuerdo un poco.
Hubo al menos otros 2 incidentes en el baño y otro conmigo viendo la tele en el suelo, con mi padre diciéndome que me sentara en la silla (que perteneció a mi abuelo) y yo le dije que no porque el abuelo estaba durmiendo en ella. Os aseguro que mi familia estaba aterrorizada.
Estaba en un solar polvoriento arreglando mi moto tras un choque. Me había traido un juego de llaves inglesas, y estaba usando una para sacar una tuerca, cuando la dejé en el suelo para terminar de desenroscarla con la mano. 2 minutos después la fui a coger y no estaba. La estuve buscando por todo el solar sin éxito, pero por suerte tenía una extra en el coche. Arreglé la moto y conduje de vuelta a mi piso para darme una ducha, ya que estaba sucio de polvo. Entré en mi cuarto, y en el escritorio estaba la llave inglesa. No me lo podía creer.
Iba caminando por Amsterdam cuando una persona me dio un empujón en el hombro. No había nadie, pero me paré para atarme el cordón del zapato. Había una obra cerca y cuando me lo estaba atando, cayó un ladrillo a unos cms de mi cabeza. Alguien me salvó.
Solía bromear con que no podía irme de vacaciones, porque cada vez que lo hacía, había una guerra. Al final me fui de vacaciones en avión a Nueva Orleans, el 10 de Septiembre de 2001. No me he vuelto a ir de vacaciones.
Estaba de vacaciones en Florida, visitando a un amigo, íbamos paseando por la playa en un día soleado, cuando todo se volvió negro de repente durante un segundo. Me pareció extraño, pero pensé que mis ojos me engañaban o algo así. Entonces mi amigo me miró y me preguntó: "¿Se ha vuelto todo negro durante un momento?"
Vivimos en una zona muy remota, sin vecinos, y estaba sacando la basura por la noche. Me acercaba a la carretera cuando escuché una voz femenina que decía "ayúdame". A pesar de que sabía que sería rarísimo que hubiera nadie en la zona, me pareció que debía mirar, por si alguien necesitaba ayuda de verdad. Tras dar unos pasos en la dirección de la voz, oí a la misma persona riéndose, así que me giré y volví a toda velocidad a mi casa. A la m*erda, quienquiera que necesitara ayuda no se estaría riendo.
Recuerdo estar conduciendo por una zona rural, llegar a una intersección y mirar a ambos lados, porque había puntos ciegos. Por el rabillo del ojo, vi a mi madre sentada detrás, y me dijo "por este lado no viene ninguno". Miro atrás y ella no estaba ahí. Llevaba unos cuantos años muerta. Era mediodía y no me ha vuelto a ocurrir nada así.
Parece ser que recuerdo a un perro que no existe. Cuando tenía 16 años, vivíamos en el otro lado de la provincia, y mi tío tenía un perro Jack Russell llamado Crue. Una vez pasó varios meses desaparecido, y al final estaba en un refugio de animales a una hora en coche, y quedamos alucinados de que un perro tan pequeño hubiera llegado tan lejos.
Eso fue hace 20 años, el otro día hablaba con mis padres y dije algo así como "cada vez que veo un Jack Russell pienso en Crue y su aventura", y no tenían ni idea de lo que hablaba. Insisten en que mi tío no tuvo nunca un perro, y debo haberlo soñado. Lo cierto es que no tengo fotos de mi tío y cualquiera que pudiera recordar al perro lleva mucho tiempo muerto. No tengo modo de demostrar que el perro existió, pero estoy seguro de que lo hizo.
Tengo un collar budista de jade que me compré en China hace unos 10 años. A veces desaparece durante meses, y vuelve a aparecer en lugares obvios como mi escritorio, mi vestidor, un cajón que abro todos los días. Yo suelo decir que se va de viaje y ya volverá.
Mi esposa falleció hace un año, y desde entonces han pasado algunas cosas raras. Un par de fotos con valor sentimental han aparecido aquí, y juraría que estaban en el almacén. Y lo más raro fue cuando estaba pasando la aspiradora por la alfombra, y al terminar, apareció un anillo de diamantes en el suelo, justo donde acababa de limpiar. Era como si me dijera "¡Oye, este es de verdad, no lo pierdas!"
Una tarde estaba limpiando y descolgué un cuadro, me giré para dejarlo bien apoyado y al volver a la pared había otro cuadro nunca visto colgado en el mismo sitio, me dio un buen susto.
Mi hermana y yo estábamos jugando a sacar al otro de la habitación. Se trata de echar al intruso de tu cuarto, y yo intentaba echarla a ella. Conseguí llevarla al otro lado de la puerta, pero al intentar cerrarla no podía, porque ella empujaba para abrirla. De repente, se cerró de golpe, lo que significaba que había ganado. Me giro y veo a mi hermana, muy confundida, preguntándose cómo había acabado dentro de mi cuarto otra vez. Estaba tan confusa que, ahora sí, conseguí sacarla.
En los 80, cuando salió el famoso tema "The final countdown" de Europe, yo ya lo conocía. Era nuevo, acababan de sacarlo, pero yo conocía la melodía, la letra, y podía cantarla de principio a fin. Pensaba que era una versión de otro tema más antiguo, pero no.
